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Salma Hayek sobre su acoso sexual: "Harvey Weinstein también fue mi monstruo"

Salma Hayek/Getty Images
Salma Hayek/Getty Images

Las denuncias de estrellas de Hollywood acosadas por el famoso productor de cine Harvey Weinstein no paran. Y a la larga lista acaba de sumarse Salma Hayek, quien narró los años de infierno que vivió acosada por el gurú de la industria del cine.

“Finalmente escribí mi historia en el New York Times. Harvey Weinstein también fue mi monstruo”, comentó la mexicana, quien reveló los detalles de su sufrimiento en una columna publicada en el famoso periódico, donde aseguró que Weinstein se la pasó una década entera haciéndola sentir muy incómoda.

Según Hayek, entre otras cosas, el productor le pedía que le permitiera verla mientras se bañaba, que le dejara darle un masaje, que se desnudara junto a otra mujer e incluso que aceptara que él le practicara sexo oral.

Salma Hayek/Instagram
Salma Hayek/Instagram

“Lo absurdo de sus exigencias pasaron de recibir una llamada furioso en medio de la noche pidiéndome despedir a mi agente por una pelea que estaba teniendo con él sobre una película diferente con un cliente diferente a después arrastrarme físicamente fuera de la gala de apertura del Festival de Cine de Venecia, que fue en honor a Frida, para poder pasar el rato en su fiesta privada con él y con algunas mujeres que pensé que eran modelos, pero después me dijeron que eran prostitutas de alto precio”, dijo la actriz.

Salma reveló que ante sus constantes negativas, cuando estaba trabajando en la pre-producción de la cinta “Frida”, que Hayek había soñado hacer desde siempre, la manipuló para al menos hacer realidad uno de sus deseos: verla desnuda.

“Cuando finalmente se convenció de que yo no iba a ganarme la película de la manera en que él había esperado, me dijo que había ofrecido mi papel y mi guión con mis años de investigación a otra actriz”, comentó la mexicana, agregando que ahí empezó una etapa de humillaciones. “Ante sus ojos, yo no era una artista. Yo ni siquiera era una persona. Yo era una cosa: no era nadie, solo un cuerpo (…)Me dijo que lo único que tenía a mi favor era mi atractivo sexual y que no había nada de eso en esa película. Entonces me dijo que iba a dejar la película porque nadie querría verme en ese papel y me pidió meter una escena de contenido sexual con otra mujer”.

Salma dice que aceptó la exigencia de Weisntein como último recurso para que su película saliera en cartelera, pero recuerda que al momento de grabar la escena lésbica tuvo una crisis nerviosa.

“Mi cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente, mi respiración se cortó y comencé a llorar y llorar, incapaz de parar, como si estuviera vomitando lágrimas y no era porque iba a estar desnuda con otra mujer. Era porque estaría desnuda con ella para Harvey Weinstein. Pero no podía decirlo entonces”.
Hayek concluyó sus acusaciones contra el productor revelando que otro día muy molesto, Weisntein le dijo que si quería él podía matarla, y al recordar esos días infames, hoy siente que Hollywood ya no podrá ser un escondite para tipos como él, desde que las denuncias han salido a la luz.

‘Los hombres acosaban sexualmente porque podían. Las mujeres están hablando hoy porque, en esta nueva era, finalmente podemos hacerlo”, dijo la actriz.

Crédito fotos: Instagram