Yahoo Estilo Si vas a festivales, conciertos o fiestas populares, ¡no olvides esto!
Es un objeto que pasa desapercibido pero cuyos beneficios notarás a largo plazo. Tu talismán contra uno de los males más habituales de los millennials
La pérdida auditiva se ha convertido, en los últimos años, en una de las principales preocupaciones en el ámbito de la salud. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 400 millones de personas que sufren algún tipo de pérdida de audición, poniendo de relieve el aumento de casos en los que, de manera temprana, comienzan a sentirse los síntomas de una menor capacidad auditiva.
Y esto a la larga puede tener efectos devastadores sobre nuestra salud, causando enfermedades graves e incluso aumentando nuestra agresividad. De hecho, según destaca The Lancet, el deterioro cognitivo es una de las principales causas de desarrollo de demencia en la tercera edad. En el caso de los españoles, el 40 por ciento de los que sufren pérdida auditiva tardan entre uno y cinco años en acudir al médico.
Sin embargo, pese a que los estudios son cada vez más concluyentes en cuanto a que la protección de la salud auditiva es, a la vez, protección para el resto del organismo y en especial del cerebro, lo cierto es que mucha gente olvida cuidar sus oídos igual que hacen con otros sentidos, por ejemplo, con la vista. Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado un reciente análisis elaborado por expertos en audiología, que han querido conocer un poco más sobre los hábitos de los españoles y su relación con el cuidado de los oídos.
Hábitos perjudiciales para el oído
Lo primero que destacan los especialistas es el riesgo que supone escuchar música o ver la televisión a un volumen elevado, por encima de los 85 decibelios (dB). En este sentido, solo el 30 por ciento de las personas reconoce que lo hace, y el 87 por ciento afirma saber que se trata de una práctica perjudicial para su salud.
Llama la atención que solo el 4 por ciento emplea tapones o protectores cuando acude a conciertos, festivales o eventos con ruido elevado, aunque sí está un poco más extendido el uso de tapones en la piscina o playa (6 por ciento).
Es un dato significativo, ya que una de las primeras recomendaciones de los especialistas cuando se acude a eventosdonde prevemos exceso de decibelios es precisamente el uso de protectores, “ya que ayudan a amortiguar el efecto sobre el tímpano. De hecho, cada vez se están detectando más casos de problemas auditivos en jóvenes debido a este tipo de actividades, que se pueden disfrutar igual con tapones o protectores”, explica José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon España.
Pese a esta falta de protección auditiva, el 51 por ciento asegura que nunca ha tenido problemas de oído, frente el 34 por ciento que reconoce haber padecido otitis, y el 11 por ciento que en alguna ocasión ha sentido pitidos.
Uno de las principales consecuencias de la pérdida de oído es el aislamiento; debido al elevado esfuerzo que tienen que realizar para comprender el mensaje con propiedad, las personas que lo sufren optan por evitar las reuniones sociales o los lugares con mucha afluencia.
A pesar de que familiares y amigos suelen apoyar al afectado, lo cierto es que aún se tarda en acudir al especialista en busca de ayuda, entre uno y cinco años. En este caso se observa una clara diferencia respecto, por ejemplo, al uso de gafas, ya que una persona con problemas de visión suele tardar en acudir al médico menos de la mitad del tiempo que se tarda cuando se experimentan problemas auditivos.
¿Usas tapones para proteger tus oídos? ¿STe daría vergüenza reconocer que oyes mal?
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