‘Separación’: la nueva serie de misterio de Apple TV+ merece ser tu nueva adicción
A paso lento pero seguro, Apple TV+ se está montando un sobresaliente catálogo de series originales. Su enfoque es diferente a otras plataformas de streaming, donde la cantidad se impone a la calidad, y más allá del éxito masivo de Ted Lasso, está obteniendo sus frutos con propuestas originales y con voz propia que tienen muchos admiradores como Dickinson, Servant o la reciente The Afterparty.
Ahora se suma a su creciente catálogo un nuevo título de enfoque único que merece la pena descubrir, Separación (Severance), thriller laboral retrofuturista que convierte la rutinaria y a menudo asfixiante experiencia de trabajar en una oficina en un misterio absorbente e inquietante, donde nos sumergimos para descifrar el rompecabezas y descubrir los oscuros secretos que se ocultan detrás. Una experiencia adictiva que merece ser tu nueva obsesión seriéfila.
Separación viene de la mano del desconocido guionista y productor Dan Erickson, que debuta aquí con un ambicioso primer proyecto. Lo acompaña Ben Stiller, el conocido actor de comedia y también director (Zoolander, Tropic Thunder, La vida secreta de Walter Mitty), que últimamente ha dejado aparcada la interpretación para enfocarse principalmente a la realización. Él es encargado de dirigir la primera temporada junto a la cineasta irlandesa Aoife McArdle (Brave New World), con la que se reparte las labores tras las cámaras (Stiller ha dirigido cinco episodios y McArdle tres).
La premisa es una de las más originales que vamos a ver este año en televisión o streaming: la historia gira en torno a una misteriosa e importante compañía llamada Lumon Industries, que obliga a sus empleados a someterse a un sencillo pero invasivo procedimiento quirúrgico mediante el cual se separan los recuerdos de su vida laboral de la personal. Es decir, tras la operación, mientras están en la oficina, los trabajadores no recuerdan nada de lo que hacen fuera, y cuando están en el mundo exterior, no tienen ni remota idea de lo que está ocurriendo dentro de la empresa. La idea es la búsqueda utópica del equilibrio perfecto entre la vida personal y laboral, pero el procedimiento despierta la controversia y esconde algo más detrás de sus intenciones.
La serie se centra en Mark (Adam Scott), un trabajador de Lumon que hace dos años decidió someterse a la “separación” después de la muerte de su mujer, para poder así escapar de la tristeza. De esta manera, el Mark de Lumon no recuerda a su esposa ni lo que ocurrió con ella, sería algo así como una especie de tabula rasa que solo conoce lo que ocurre entre las luminosas paredes de la compañía y al que le han arrancado de cuajo el dolor por la pérdida. El problema es que, al tener sus recuerdos separados, las personas que se encuentran dentro de Lumon viven atrapadas eternamente en su trabajo, como en una suerte de purgatorio, ya que solo tiene consciencia de su existencia en él. Un dilema moral de lo más interesante y perturbador.
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La llegada de una nueva empleada, Helly (Britt Lower), rompe la armonía aséptica de la oficina, en la que los trabajadores se dedican a monitorizar datos sin tener ni idea de a qué corresponden, teorizando alrededor de las actividades de la empresa, que son un misterio para todos. Helly se resiste a la idea de vivir eternamente en Lumon y sus intentos por escapar de allí llevan a Mark y los demás a verse envueltos en un peligroso misterio mientras tratan de descubrir la verdadera naturaleza de su trabajo y por qué sus yo del exterior decidieron ofrecerlos voluntarios para la separación. Mientras tanto, fuera, los personajes también tratan de averiguar qué está pasando dentro de Lumon, encontrándose con más de una complicada verdad. Y en esa dualidad de los personajes es donde encontramos el retorcido conflicto central de la serie.
