Sexo esporádico: 10 claves para saber si has elegido bien
En las últimas décadas se ha vuelto mucho más común y aceptado pero mantener relaciones sexuales sin compromiso conlleva complicaciones. Estas son las preguntas que debes hacerte
Mantener relaciones esporádicas con alguien genera muchas dudas porque estás fuera de los estándares sexuales y entran en juego multitud de factores y condicionantes que pueden aguarte la fiesta y hacerte sentirte mal contigo misma.
¿Qué entendemos por sexo casual? Según cuenta la escritora norteameticana Alison Stevenson a la revista ‘Medium’ es “el sexo en el que te involucras fuera de una relación monógama o matrimonio. El sexo con el que te involucras después de unas cuantas citas, o solo una cita, o ninguna cita”.
Y en este punto, muchas mujeres se encuentran en una encrucijada porque no saben si tener estos encuentros sexuales las convierte en trastornadas o en fracasadas por no ser capaz de llevar a buen puerto una relación. La propia Stevenson reconoce que “el sexo casual me hizo sentir manipulada hasta que aprendí a pedir lo que quiero”.
En su relato narra las vicisitudes a las que tuvo que enfrentarse durante su adolescencia y juventud tratando de entender su patrón sexual y su manera de relacionarse con los hombres. En muchas ocasiones el sexo casual la hizo deprimirse porque no conseguía disfrutarlo debido, en partes iguales, a las motivaciones y expectativas que tenía.
Y es que para la autora, las mujeres están socialmente condicionadas por la auto-culpa. “Muchas personas piensan que el comportamiento (sexual) masculino y femenino es innato y estamos esencialmente programados para actuar de cierta manera debido a nuestros antepasados pero todo está en nuestra mente”, añade.
Algunas personas creen que las relaciones sexuales casuales son fáciles y no tienen complicaciones, pero el sexo está cargado de emociones y, a menudo, puedes recibir mensajes contradictorios, especialmente después de tener relaciones sexuales que te dejan ‘vulnerable’ durante días.
En su caso, tras años de relaciones frustadas, Stevenson dio con la fórmula perfecta para descubrir si merece la pena mantener el derecho a roce con esa persona ‘desconocida’.
¿Te gusta?
¿Está siendo respetuoso y no te sientes presionada a la hora de acostaros?
¿Usáis preservativo?
¿Habéis hablado de lo que queréis el uno del otro de antemano?
Si no quiere una relación, ¿estás de acuerdo?
¿Es respetuoso contigo y tus sentimientos?
¿Te sientes cómoda?
¿Te presiona para que le envíes fotos desnuda?
¿Te ha besado? ¿Lo hace bien?
¿Se ofende con facilidad?
¿Qué te parece? ¿Crees que esta decálogo podróa evitar la decepción o angustia de una mala relación casual?
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