Tenoch Huerta atiza su mala fama con su desprecio hacia al teatro y las telenovelas

De un tiempo a esta parte, a Tenoch Huerta se le ha hecho una reputación extra a la que ya tenía. Hace unos años, se le reconocía como un actor sólido — aunque, como él afirma, deteste ser actor, pero ame actuar— la gran promesa de su generación, que estaba abriendo una brecha en la escena mexicana e incluso en la internacional —como cuando fue seleccionado para suplir a Demián Bichir en la producción estadounidense 'Bel Canto' con Julianne Moore, que lamentablemente pasó desapercibida en EEUU y ni siquiera se estrenó en México.

Tenoch Huerta en una presentación en el Museo de Memoria y Tolerancia. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)
Tenoch Huerta en una presentación en el Museo de Memoria y Tolerancia. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)

Pero ahora ese prestigio que había venido cultivando, mismo que lo ha llevado a protagonizar una película con Ana de la Reguera en Hollywood ('The Forever Purge') y a ser llamado por Marvel para formar parte de su Universo Cinematográfico, se ha visto salpicado por otro aspecto: se le ha hecho fama de difícil, especialmente con el gremio actoral de México, por lo que se ha visto enfrascado en diversas polémicas que no suelen dejarlo muy bien parado, debido a la manera que tiene de expresar sus ideas (y su ego).

Tenoch siempre ha reconocido que empezó desde muy abajo, lo que hace que su presente sea aún más admirable: surgir de entre millones de aspirantes y soñadores para obtener una parte que lo haga destacar (esto pasó en 'Déficit', la película dirigida por Gael García Bernal en 2006 que fue destrozada en todas partes, pero su punto brillante fue Tenoch). Además no es alguien improvisado, tiene estudios profesionales en México y en Londres, por lo que jactarse de tener un "talento extraordinario" al que no se siente capaz de "faltarle al respeto" no necesariamente implica pedantería gratuita. Le ha costado trabajo lo que ha logrado y por eso puede darse el lujo de sentirse como quiera. Eso es una cosa. Pero sus recientes declaraciones son otra muy diferente.

Al convertirse en el emblema del movimiento #PrietoPower que surgió en las redes hace un par de años con el propósito de dar más visibilidad a actores y actrices de piel mestiza y para combatir el racismo en México, Tenoch ha hecho algo notable y positivo.

Pero también una petulancia particular se ha ido colando en su discurso (que puede ser una parte intrínseca de su personalidad pero no debería ser parte de su imagen pública), y finalmente saltó al frente durante una reciente entrevista realizada para el portal Pie de página, en la que Tenoch habló acerca de sus inicios, sus conceptos personales sobre el talento y el trabajo y también, controversialmente, menospreció abiertamente tanto a la televisión y las telenovelas como al teatro, que en México, y pese a la pandemia, es uno de los principales medios de empleo para numerosos actores, especialmente aquellos que por una diversidad de circunstancias fuera de su control no tienen en este momento la proyección mediática de la que el intérprete de 'Mexican Gangster' goza.

MEXICO CITY, MEXICO - OCTOBER 08:  Tenoch Huerta attends the black carpet of the GQ Men of the Year 2020 at Sofitel Mexico City on October 8, 2020 in Mexico City, Mexico.  (Photo by Victor Chavez/Getty Images)
Tenoch en un evento de la revista de modas GQ. (Victor Chavez/Getty Images)

"No me da miedo tener que apretarme el cinturón. Si tengo que chambear de lo que sea, lo haré, pero para mí era importante no ensuciar mi talento... no mancharlo haciendo pendejadas que no me iban a hacer sentir bien. Me habían ofrecido al inicio de mi carrera un par de telenovelas... y pues obviamente iba a ser una buena lana, pero no iba a faltarle el respeto a mi talento", declaró el actor a la publicación. Y agregó: "Decidí no tomar ese tipo de trabajos... Obviamente vivía en lugares donde la renta no era tan elevada. [ocasionalmente] mis papás me tuvieron que prestar para pagar la renta".

"No me gustan las telenovelas, siento que, en cuestión de talento, historias, narrativa, no tienen nada que me ofrezcan a mí, y yo nada que ofrecerles a las telenovelas".

Pero es ese aire despreciativo una de las causas que lo han vuelto impopular en algunos sectores de la actuación, sin que medre su talento actoral.

"Si yo no hubiera sido de bajo presupuesto y todo terreno, probablemente terminaría haciendo lo que hacen muchos actores que tienen mucho talento, pero que su nivel de vida es más alto que su nivel de ingresos, y terminan haciendo ching&$*ra y media, aceptando cualquier pendejada para poder seguir dándose el nivel de vida y mantener el estatus al que ya se acostumbraron, ya sea que hayan crecido con ese estatus o que lo hayan adquirido; les encanta y ahí se quedan", opinó en la entrevista.

Lo que ha dicho sobre las telenovelas no es tampoco nada nuevo. Es bien sabido que los melodramas mexicanos no son inclusivos y sí replican el clasismo y el racismo endémico de la sociedad mexicana, por más que muchos no lo sufran o que las heroínas pobres se casen con "príncipes" ricos, tal como dicta el estereotipo. Sin embargo, lo que realmente resultó insultante dentro de la entrevista fue que, al preguntársele si prefería el cine al teatro, Tenoch contestó categóricamente: "Cine. Ay no, lo del teatro es un pinche mito que se inventaron los teatreros para hacerse los importantes".

Más allá de su discurso contra el racismo, lo fuerte de su desprecio hacia lo que es el medio de trabajo que es más generoso y plural (aún con todas sus cortapisas) resulta muy ofensivo. Porque al descalificar a los "teatreros", es un menosprecio a su gremio.

Que alguien que ostensiblemente busca la pluralidad, como lo hace Tenoch, haga estas declaraciones es desconcertante, porque da por sentado una superioridad sobre otros actores con mayor o menor trayectoria, de manera muy arrogante, simplemente partiendo de su preferencia por hacer cine.

No puedes, como actor, por muy bien que te vaya, menospreciar lo que hacen los demás, sean telenovelas o teatro, por el simple hecho de que no te gustan. Es hipócrita en alguien que combate el racismo y la discriminación. Supongo que, siendo el teatro un "mito" para "hacerse el importante" no habría que esperar que Huerta se pare en un escenario teatral pronto. Como se sabe, en este negocio, nada ni nadie tiene el estrellato garantizado y menos aún despreciando con generalizaciones innecesarias a sus colegas.

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