Siete consejos para comer más sano en el trabajo

Enero es un mes propicio para resetear y adoptar nuevos hábitos saludables. Pero, ¿cómo controlar la alimentación si comemos en el trabajo? Las largas jornadas laborales, los desplazamientos y el poco tiempo libre tienen como consecuencia que cada vez más españoles opten por comprar platos ya preparados en vez de preparar la comida en casa. Así lo indica la Aecoc, la asociación española de empresas de gran consumo, que señala que cuatro de cada diez consumidores compra platos listos para consumir. Natalia Galán, nutricionista de Blua de Sanitas, diferencia, no obstante, entre
platos precocinados y platos preparados (comida ya elaborada, lista para consumir). “En este caso, depende del tipo de comida que elijamos, puede ser una opción saludable, ya que hay mucha diferencia de unos platos a otros. Algunos ejemplos saludables son: ensaladas listas para consumir, pescados blancos preparados para meter en el microondas o ensaladas de legumbres o cereales (pasta, arroz o quínoa) envasadas. Los preparados de sushi pueden ser también una buena opción”, comenta Natalia Galán. Además, la nutricionista de Blua de Sanitas da unos consejos para que la vuelta al táper no sea tan dura.

Sí se puede comer bien en la oficina. Foto: Ella Olsson/Flickr (CC)
Sí se puede comer bien en la oficina. Foto: Ella Olsson/Flickr (CC)

1. Aprovecha el fin de semana para cocinar. Es el momento de la semana en que más tiempo libre tenemos, por lo que dedicar unas horas para preparar la comida de la semana es una buena opción si no queremos cocinar después del trabajo. Para planificar los menús de la semana podemos elegir platos muy variados, pero “es importante respetar el plato saludable o plato de Harvard”, según comenta la nutricionista de Blua de Sanitas. Conviene que en el plato abunde la proporción de vegetales y que se complementen con una ración de granos integrales y proteína saludable.

2. Escoge alimentos que te ayuden a rendir más en el trabajo. Por ejemplo, los arándanos repercuten positivamente sobre la memoria y la concentración y favorecen la circulación de la sangre hacia algunas partes del cerebro; mientras que los alimentos como el salmón y el aguacate, ricos en ácidos
omega 3, también inciden sobre la memoria.

Lo verde, ideal para las comidas de oficina. Foto: Libreshot.
Lo verde, ideal para las comidas de oficina. Foto: Libreshot.

3. Es bueno incluir alimentos verdes. Pueden aparecer como guarnición o como ingrediente. Además, la nutricionista insta a no olvidarse de las legumbres. “Es bueno, como ya hemos visto en el plato saludable, que tanto en la comida como en la cena haya una buena porción correspondiente a la verdura, aproximadamente la mitad, del plato. Es interesante alternar los colores de las verduras que consumimos para que nos aporten distintos nutrientes”, explica Natalia Galán. Asimismo, es importante moderar la cantidad de pan y carbohidratos, que también ayudará a combatir el adormecimiento.

4. Opta por las ensaladas. En el caso de las ensaladas frescas es mejor prepararlas en un frasco de tapa a rosca, separar los ingredientes en capas y llevar el aliño aparte. “Aunque lo más importante es que el bote sea de vidrio, ya que conserva mejor los alimentos y evita que los vegetales cojan sabores no deseados, además de conservar mejor la temperatura”, según explica la nutricionista de Blua de Sanitas. Para preparar la ensalada, ve colocando en el bote de abajo hacia arriba tomate, canónigos o espinacas frescas, atún al natural, quinoa , unos trozos de queso fresco y unas nueces troceadas. En una pequeña botellita puedes llevar una vinagreta de aceite, vinagre, sal, pimienta,
mostaza y miel, y echarla por encima justo antes de comer.

5. Cuida la variedad en las comidas. Con la llegada del frío una buena solución son las cremas, las verduras asadas o incluso los pescados que sólo necesitan un toque de microondas para cocinarse en el último momento. También puedes consumir legumbres guisadas con verduras; es una opción nutritiva a la par que saludable.

Un plato completo es la clave. Foto: Kaboompics.com/Pexels
Un plato completo es la clave. Foto: Kaboompics.com/Pexels

6. Establece una hora fija (y una duración) para comer. “Es fundamental dedicar un tiempo adecuado a la comida, como mínimo unos 20 minutos”, informa la nutricionista. Procura no hacerlo en el escritorio sino en otro ambiente. Te ayudará a desconectar al menos durante unos instantes y también a rendir más. Para los postres, mejor optar por un yogur desnatado, café o infusión, lo que te permitirá sentirte menos pesado y ayudar a que la digestión sea más sencilla.

7. No olvides la hidratación. La nutricionista Natalia Galán recomienda ingerir al menos un litro y medio de agua al día, practicar ejercicio regularmente y realizar cinco comidas al día. Todas estas recomendaciones te ayudarán a sentirte bien contigo mismo y a mantenerte en forma.