El secreto: Atrévete a soñar: un relato emotivo que consigue librarse de las frases hechas

El secreto: Atrévete a soñar (The Secret: Dare to Dream, Estados Unidos, 2019). Dirección: Andy Tennant. Guion: Andy Tennant, Bekah Brunstetter, Rick Parks (basado en la novela de Rhonda Byrne). Fotografía: Andrew Dunn. Montaje: Troy Takaki. Elenco: Katie Holmes, Josh Lucas, Celia Weston, Jerry O'Connell, Sarah Hoffmeister, Aidan Pierce Brennan, Chloe Lee. Duración: 107 minutos. Disponible en: Netflix y Flow (alquiler). Nuestra opinión: buena.

El 2020 resultó ser el año ideal para estreno de películas capaces de contrarrestar el agobio de la pandemia y el confinamiento. Historias que funcionen como antídoto a ese progresivo agotamiento mental, a las tensiones del encierro y la angustia silenciada. Y El secreto: Atrévete a soñar, con ese título tan prometedor, es la opción perfecta para esa excursión temporal a la evasión sin culpa. No es una historia de Navidad pero podría ser una buena opción en estos tiempos de extrañas festividades, con su insistente mandato de esperanza, un romance previsible y aquella estética cultivada con empeño por la factoría Hallmark que ahora regresa en su versión streaming.

Si bien la historia está basada en el exitoso libro de autoayuda de Rhonda Byrne -en su momento promocionado con ahínco en el programa de Oprah Winfrey-, la película es algo más que el decálogo convencional del pensamiento positivo. Es cierto que las frases iniciales sobre las "dos formas de enfrentarse al mundo" pronunciadas por un engolado narrador sobre las imágenes etéreas de la galaxia son un poco preocupantes, y que algunos de los diálogos del personaje de Josh Lucas nos llevan a mirarlo de reojo con cierta desconfianza, pero la película logra salir de ese pantano de frases hechas y declaraciones edulcoradas. Y el mérito es de Andy Tennant, director que ha mostrado interés por la comedia romántica, que ha dirigido películas honestas como No me olvides o Por siempre Cenicienta -ambas apoyadas en el carisma de sus protagonistas, Reese Witherspoon y Drew Barrymore-, que ha conseguido afirmarse en sus historias convencionales sin renegar de ellas.

Tráiler de "EL SECRETO: ATREVETE A SOÑAR"Tráiler de "EL SECRETO: ATREVETE A SOÑAR"

Aquí la historia es la de Miranda Welles (Katie Holmes), viuda y madre de tres hijos que enfrenta tormentas climáticas y emocionales. Asediada por las deudas financieras y el progresivo deterioro de su casa, se afirma en un pesimismo que parece dejarla sin respiro. Las muelas careadas, las goteras en el techo, las demandas de sus hijos, todo parece agobiarla en la víspera del arribo de Hazel, un huracán que promete arrasar con toda Nueva Orleans. Pero nada está perdido. Como un enviado del cielo, llega a su vida Bray (Josh Lucas), un ingeniero portador de misteriosas noticias que finalmente trae mucho más de lo que promete. De alguna manera, Tennant es capaz de convertir los diálogos teñidos de máximas de esperanza en conversaciones reales, a la Katie Holmes que recordamos de Dawson's Creek en una madre exhausta por las deudas y los renunciamientos y a ese romance de manual en un encuentro que humaniza ciertas pretensiones de tarjeta postal.

No hay nada nuevo en El secreto: Atrévete a soñar, con ese paisaje sureño convertido en un perfecto telón de fondo, con personajes secundarios funcionales a la narrativa y conflictos que nunca amenazan el mundo construido, pero detrás de ese mensaje positivo de segundas oportunidades hay un interés verdadero por la historia, por las emociones genuinas que allí se ponen en juego, algo que resulta extraño en estos tiempos de cinismo y desencanto.