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Sangre para adultos y juegos para niños: la dualidad de Robert Rodríguez

Los Ángeles (EE.UU.), 21 dic (EFE).- ¿Cuántos cineastas de Hollywood se meten en festivales de sangre y violencia como "Sin City" (2005) y en fantasías familiares como "Spy Kids" (2001)? Quizá solo Robert Rodríguez, que ahora presenta la infantil "We Can Be Heroes" y quien defendió que la extrema variedad de su obra es, en realidad, algo muy natural.

"Todos los que tenemos hijos tenemos una dualidad", aseguró el director latino a Efe.

Rodríguez deja de lado su faceta más truculenta ("From Dusk Till Dawn", 1996; "Planet Terror", 2007) para abrazar una vez más las coloridas aventuras de niños en "We Can Be Heroes", que estrena Netflix el día de Navidad con la joven latina YaYa Gosselin al frente de un reparto de figuras consolidadas como Pedro Pascal, Priyanka Chopra o Christian Slater.

La cinta se centra en una invasión alienígena que logra capturar a todos los superhéroes de la Tierra, por lo que serán sus hijos, todavía con algunos problemas para controlar y dominar sus poderes, los que tendrán en sus manos la salvación del planeta.

Pregunta: En su carrera hay películas oscuras para adultos pero también cintas divertidas para niños. ¿Qué le interesa de hacer películas para los más pequeños?

Respuesta: La gente me pregunta eso mucho y creo que es solo raro porque a menudo la gente no consigue tener esa dualidad en sus carreras.

Todos los que tenemos hijos tenemos una dualidad: está quien eres cuando estás con tus colegas jugando al billar y está la persona que eres cuando estás en casa con tus niños. Son dos personas muy separadas. Cuando salgo con mis amigos somos "Sin City" o "Machete" (2010), pero cuando estoy en casa con mis hijos soy "Spy Kids".

Disfruto mucho de ser padre y no es habitual que puedas explorar eso en tu trabajo. Muchas veces hay personas con las que trabajo, como Pedro o Priyanka en esta cinta, que no pueden hacer este tipo de películas para niños. No tienen cosas que sus hijos o sobrinos puedan ver, es todo como para adultos.

Así que les gusta trabajar en estas películas por la misma razón que a mí: es algo de mi trabajo que toda mi familia puede ver y que no es, ya sabes, como "no eres lo suficientemente alto para esta atracción".

P: Pero el público infantil también es muy exigente. ¿Cuál es la clave para atraer a los niños?

R: Tienes que hacer películas para niños pero en realidad hablando con ellos en el nivel del empoderamiento, en el nivel de cosas que realmente necesitan. Quieren ser niños con poder.

Los niños ya tienen la sensación de que pueden hacer muchas cosas y te hablan como que pueden hacer muchas cosas (...). Pero todavía necesitan a su mamá para llevarles en coche a la tienda, no pueden ponerse una mochila propulsora y volar, así que si ven a otro niño de su edad haciendo estas cosas increíbles y empoderadoras les encanta (...) Esto alimenta su imaginación, alimenta su creatividad, y ellos lo llevan después a sus vidas.

P: ¿Qué vio en YaYa Gosselin para que fuera la protagonista de "We Can Be Heroes"?

R: Un cásting es algo muy subjetivo. Tienes a tres personas en una habitación y cada una escoge a un actor infantil diferente.

Algunas veces, a los que no tienen experiencia les gusta ver a niños que ya están como listos para el show, que ya salen en Disney Channel, que son muy profesionales, pero no se ven como niños reales.

Sin embargo, aquel niño más tranquilo, el más introspectivo, el que se siente muy real, yo ya puedo entenderle, pese a que aún no le he dirigido, puedo ver que tienen algo con lo que puedo trabajar.

Esa era YaYa. Ella no era la persona que prefería el estudio. Ellos habían visto a otra chica que era como más efervescente, pero yo les dije: "Esa no es. Dadme a YaYa y podré hacer maravillas con ella". Y cuando vieron el metraje de los primeros días estaban como: "Guau, tenías razón. ¡Es fantástica!".

YaYa es una fuera de serie y yo necesitaba a alguien realmente fuerte porque ella es como el pegamento que mantiene a todos los personajes unidos.

(c) Agencia EFE