Síndrome del edificio enfermo: en qué consiste y cómo afecta la productividad

El lugar donde trabajas tiene un impacto directo en tu bienestar y en tu productividad laboral. Así es: las oficinas oscuras, sin una ventilación adecuada y con humedad (solo por mencionar algunas características), inciden en tu salud y en tu performance en el trabajo.

Foto: Bojan89/iStock
Foto: Bojan89/iStock

En 1982 la Organización Mundial de la Salud (OMS) acuñó el término ‘Síndrome del Edificio Enfermo’, y lo definió como: “Un conjunto de molestias y enfermedades originadas o estimuladas por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles, entre otros agentes causales identificados”.

Inclusive, según la OMS en al menos un 20% de los ocupantes, “generaría un conjunto de síntomas inespecíficos, sin que sus causas estén perfectamente definidas”.

Por esto último resulta muy difícil diagnosticar el Síndrome del Edificio Enfermo: presenta una amplia gama de síntomas y hasta podrías llegar a pensar que tienes un simple resfriado.

Eso sí, la clave para identificarlo es tan simple como precisa: los síntomas mejoran después de salir del edificio y los vuelves a experimentar cuando regresas a la oficina.

¿De qué síntomas estamos hablando?

· Irritación de la garganta

· Dificultades respiratorias

· Opresión en el pecho

· Nariz que moquea

· Síntomas similares a la alergia

· Sensaciones de ardor en la nariz

· Erupciones cutáneas secas y con picazón

· Dolores de cabeza

· Mareo

· Dificultad para concentrarse

· Olvido

· Fatiga

· Irritabilidad

· Náuseas

· Dolor de cuerpo

· Fiebre

· Resfriado

Quienes padecen alergia o una enfermedad respiratoria podrían notar que los síntomas se agravan.

¿Cuáles podrían ser las causas?

· Edificios con poca ventilación

· Altos niveles de polvo

· Humo de tabaco

· Habitaciones con poca iluminación

· Pantallas de computadora obsoletas que causan fatiga visual

· Presencia de moho u hongos

· Formaldehído (se encuentra principalmente en muebles y pisos de madera)

· Amianto

· Productos químicos en el aire (de productos de limpieza)

· Pesticidas

· Monóxido de carbono

· Ozono del uso de impresoras y máquinas de fax

· Altos niveles de estrés

· Baja moral laboral

· Calor o baja humedad

· Ambientes de trabajo ruidosos

· Excrementos de insectos o animales

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¿Cómo se ve afectada la productividad?

Como podrás imaginar, trabajar en un ambiente en condiciones deplorables que, inclusive, te hace sentir mal, no es la mejor manera de llevar a cabo tus tareas laborales. Solo piensa en cómo rindes cuando tienes fiebre, gripe, náuseas… Bueno, si esto es crónico, obviamente, tu productividad se verá totalmente afectada (para mal).

Asimismo, la mala ventilación de los edificios y el moho desempeñan un papel importante en el Síndrome del Edificio Enfermo, y tiene profundas implicaciones en el absentismo de los empleados, según Dee Carter, directora de microbiología de la Universidad de Sydney.

"Cuando las personas comienzan a sensibilizarse y descubren que cuando entran en el trabajo se sienten terribles, entonces es poco probable que se desempeñen bien. También pueden estar fuera del trabajo por períodos prolongados si realmente tienen un episodio grave de dolores de cabeza y náuseas y se sienten extremadamente mal, por lo que eso tiene grandes implicaciones para los profesionales de recursos humanos", aclara la experta.

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Si tienes dudas sobre este tema, consulta con un profesional de la salud.