María Teresa Campos se encuentra con miedo y débil psicológicamente

La veterana periodista María Teresa Campos se ha sincerado por completo sobre el confinamiento con Risto Mejide.

Aprovechando estas semanas de encierro forzoso a causa del Covid-19, el presentador Risto Mejide ha ideado un nuevo programa en la parrilla de Cuatro. El espacio llamado ‘Conversaciones en Fase Zero’ es un tú a tú con el presentador y cada invitado habla de su estado actual y de cómo están viviendo el Estado de Alarma.

Entre otros invitados, ya se han sometido a la entrevista personajes muy famosos como Javier Mariscal, Manuela Carmena o Andrés Iniesta. Ahora a esta lista de conocidos se suma también la periodista María Teresa Campos.

Con el coronavirus hemos entrado inevitablemente en una realidad distinta y en lo que llamamos ‘nueva normalidad’. En esta semanas de confinamiento son muchos los famosos que han aprovechado las redes sociales para mostrar parcelas más íntimas, reflexivas o familiares.

En palabras del propio Mejide “ha entrado lo doméstico en la escena pública” y, de hecho, su programa es una ventana a la vivencia personal de cada uno de sus invitados. Teresa Campos ha pasado miedo debido al virus y actualmente dice que: “estoy todo lo bien que se puede estar en una situación como esta.”

La malagueña explica que al inicio del Estado de Alarma le dio por “comprar ropa y maquillaje pero luego ya me quedaba en mi casa”.

Los meses previos a la explosión del coronavirus María Teresa era la protagonista de la prensa del corazón debido a su ruptura con Edmundo Arrocet o, más bien, debido a como él la dejó tirada sin ofrecerle explicación alguna más allá de un triste WhatsApp, o eso contó ella en televisión.

El desgaste emocional y encima público que a María Teresa le causó esta sonada ruptura la debilitó muchísimo, tanto que hasta estuvo a punto de caer en una depresión. Con el paso del tiempo, la periodista intentó remontar y pasar página pero no fue tarea fácil.

Cuando lo estaba consiguiendo, llegó el Estado de Alarma y por esto Teresa le cuenta a Risto que: “Me ha cogido débil psicológicamente hablando, porque hay cosas que no se superan ni en un día ni en dos”, haciendo referencia al tema de Edmundo.

Sin embargo María Teresa no ha tenido que pasar en soledad todo este calvario personal y es que sus hijas siempre han estado a su lado para arroparla y apoyarla en todo: “Tengo que dar muchísimas gracias por tener la familia que tengo. Primero estuve unos días con Carmen, luego ya en mi casa”.

Respecto al coronavirus y pesar de la grata compañía de sus hijas, Teresa afirma que vivimos en el miedo aunque no deberíamos: “Vivimos en el miedo y en el miedo no se puede vivir. El virus se ha apoderado de nosotros y nosotros aún no podemos apoderarnos de él.”

Lo que más lamenta la comunicadora es “el dolor tras las cifras, tras cada fallecimiento” y también “Cuánta gente te enteras que ha muerto porque ha salido un numero. Detrás de ese número hay mucho dolor. Luego te enteras de personas afines, conocidas, que han tenido esa desgracia. La gente que se está yendo sin posibilidad de despedirse.”

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