La sombra de Lady Di se cierne sobre el peor temor de Camilla Parker Bowles

La monarquía británica no atraviesa su mejor racha y es que, al margen de sus múltiples polémicas como institución, a nivel familiar la cosa tampoco va viento en popa. Tras la “huída” de Harry y Meghan hacia su libertad llegó el varapalo del fallecimiento del duque de Edimburgo, esposo de la reina, y ahora la delicada salud de Isabel II.

A sus 95 años es normal que tenga algunos achaques que le impiden seguir con el ritmo de su agenda oficial que siempre ha sido admirablemente trepidante. Isabel II es la viva imagen de la corona de su país y se ha dejado el alma en ello pero actualmente su cuerpo le pide más descanso del habitual y eso implica que otros ‘royal’ deben asumir nuevas responsabilidades.

Una de las elegidas para este menester es Camilla Parker Bowles, la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra. El diario ‘Mirror’ ha hecho público que la duquesa de Cornualles tendrá el honor de dirigir el ‘Gran Almuerzo del Jubileo’ que se celebrará en el último día de celebración de los 70 años de reinado de su suegra.

Esta elección hace que sobre Camilla recaiga una enorme responsabilidad ya que es como un ascenso dentro de la familia real y, según la fuente consultada por el periódico, “tendrá un pase central en el liderazgo de la nación y crecientes responsabilidades.”

Era evidente que, tarde o temprano, esto iba a suceder y es que cuando Carlos asuma el trono, Camilla será la reina consorte y todos los focos estarán puestos en cada paso y movimiento que elija llevar a cabo.

Por una parte Parker Bowles “se siente cada vez más cómoda en el papel y confía en su trabajo pero, a la vez, sabe perfectamente lo que todo esto implica”, aporta el informador del citado medio.

Sin embargo, este creciente protagonismo también aterra a Camilla y, aunque es plenamente consciente de la familia que eligió en su día y de todo lo que implicaba, la biógrafa real, Jenny Junor, segura que cuando llegue su momento de reinar junto a Carlos “será realmente muy duro para Camilla” porque “ella es una mujer normal que, al salir con Carlos, se encuentra en una situación anormal”.

Junor también apunta a que: “No creo que los títulos sean su ilusión, y la perspectiva de ser reina o princesa consorte, el alboroto que habrá en ese momento, las comparaciones con Diana... será un momento muy difícil para ella", sentencia.

Y es que la sombra del amor que todavía siente el pueblo hacia Lady Di hacen que las comparaciones sean inevitables. Evidentemente Diana y Camilla poco o nada tienen que ver, sin embargo, ahora que Parker Bowles empieza a “ocupar su lugar”, la sombra de la princesa del pueblo se cierne sobre ella y eso puede hacerla sentir insegura e incómoda.

El mejor consejo para la duquesa de Cornualles es que siga en su línea discreta y eficiente como lo ha hecho todos estos años dado que no se trata de suplantar ni sustituir a nadie sino de desarrollar el mejor papel posible de cara a la monarquía y es que, además, Diana de Gales solo hay una y eso jamás va a cambiar.