Sharon Osbourne ha recurrido a la terapia de ketamina para lidiar con su último escándalo

Sharon Osbourne credit:Bang Showbiz
Sharon Osbourne credit:Bang Showbiz

A principios de año Sharon Osbourne abandonó el programa televisivo 'The Talk', en el que había trabajado durante una década como tertuliana, tras mantener una acalorada discusión frente a las cámaras con su compañera Sheryl Underwood en la que se posición de parte de su amigo Piers Morgan.

Más en concreto, la esposa del mítico roquero Ozzy Osbourne defendió el derecho del presentador a opinar como lo hizo acerca de la entrevista que la duquesa de Sussex concedió a Oprah Winfrey, para afirmar en un matinal británico que no creía que ella hubiese sido víctima de comportamientos racistas en el seno de la monarquía, tal y como aseguraba.

El escándalo que causó la postura de Sharon le llevó a reforzar su equipo de guardaespaldas y también le causó una profunda sensación de humillación porque le avergonzaba que alguien pudiera pensar que ella es una persona racista.

Finalmente decidió buscar ayuda profesional para superar ese mal momento y, por recomendación de su amiga Sara Gilbert, decidió darle una oportunidad a una controvertida terapia que utiliza la ketamina, una droga disociativa con potencial alucinógeno, para ayudar a los pacientes con problemas de depresión.

"Definitivamente pasé por un momento difícil al principio", ha confesado en declaraciones al Daily Mail TV. "Hice tres meses de terapia. Me sometí a un tratamiento con ketamina y lo expulsé todo fuera. Todas las lágrimas y todo lo que sentía, ya me entiendes. Todo eso desapareció".