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Simu Liu revela que sus padres lo maltrataban y sentía que no les importaba su felicidad

Simu Liu revela que sus padres lo maltrataban y sentía que no les importaba su felicidad
Simu Liu revela que sus padres lo maltrataban y sentía que no les importaba su felicidad

La estrella de Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos (95%) es para muchos una de las grandes promesas del Universo Cinematográfico de Marvel y un superhéroe en la vida real tras convertirse en el primer superhéroe asiático de la franquicia que además lidera su propia aventura en solitario. Pero dentro de su vida personal, sus padres no estaban felices por su logro; se podría decir que les interesaba muy poco, más allá del hecho de que contaba con un trabajo.

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Simu Liu narra eso y mucho más sobre su vida en We Were Dreamers, sus memorias recientemente publicadas y que actualmente se encuentra promocionando. En una entrevista realizada por The Guardian, el actor revela haber vivido muchos maltratos por parte de sus padres, de quienes cuenta que parecían hacer todo lo posible para alejarlo de todo lo que lo hacía feliz. Cuenta que hace 10 años trabajaba en Deloitte y que fue despedido, pero tuvo que pretender que mantenía su trabajo como contador debido a que su empleo fue la culminación de la ardua tarea de sus padres de irse de China a Canadá para buscar una mejor vida.

La presión a la que fue sometido se tradujo en un sentimiento de culpabilidad y desprecio a sí mismo. Está claro que su vida cambió al conseguir el papel principal en la película de Marvel Studios como Shang-Chi, y antes de eso ya se había vuelto una cara familiar por su participación en la comedia de situación Kim’s Convenience, pero en su libro We Were Dreamers: An Immigrant Superhero Origin Story no hace falta que retroceda mucho en el tiempo para contar el abuso que vivió por parte de sus padres.

Una de las primeras cosas que detalla es que cuando recibió la noticia de que obtuvo el papel de Shang-Chi llamó de inmediato a sus padres y esperaba compartir su felicidad con ellos, pero reveló que la reacción de su padre fue la misma de “alguien a quien le dijeron que la ropa que envió a la tintorería estaría lista a tiempo.” En su libro apuesta por un tono más irónico para referirse a esto.

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Mis padres no tenían mucho que ofrecer sobre el tema de ser geniales o la pubertad, aparte de que era una distracción totalmente sin sentido del verdadero propósito de la infancia: ingresar a Harvard.

El artículo también menciona que parte del abuso que vivió incluyó a sus padres golpeándolo y haciéndolo sentirse inferior, que valía menos de lo que él creía.

Me ha afectado en un nivel subconsciente hasta el día de hoy. En general, creo que es mejor traer estos momentos a la luz y hablar de ellos. No es para hacer quedar mal a mis padres, sino para decir: “Éramos una familia imperfecta y esto es lo que nos pasó. Y contamos nuestra historia con la esperanza de que otras familias no cometan los mismos errores”.

Dentro del libro se encuentran fragmentos de conversaciones entre él y sus padres, de quienes asegura que han hecho las paces y hoy en día mantienen una buena relación, además de que se cuenta que hay una gran diferencia entre la niñez y adolescencia que tuvo Simu Liu y la de sus padres, quienes presenciaron la Revolución Cultural de China, donde muchos fueron perseguidos y asesinados en nombre de preservar el comunismo chino.

Tenía sentido, de una manera que no necesariamente excusa o justifica sus acciones. Sin ese contexto, sentí que estaban tratando de librar mi vida de cualquier tipo de alegría o felicidad.

Afortunadamente, Simu Liu asegura que en la actualidad se llevan bien, aunque les tomó algo de tiempo entender que poner una cantidad exagerada de expectativas en su hijo no fue algo que realmente lo hiciera sentir que se preocupaban por él.

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