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Tegucigalpa cumple 444 años de la fundación entre la vulnerabilidad y la pobreza

Tegucigalpa, 29 sep (EFE).- Tegucigalpa, la capital de Honduras, conmemora este jueves el 444 aniversario de su fundación agobiada por la pobreza y la vulnerabilidad ante las lluvias, que en las últimas semanas activaron una falla geológica que provocó una cadena de derrumbes que ha destruido total o parcialmente decenas de casas.

La urbanización no planificada y la degradación ambiental han elevado la vulnerabilidad de la capital hondureña, donde viven unos 1,7 millones de habitantes, la mayoría en condiciones de pobreza, frente a los desastres naturales, dijo a Efe el presidente de la ONG Monitoreo Forestal Independiente (MFI), Fausto Mejía.

"La falta de planificación y de prevención" han provocado la vulnerabilidad de Tegucigalpa, otrora pueblo minero, que está rodeada entre montañas, afirmó.

Agregó que en Tegucigalpa "no ha existido un plan de desarrollo de urbanización", y lamentó que la Alcaldía Municipal no exija la reforestación de ciertas especies de árboles de acuerdo a las condiciones del suelo.

El experto instó a las autoridades municipales a elaborar un "plan urbanístico y de desarrollo, pero ligado a las condiciones naturales y al medio ambiente de la ciudad".

Agregó que Tegucigalpa, fundada por los españoles, es una ciudad "altamente vulnerable" a las lluvias, que han dejado al menos 14 fallecidos y tres desaparecidos en el país en las últimas tres semanas, según cifras oficiales.

La capital necesita también "un buen plan de reforestación", enfatizó Mejía, quien aseguró que Tegucigalpa "ha sido vulnerable desde siempre", pero "quedó más" con el paso del huracán "Mitch" en 1998, que afectó, además de a Honduras, a Nicaragua, Guatemala y El Salvador.

LA CAPITAL VIVE UN "DIFÍCIL" MOMENTO

Las precipitaciones han causado deslizamientos de tierras, la crecida de quebradas e inundaciones de viviendas, entre otros daños en Tegucigalpa, que tiene más de una veintena de fallas geológicas.

El alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana, reconoció que la capital atraviesa "un momento difícil" por los daños que han causado las lluvias.

"Estamos trabajando fuertemente para darle un arranque fuerte a los proyectos, sobre todo, para recuperar la red vial de la capital, que se encuentra colapsada y destruida", explicó Aldana a periodistas antes de ingresar a la Catedral, donde se oficializó una misa por el cumpleaños de Tegucigalpa.

Dijo que en la mesa pedirá a "Dios que nos oriente y nos guíe para sacar a la capital adelante" y que ayude a las personas damnificadas.

A mediados de septiembre, Aldana declaró "zona de desastre" los barrios Guillén, Santa Rosa y alrededores, donde se siguen registrando derrumbes que hasta ahora han destruido total o parcialmente decenas de casas a causa de una falla geológica, que se activó por las lluvias.

Al menos 200 familias, muchas de ellas albergadas, perdieron su casa, algunas construidas con ladrillos, bloques de cemento y otros materiales como madera y láminas de zinc, en la zona afectada, en la que han desaparecido varias calles debido a la magnitud de los daños.

Carmen Salgado recuerda que trataba de dormir en su casa en el barrio Guillén, cuando sintió que "la tierra se movía", por lo que comenzó a despertar a toda su familia y a pedirles que le ayudarán a sacar "lo que podíamos".

Horas después, Salgado junto a su esposo y sus dos hijas veían como las paredes de su casa comenzaban a ceder ante el movimiento del terreno.

"En esa casa teníamos todo, espero que el Gobierno nos ayude a reconstruir mi casita, ahora no tenemos a dónde ir con mi familia", dijo la mujer a Efe a pocos metros de lo que era su vivienda.

Pese a que el Gobierno hondureño declaró una emergencia nacional por las lluvias, Salgado asegura que "es poca" la ayuda o asistencia que han recibido de las autoridades, aunque agradeció a las fuerzas de seguridad que le ayudaron a sacar sus pertenencias.

"Necesitamos que nos ayuden, la mayoría de los que perdimos nuestra casa o los que salieron por su propia voluntad ante el riesgo, somos de escasos recursos", acotó la mujer con los ojos llorosos.

La pobreza obliga a muchas personas de Tegucigalpa a asentarse cerca de ríos, precipicios o espacios inadecuados por su condición económica.

(c) Agencia EFE