Separación tiene mucho mérito, porque es una serie que puede remitir a otros trabajos cinematográficos y televisivos, pero a la vez es completamente original. Por su trama de ciencia ficción semi-realista, su ambientación distópica o su temática corporativa, se encuentra en línea con cosas como ¡Olvídate de mí!, Mr. Robot, Cómo ser John Malkovich, Black Mirror, Homecoming o el clásico Brazil, incluso se podría decir que tiene bastante de The Office, llevando una de sus ideas principales -sentirse atrapado en el trabajo- al terreno del suspense, la ciencia ficción y el thriller. El resultado es simplemente brillante, una sátira oscura del mundo laboral y los horrores del capitalismo y la tecnología, excelentemente planificada y desarrollada.
Porque entrar en Separación es quedar instantáneamente atrapado por el desconcierto que transmite su historia y sus elegantes imágenes. Apple TV+ estrenó los dos primeros episodios el pasado 18 de febrero y su emisión es semanal, al igual que el resto de sus series. Pero yo ya he podido ver la temporada al completo y puedo confirmar que no solo no pierde fuelle, sino que se vuelve cada vez más interesante y enrevesada. Erickson dosifica la información de forma magistral, enganchándonos con los datos suficientes como para confundirnos pero mantenernos pegados al misterio y querer saber más. La temporada va de menos a más, y a medida que vamos sabiendo más sobre Lumon y los personajes, todo se vuelve más intenso y fascinante.
Mucho tiene que ver la atmósfera que han creado para la serie. Esas oficinas enormes y minimalistas, pero sin ventanas al exterior, que transmiten sensación de amplitud y luminosidad, pero a la vez opresión y claustrofobia. La historia no transcurre en un tiempo específico. No sabemos en qué año estamos, ya que hay elementos muy cercanos a nuestra época, pero la tecnología de Lumen es futurista y sus oficinas decididamente retro. El diseño de la serie es un acierto en todos los sentidos, desde los decorados hasta el vestuario, evidenciando un trabajo detallista donde salta a la vista la gran meticulosidad que se ha depositado en crear su universo.
En cuanto al reparto, Separación cuenta con un protagonista simplemente perfecto. A Adam Scott lo hemos visto en muchos sitios, pero la mayoría lo conocemos sobre todo por Parks and Recreation, otra aclamada y muy querida comedia laboral en la línea de The Office. Aquí, Scott está en su salsa, interpretando a un hombre corriente atrapado en su trabajo, aportando esa mezcla perfecta de humanidad, cercanía y confusión ante el misterio que se desentraña ante sus ojos.
Del resto del elenco debo destacar a los siempre magníficos John Turturro y Christopher Walken, que protagonizan una de las tramas más tiernas y sorprendentes de la serie (Turturro y Walken son muy buenos amigos y fue el primero quien sugirió al segundo para compartir esa historia con él). Menos acertada está Patricia Arquette, la ganadora del Óscar por Boyhood, en el papel de una de las ejecutivas más importantes de Lumon, bastante desubicada en lo que pretende hacer con su personaje y cayendo constantemente en la sobreactuación.
Por lo demás, Separación es un trabajo impresionantemente equilibrado en todas sus vertientes. Funciona a varios niveles, como drama de personajes perdidos que se buscan a sí mismos, como thriller psicológico, como relato kafkiano de ciencia ficción pegado a la actualidad y como comentario social sobre el trabajo y las grandes corporaciones. Esta es una de esas series en las que, cuanto menos se sepa de su trama, mejor para el espectador. La idea es vivir en primera persona el viaje de los personajes, sentir su paranoia, su confusión, ir descubriendo ¿la verdad? junto a ellos y sorprenderse con sus giros.
Todo ello da forma a una experiencia televisiva enervante pero tremendamente satisfactoria, una serie inmersiva que propone un juego enigmático al espectador y lo mantiene en vilo hasta su intensa recta final. Separación es un reflejo hiperbólico de un mundo que nos resulta escalofriantemente cercano, invitándonos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo -o lo que las corporaciones están haciendo- con nuestra vida. Pero sobre todo es una serie de suspense impecable, un mindfuck de los buenos que hay que recomendar. Es inevitable quedarse atrapado en ella, pero al contrario que sus protagonistas, nosotros no querremos salir de ahí. Es más, querremos que más gente se una al experimento.
Los dos primeros episodios de Separación ya están disponibles en Apple TV+. El resto (9 en total) se emiten semanalmente, con un nuevo capítulo de estreno cada viernes.
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