Solsticio de Verano: ¿qué es y cómo recibirlo?

 (sofia zermoglio)
(sofia zermoglio)

El hemisferio norte se prepara para recibir la estación más calurosa del año: el verano. El verano llega con la promesa de refrescantes baños en la piscina o en el mar, riquísimos helados y tardes de relax a la sombra con una limonada fresca en la mano, y porque no, un libro. ¡Es que son las vacaciones!

El solsticio de verano se celebra por todo el mundo y está rodeado de mitos. Se considera al Solsticio de Verano como el momento en el que el Sol está de manera directa sobre el Trópico de Cáncer en la parte del hemisferio norte, lo que quiere decir que es la latitud más septentrional que el sol alcanza durante el año, pues tras el paso del solsticio, regresa nuevamente hacia el sur.

Se considera que es el día más largo del calendario. Lo que sucede es el hemisferio norte recibe la mayor cantidad de luz solar, el período será de poco más de 13 horas de luz solar. A medida que avanza el verano, los días se van acortando hasta llegar al inicio del otoño durante el mes de septiembre.

¿Qué es exactamente el solsticio? Es el resultado de la inclinación del eje norte-sur de la tierra 23,4 grados hacia el Sol. Esta inclinación hace que cantidades diferentes de luz solar alcancen diferentes regiones del planeta durante la órbita de la Tierra en torno al Sol.

En dos momentos cada año, los denominados solsticios, el eje terrestre está más inclinado hacia el Sol. El hemisferio más inclinado hacia nuestra estrella vive su día más largo, mientras que el más alejado vive su noche más larga. Durante el solsticio de verano del hemisferio norte, que siempre cae en torno al 21 de junio, el hemisferio sur pasa por el solsticio de invierno. Del mismo modo, durante el solsticio de invierno del hemisferio norte, que ocurre en torno al 22 de diciembre, el hemisferio sur pasa por el solsticio de verano.

Este día tan especial como esperado, es un día cargado de buena energía que puedes aprovechar. Por eso, la pregunta es: ¿cómo recibir el verano?

Camina descalzo. Quítate los zapatos, pon tus pies sobre la hierba, la tierra, conecta tu raíz interior con la de la madre naturaleza, y respira. Levanta tus brazos al cielo, cierra los ojos y agradece.

Viste colores claros. Llena tu cuerpo de luz a través de los colores de tus prendas de vestir. Usa amarillos o dorados, usa blanco o rosa claro. No hay ritual más sencillo que buscar en el clóset una blusa o playera amarilla o dorada y utilizarla el día que llegue el verano. Celebra también con tu cuerpo la llegada de esta estación llena de vida. Estos colores claros, se asocian tradicionalmente con el Sol, por lo que te ayudarán a atraer su energía y recargarte de ella.

¿Qué te hace feliz?: Aprovecha el día más largo del año y la energía del solsticio para hacer actividades que te dan felicidad, principalmente si son al exterior. Puede ser andar en bici, caminar por el parque o bailar al aire libre. Invita a un ser querido, a un pícnic y comparte una charla sincera. Procura abrazar y agradecer.

Medita: Al ser el día en el que el sol es más fuerte, puedes recargarte con su energía meditando un poco al aire libre. Deja que el calor de los rayos del sol llene tu cuerpo y disfruta conectar contigo en un día tan especial. Enfócate en sentir esa sensación de calor, el viento que sopla por tu rostro, cómo se mueve tu cabello al estar en el exterior o incluso si hueles pasto o flores y el ruido de las aves.

Llena tu casa de naturaleza: El verano es sinónimo de días calurosos y experiencias al aire libre, pero también puedes traer plantas o flores dentro de tu hogar. Compra flores de temporada o plantas con mucho follaje para darle ese toque natural a tu casa. ¿Qué puedes plantar a esta altura del año en tu región? Planta, siembra, siente la tierra en tus manos. Conecta con la naturaleza.

Ve el atardecer: No hay mejor manera de celebrar el solsticio de verano que viendo al sol ponerse en el horizonte. Piensa en todos los acontecimientos que has vivido en los últimos meses. Estás dejando atrás muchas cosas, agradece, reflexiona y siente el orgullo de haber logrado lo que has podido. Cree en ti. Es un buen momento para agradecer el lugar en el que te encuentras ahora.