Yahoo Estilo Suspenso en sexualidad responsable (sobre todo ellos)
Las chicas muestran una actitud sexual más saludable que los chicos pero, en general, la conducta sexual de los jóvenes españoles revela grandes carencias
Relaciones sexuales sin protección anticonceptiva, métodos de poca consistencia como la marcha atrás o el coito interruptus, y pocos conocimientos sobre infecciones de transmisión sexual. Este sería el ‘lamentable’ resumen de la Universidad de Sevilla (España) sobre los jóvenes y el sexo. Está claro que algo falla cuando casi un 23 por ciento de estudiantes de secundaria confiesa haber usado la ‘marcha atrás’ como método anticonceptivo.
No hay duda: el nivel de educación sexual de los españoles está por los suelos. Con el agravante, según los resultados publicados en Reproductive Health, de que el género es un condicionante importante en el comportamiento frente al sexo. Así, las chicas muestran una actitud más saludable, tienen más conocimientos sobre anticonceptivos y los controles de salud propios de esta edad.
Ellas esperan a tener su primera relación sexual en el marco de una relación amorosa de pareja, usan con más frecuencia un método anticonceptivo durante este primer encuentro y recurren con más frecuencia a profesionales sanitarios para aclarar sus dudas sobre salud sexual y reproductiva.
Pero según Fátima León, coautora del trabajo, tanto chicas como chicos muestran poca formación sobre infecciones de transmisión sexual, y casi el 40 por ciento de los jóvenes españoles se emborrachan a pesar de los riesgos, según el Barómetro 2017 del ProyectoScopio realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
La investigación también desvela que sigue existiendo un porcentaje alto de jóvenes que mantienen relaciones sexuales sin protección anticonceptiva o bien con métodos de poca consistencia, como la marcha atrás o el coito interruptus.
“Sobre todo, existe una banalización de la frecuencia de las infecciones de transmisión sexual entre jóvenes”, destaca León. No obstante, el trabajo también evidencia la presencia de factores que contribuyen a que el alumnado muestre una actitud y comportamiento más saludable. Por ejemplo, aquellos que ya habían recibido formación en la materia mostraron mejores resultados.
Malos hábitos
En lo relativo al consumo de alcohol, el grupo de edad donde más se produjo esta circunstancia fue el de 20-25 años, siendo más frecuente en chicos.
Sin embargo, las investigadoras destacan que el mismo fenómeno está también muy presente en chicas. El 55,21 por ciento de ellas confirmó haber tenido relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol, frente al 58,8 por ciento de los chicos. En cuanto a las drogas, un 16,7 por ciento de los encuestados afirmó haber mantenido sexo bajo la influencia de estas sustancias.
Por otro lado, hay algunos que están más ‘puestos’ que otros. Los que estudian ciencias de la salud muestran conductas más saludables que las de sus compañeros de otras áreas. Por el contrario, los estudiantes de ingeniería y arquitectura están a la cola en este aspecto.
A la vista de los resultados, las investigadoras sostienen que los universitarios no presentan un buen nivel de educación sexual.
También se confirma que siguen manteniéndose muchos estereotipos asociados a la sexualidad, propios de otros grupos generacionales. “De hecho, nuestra propuesta a la luz de estos resultados es que en el ámbito universitario se sigan desarrollando campañas de educación sexual y reproductiva saludable”, concluye Fátima León.
¿Usas anticonceptivos? ¿Cuáles? ¿Has tenido parejas que no querían usar preservativo? ¿Cómo has reaccionado?
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