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Se pierde la graduación por estar en coma y sus compañeros la repiten solo para él

Scott Dunn está pasando el peor año de su vida. Pero un acto de generosidad inesperado le ha devuelto la sonrisa. Este joven de 17 años de sufrió un terrible accidente de coche el mes pasado, tan solo tres días antes de que se celebrara el acto de graduación de su instituto, el East Juniata de la localidad de McAlisterville (Pennsylvania, Estados Unidos).

El choque fue tan brutal y las heridas fueron tan serias que los médicos decidieron inducirle un coma. Scott permaneció dormido durante 7 días, y no pudo asistir al acto que tanta ilusión le hacía.

Pero a la salida del hospital, sus amigos le tenían preparada una sorpresa: se lo llevaron al colegio, le pusieron un batín y un ribete y le condujeron al salón de actos del centro, donde le esperaban más de la mitad de sus compañeros de promoción para repetir la graduación a la que no había podido asistir.

La maravillosa idea partió del profesor Benjamin Fausey, que nada más saber las noticias sobre el accidente supo que debía hacer algo para compensar a uno de sus alumnos predilectos.

La promoción se repitió con los alumnos vistiendo los mismos trajes que habían llevado una semana antes, y con el mismo claustro de docentes. Fausey explica a ABC News que los chavales se comportaron a la perfección, y que mostraron la misma alegría o incluso más que cuando se graduaron por primera vez.

El momento más emocionante se produjo cuando el propio Scott subió al estrado a recoger su diploma. Fue entonces cuando toda la sala rompió a aplaudir y a vitorear al joven. “Me quede sin habla, ni siquiera sé si algún día podré explicar lo que siento”, afirmó el agasajado entre lágrimas.