Sánchez y Ardern se alían para fortalecer las democracias y los derechos humanos

Madrid, 28 jun (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, pusieron en marcha este martes la Asociación de Valores Globales, que pretende trabajar en favor del fortalecimiento de las democracias y los derechos humanos y lograr sociedades más verdes e inclusivas.

Sánchez y Ardern impulsaron esta asociación en una reunión en Madrid, adonde llegó la primera ministra para asistir a la cumbre de la OTAN del miércoles y el jueves.

En un comunicado conjunto al término del encuentro, los dos Gobiernos subrayan que esta iniciativa "es fruto de la visión compartida entre España y Nueva Zelanda para el mundo que desean conformar juntos".

Así, expresan la determinación de hacer avanzar, en sus respectivas políticas exteriores, los objetivos de sociedades inclusivas y más igualitarias, una economía más verde y sostenible y una democracia "vibrante y resiliente en la que florece el pluralismo y que se refuerza gracias a la revolución tecnológica".

La asociación, añaden, pretende fortalecer la democracia, la sostenibilidad, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, así como el Estado de Derecho y los derechos humanos, con especial énfasis en el pleno ejercicio de los mismos por parte de los miembros de los pueblos indígenas y los grupos vulnerables.

Con este proyecto, España y Nueva Zelanda coordinarán más estrechamente sus esfuerzos para abordar los retos globales y avanzar hacia una agenda de un multilateralismo reforzado.

Además, Sánchez y Ardern se comprometieron a una estrecha colaboración en otras iniciativas como la red de líderes "Juntos por un multilateralismo reforzado".

Ambos se refirieron a la firma el año pasado del Memorando de Entendimiento sobre Cooperación en la Conservación de Aves Marinas, y expresaron el deseo, en esta cuestión, de que se fije un plan de implementación que servirá para que Nueva Zelanda y España trabajen juntos para reducir el riesgo que representa la pesca comercial.

También apostaron por facilitar la residencia y el trabajo de jóvenes españoles en Nueva Zelanda y viceversa.

(c) Agencia EFE