Yahoo Estilo Estas son las tendencias gastronómicas para 2020
El cambio de década ya está aquí y llega el momento de hacer apuestas sobre cuáles serán las tendencias gastronómicas que marcarán 2020. Tras unos años de cambios radicales en la manera de alimentarnos, toca volver a hacer cábalas sobre qué novedades vendrán en los 12 meses que comienzan ahora. Diversas consultoras, empresas y chefs han hecho sus augurios sobre lo que sucederá y aquí están.
La carne roja, un lujo. El informe de tendencias globales de la consultora Mintel habla a las claras del siguiente paso respecto al consumo de carne roja. Si antes se tomaba a menudo y después pasó a consumirse de manera más esporádica, llega el momento en que se considere, directamente, un lujo. También sigue creciendo la conciencia acerca de qué los animales de los que procede sean criados de manera sostenible y respetuosa con el bienestar de los mismos.
El poder de la harina. El reinado de la harina de trigo ha terminado. Según el informe de la cadena de supermercados norteamericana Whole Foods, en los próximos meses comenzarán a emplearse más harinas procedentes de distintas fuentes: desde la harina de plátano hasta la de cereales como el teff, pasando por la harina de coliflor o de coco. Todas ellas permitirán aumentar las posibilidades en la cocina.
Mantequillas y ‘untables’. Si aún hay algún fruto seco, legumbre o semilla que no se haya convertido en una mantequilla, es casi seguro que sucederá en 2020, según auguran en Whole Foods. Se nos viene encima un aluvión de ‘untables’ veganos que, además, estarán elaborados sin aceite de palma, uno de los patitos feos de la industria alimentaria.
El nuevo menú infantil. Para el año 2026, un 80% de los millennials ya habrán sido padres y serán precisamente ellos los encargados de introducir en la dieta de sus hijos alimentos sorprendentes o exóticos. Esto dará lugar a un cambio progresivo en el que quizá los nuggets de pollo o los macarrones con tomate dejen de reinar en los menús para niños, sustituidos por propuestas un poco más sofisticadas, de acuerdo con las previsiones de Whole Foods.
Cócteles sin alcohol o comer con infusiones. Para Olga Vázquez, propietaria del restaurante vegetariano Oslo, situado en el barrio del Carmen, 2020 será el año en el que, en el apartado de coctelería, crecerá la demanda de cócteles sin alcohol, veganos, creativos y saludables con la que se maridan platos o se elaboran limonadas caseras para comer. También, en su opinión, se extenderá la opción de comer con infusiones que tengan propiedades saludables.
Adiós, plástico, adiós. Emilio Salas, chef ejecutivo de Elektra, restaurante flexiteriano en el centro de Madrid, apuesta firmemente por la reducción gradual del uso de plástico hasta su eliminación y el uso de materiales reciclables y no contaminantes.
Tras el azúcar, llega el turno de la sal. La OMS también ha hecho públicas sus recomendaciones para 2020. Tras unos años en los que el azúcar ha estado en el punto de mira, toca reducir el consumo de sal. De media, consumimos el doble del límite recomendado por la OMS de 5 gramos (equivalente a una cucharadita) al día.
Las dietas, más inteligentes que nunca. Mintel certifica la defunción de las dietas tradicionales, con sus modelos masivos. Es el momento de las dietas inteligentes que, a través del análisis de distintos datos, podrán ofrecer un modelo de alimentación inteligente (e hiperindividualizado) para cualquiera, buscando el mayor número de beneficios posibles para su salud.
Más allá de la soja. Tradicionalmente, la soja ha reinado en el terreno de las proteínas de origen vegetal, pero eso cambiará en 2020. En las propuestas ‘plant based’ comenzamos a ver mezclas innovadoras en las que se mezclan cereales y legumbres o incluso frutas y verduras de todo tipo. Así lo aseguran en Whole Foods.
Una nueva agricultura. En un doble sentido: en la de la aceptación de la tecnología como una aliada y en la concepción de una nueva agricultura alternativa, más cercana y con aspectos que puedan ser replicados alrededor del mundo, según la consultora Mintel. Se trata, en definitiva, de repensar la manera de producir alimentos en el campo.
