Yahoo Estilo ¿Se puede heredar la adicción de progenitores a hijos e hijas?
Uno de los temas que más preocupa a las familias descendientes de las personas con adicción es la capacidad hereditaria de la enfermedad, ¿de verdad influye tanto?
Las recientes declaraciones de Tallullah Willis, la hija pequeña de Demi Moore y Bruce Willis diciendo que sufrió “ansiedad y terror” durante los años en los que el alcoholismo hizo mella en su madre, han sacado a luz los peores momentos de una de las familias más queridas del star system, y también han dado pie a reflexiones y debates sobre el impacto de las adicciones de los padres en sus descendientes.
No es el único caso que se ha hecho público. Demi Lovato, Brad Pitt y más recientemente Ben Affleck luchan su particular batalla contra el alcoholismo; y en este último caso, según explicó, su hermano Casey, el problema siempre ha estado cerca: “Nuestros abuelos son alcohólicos. Nuestro padre también, aunque ha estado sobrio durante unos 30 años. Ben heredó el problema y yo me he mantenido lejos de esto por unos seis años”. En efecto, Ben ha sufrido esta enfermedad y a pesar de sus recaídas, la última muy reciente, en su Instagram insiste en que continuará luchando contra su mal.
¿El alcoholismo se hereda?
Según un estudio realizado en España por el Centro de Estudios Médicos y Genómicos Preventivos, el 50-60 por ciento de la adicción se debe a factores genéticos.
La investigación realizada en 2017 analizó a 861 gemelos idénticos y 653 gemelos fraternos. Con base en las diferencias entre gemelos idénticos y no idénticos, el estudio mostró que hay una importarte carga genética en esta adicción.
De hecho, se sabe que los hijos de adictos tienen 8 veces más probabilidades de desarrollar una adicción.
En el caso de los Willis-Moore parece haber sido así; las tres hijas del fallido matrimonio han pasado por terapias de desintoxicación y han utilizado las redes sociales tanto para dar testimonio de las devastadoras consecuencias del consumo de alcohol, drogas y otras adicciones, como para celebrar los logros conseguidos durante los procesos de rehabilitación.
Sin embargo, Francisco Pascual, asesor técnico de la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España (CAARFE) y presidente de SOCIDROGALCOHOL, matiza que “aunque la adicción puede heredarse, hay factores socio-ambientales e individuales determinantes para su desarrollo”.
Los genes no lo deciden todo
El ADN se suman unas marcas químicas que regulan cómo se va a expresar ese gen y cambia en función de factores externos. “esto es el código epigenético y su estudio abre la posibilidad a nuevos y revolucionarios tratamientos”, afirma el doctor Pascual.
La epigenética es la disciplina que se encarga de estudiar la información que se puede transmitir sin estar codificada en la secuencia de ADN. Las funciones de los genes dependen de estas influencias epigenéticas que son distintas en cada célula; ahora se sabe que éstas también pueden ser influidas por el medio ambiente, como la alimentación o el estrés.
Por eso, la epigenética se puede definir como el estudio de los cambios heredables y reversibles en la función genética sin modificar la secuencia del ADN.
De manera que hay una herencia genética que determina rasgos físicos y psíquicos, y hay un contexto educativo, nutritivo, familiar, social, étnico y epigenético que modela esos genes.
Es decir, lo que se hereda es la conducta de búsqueda de placer, junto a las alteraciones metabólicas y la predisposición al consumo, pero hay múltiples factores ( socioambientales e individuales) más que harán que esa adicción se desarrolle o no.
“Primero están aquellos factores que dependen directamente de la sustancia consumida, por ejemplo, la capacidad de refuerzo, la producción de tolerancia y dependencia física y el condicionamiento de refuerzo”, explica el Dr. Pascual.
“En segundo lugar, están aquellos factores socioambientales, es decir, la oferta, la disponibilidad, la educación para la salud, la presión de grupo, los modelos sociales, el sistema sanitario y sus deficiencias, los valores que se nos transmiten, la inadaptación social y los factores familiares y escolares”, añade el experto
Y, en tercer lugar, apunta el experto, “los factores individuales, que tiene que ver con la heredobiología, la personalidad y motivaciones y la coexistencia de una patología psiquiátrica”.
En definitiva, argumenta Pascual: “La adicción no es producto de factores genéticos o de un desequilibrio bioquímico. No es solo un problema médico que debe tener una visión de problema y de solución, biológica, sino que hay otros determinantes que tienen mucho peso como los psicológicos y sociales”.
Los daños colaterales
Y es que el alcohol no sólo afecta a la persona que bebe, sino al menos a cuatro personas de su entorno, tal y como han explicado desde Al-Anon, la COMUNIDAD de parientes y amigos de los alcohólicos.
En este sentido, el presidente de CAARFE Ángel Jiménez, asegura que “son codependientes y afectados por la situación adictiva. Aquí radica la importancia de la ayuda mutua, sin dejar de lado las evidencias científicas que comentaba el doctor Pascual, es muy importante contar con un apoyo social basado en la experiencia propia de personas que ya hemos pasado por ese proceso”.
¿Se puede evitar el impacto del alcoholismo en la familia del adicto? ¿Cómo?
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