Thalía y la canción que escribió para el gran amor que perdió para siempre

Por José Rivero-. Fiel a su estilo de compartir todos los momentos de su vida cotidiana a través de Instagram, la cantante mexicana Thalía decidió contar la melancolía que le provoca una de sus baladas más recordadas, ‘Sangre’ y dejó entrever a qué hombre se la dedicó.

El amor para Thalía es…

Mientras conducía su vehículo en Estados Unidos, donde vive desde hace casi 20 años junto a su actual esposo Tommy Mottola, la cantante recordó que “hay canciones que se quedan para siempre”.

La cantante le reveló a sus fans que, como parte de su tercer disco ‘Love’ de 1992, escribió la canción ‘Sangre’ en un momento de su vida en el cual entendió de qué se trataba el amor. Para ella, el amor no es temporal, viene “de otras vidas, de otros espacios, de otras reencarnaciones, si crees en eso”.

Si bien específicamente no dijo de qué hombre hablaba, por la fecha de la publicación del tema pudimos deducir a quién hacía referencia. Por ese momento, Thalía tenía un intenso romance con Alfredo, hijo del ex presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz.

Además de ser su pareja, Alfredo Díaz Ordaz impulsó la carrera como solista de Thalía tras su paso por la banda Timbiriche, y la ayudó a producir y escribir canciones para sus dos primeros discos.

Y aunque no lo mencionó, sí dejó claro que ‘Sangre’ fue escrita para contar una historia de amor “que ni la materia ni el tiempo puede destrozar. La compuse como una analogía de lo que era para mí el amor en esa época”.

Un trágico final

La vida de la cantante habría sido otra si se hubieran concretado sus planes de casarse con el hijo del ex presidente, quien ya le había dado un anillo de compromiso.

Pero su historia de amor tuvo un final que nadie predijo: la muerte de Alfredo en diciembre de 1993 a causa de una Hepatitis C.

Thalía estaba en medio de las grabaciones de la telenovela ‘Marimar’ cuando le avisaron sobre la pérdida de su gran amor. “Me quedé petrificada, en shock, y lo primero que hice fue echarme a correr. Me senté debajo de un árbol y me puse a llorar y recuerdo que pensé ‘espero que estés bien’; y en ese momento el árbol se empezó a mover con el viento y cayeron flores”, recordó en una entrevista con Verónica Castro.

Además, comentó que Alfredo y ella tenían una relación especial con las flores, por lo que ver caerlas del árbol en ese momento fue un alivio para ella. “Fue como él diciendo ‘estoy bien, sigue adelante, sigue trabajando, sigue haciendo tus cosas, estoy bien’, me regresó el alma al cuerpo”, le contó a Verónica;

Alfredo fue tan importante para la vida de Thalía, que tras su deceso, la cantante guardó su anillo de compromiso y las invitaciones a su boda.

Años después, en el 2000 y como parte de su disco ‘Arrasando’, comentó que el sencillo ‘Entre el mar y una estrella’, le recordaba a su fallecido prometido.

El tema dice en el coro: “Te pondré algunas velas para preguntarle a Dios cuando regresas”, una frase que reitera que para Thalía, ni el tiempo puede destrozar el amor como el que vivió con Alfredo Díaz Ordaz.