Yahoo Estilo Rihanna insinúa quién será el invitado especial de su espectáculo en el medio tiempo del Super Bowl
Casi siete años habrán pasado desde que Rihanna ofreciera su última presentación como parte de su gira 'Anti World Tour', cuando suba al escenario del State Farm Stadium para ofrecer uno de los espectáculos más esperados del año en el medio tiempo del Super Bowl. Por ello, no es de extrañar que la cantante se sienta nerviosa por el show que marcará su regreso a la música.
Después de varios días de haber confirmado su participación en el evento deportivo más visto a nivel global, la intérprete originaria de Barbados ha roto el silencio para admitir que se siente presionada y nerviosa.
De cara al espectáculo del 12 de febrero del año próximo, la intérprete de 'Umbrella' dijo a TMZ mientras salía de compras el martes: "Estoy nerviosa, pero muy emocionada".
Pero eso no fue todo, ya que la estrella del pop de 34 años, dejó entrever que su pareja, el rapero A$AP Rocky, -con quien dio la bienvenida a su primer hijo el pasado mes de mayo- podría ser uno de sus invitados especiales.
Se cree que hay una enorme lista de posibles artistas que podrían acompañarla, con muchos de sus antiguos colaboradores.
El anuncio de que la cantante se subiría al escenario ante la mirada del mundo se hizo el mes pasado.
El 25 de septiembre, Rihanna utilizó sus redes sociales para bromear con sus fans sobre su regreso a la música y publicó una foto de su mano sosteniendo un balón de futbol americano, para confirmar que los rumores sobre su espectáculo eran ciertos.
La NFL compartió entonces la misma imagen en su página oficial de Twitter, subtitulando su tuit: "Let's GO - @rihanna @rocnation #SBLVII @AppleMusic @NFLonFOX".
Los fans enloquecieron con el anuncio después de las especulaciones de que la estrella había rechazado la oportunidad de actuar en el juego de 2020 debido a su oposición a la forma en que Colin Kaepernick fue tratado por la NFL.
El ex San Francisco 49er se había negado a ponerse de pie para interpretar el himno nacional estadounidense al comienzo de los juegos para protestar por la brutalidad policial y la desigualdad racial en todo el país.
