The 360: ¿Cuán grave es el acoso que sufre Meghan Markle?

“The 360” expone diferentes perspectivas sobre las principales historias del día.

La duquesa de Sussex durante su gira por Sudáfrica. (Foto de Samir Hussein/WireImage)
La duquesa de Sussex durante su gira por Sudáfrica. (Foto de Samir Hussein/WireImage)

¿Qué está pasando?

Dieciocho meses después de su matrimonio con el príncipe Enrique, la luna de miel de Meghan Markle ha terminado. Es cierto que las primeras afirmaciones sobre Meghan cuando entró a formar parte de la familia real fueron pretensiosas, se decía que sería capaz de modernizar por sí sola una institución centenaria, pero ahora parece que la duquesa no acierta una.

Al menos esa es la sensación que da al leer la prensa británica o los comentarios en las publicaciones de la cuenta en Instagram y Twitter de los Sussex. Ya se trate de la invitación que recibió para editar un número de la revista Vogue, su viaje en avión privado o la forma en la que abraza a su bebé, el escrutinio mantiene un matiz negativo.

Ahora, el príncipe Enrique ha dado un paso muy inusual: ha emprendido acciones legales contra The Mail on Sunday por publicar una carta privada que Meghan le escribió a su padre. Agregó: “En resumen, es una forma de bullying”.

¿Por qué hay tanta controversia?

Para algunos, las críticas a Meghan están justificadas pues los contribuyentes financian a la duquesa. Recordemos que los británicos aportaron 2,4 millones de libras esterlinas, unos 2,9 millones de dólares, para la reforma de Frogmore Cottage, lo que la obliga a rendir cuentas. Según algunos criterios, las críticas a las que se enfrenta son las mismas que tuvieron que afrontar Kate Middleton y la princesa Diana. Muchos consideran que en ocasiones los comentarios de la duquesa sobre cuestiones políticas y sociales cruzan la línea de sus deberes en la realeza.

En cambio, a los críticos de la prensa, y los tabloides en particular, les interesa señalar lo que perciben como un comportamiento hipócrita. En un artículo sobre el viaje de Enrique y Meghan en avión privado a Ibiza y Francia, The Sun etiquetó a la pareja como “eco-guerreros” que emprendieron un viaje de “alto consumo” bajo el titular “Dumbo Jet” (Avión de la hipocresía).

The Times también publicó un artículo sobre Meghan en el que la calificó como una “pesadilla” en Wimbledon y la acusó en el titular de echar por tierra la “etiqueta de Inglaterra” al llevar unos vaqueros en el torneo de tenis.

Para otros, la incesante condena e insultos a los que Meghan se expone se debe a un racismo profundamente arraigado, consciente o inconsciente, al que se le suma el hecho de que es estadounidense, mujer y una celebridad.

Sin embargo, las redes sociales son tan implacables como la prensa.

Una investigación encargada por Sky News encontró que Meghan es objeto de ataques racistas sistemáticos en las redes sociales, con varias cuentas en Facebook, Twitter e Instagram que comparten insultos sobre ella.

¿Qué ha dicho la realeza al respecto?

“Nunca te quejes y nunca ofrezcas explicaciones”, ha sido siempre el lema de la familia real, pero los tiempos han cambiado.

La carta del martes que escribió el príncipe Enrique evidencia el aumento de las tensiones entre los Sussex y la prensa. En la misiva asegura que la duquesa “se ha convertido en una de las últimas víctimas de una prensa sensacionalista británica que realiza campañas contra las personas sin pensar en las consecuencias”. También critica la “campaña despiadada que se intensificó a lo largo del año pasado, durante todo su embarazo y mientras criaba a nuestro hijo recién nacido”.

No es la primera vez que el príncipe Enrique desafía a los medios de comunicación. En 2016 condenó las “insinuaciones raciales” implícitas en los reiterados insultos dirigidos a su entonces novia, Meghan, afirmando que “había sido objeto de una ola de insultos y hostigamiento. Parte de esto fue del conocimiento público, como la difamación en la portada de un periódico nacional, los matices raciales en los comentarios y el sexismo y racismo manifiesto por los troles de las redes sociales y los comentaristas de artículos en la web”.

Y aunque gran parte de la ira de Enrique se enfoca en los periódicos, en marzo de este año la familia real se dio a la tarea de esbozar una serie de nuevas pautas destinadas a hacer de las cuentas de la monarquía en las redes sociales “un entorno seguro”.

Diferentes perspectivas

Otros miembros de la realeza han escapado a las críticas, por lo que la raza podría ser un motivo.

“¿Cómo otros miembros de la realeza han evitado las implacables críticas sobre el juicio severo, pésimo gusto y debilidad por la riqueza y/o las adulaciones a las que se ha sometido a Meghan? Es probable que sea por algo más que tener la piel blanca”. - Catherine Bennett, The Guardian.

Meghan ha demostrado que no le interesa Reino Unido

“Cualesquiera que sean sus verdaderos motivos, está claro que Meghan no está interesada en nosotros ni en nuestra forma de vida. Se dice que piensa pasar más tiempo en Estados Unidos, a lo que digo: ¿por qué no se va a tiempo completo? Este es el momento de que se vaya y se lleve con ella al pobre príncipe dominado”.- Camilla Long, The Times (£).

La familia real está destinada a mantenerse al margen de la política

“El propósito de Meghan al ser invitada a editar un número de Vogue no fue simplemente cambiar el mundo, como dijo, sino convertirlo en el mundo perfecto que quiere que sea, y arrastrarnos a todos con ella para “levantar” Utopía. Sin embargo, al imponernos sus opiniones liberales radicales, ha dado pasos en falso y puedo garantizar que terminará mal”. - Piers Morgan, Daily Mail.

Las acciones del padre de Meghan afectan injustamente a Meghan

“Ninguna familia merece pasar por el lente de otra persona. Cada familia, la tuya, la mía, la de Meghan o la de Enrique es complicada. Las familias están llenas de realidades difíciles, medias verdades y verdades no dichas”. - Alix Walker, Stylist.

Los tabloides del Reino Unido están predispuestos contra las minorías étnicas

“Los tabloides están hurgando en la basura para conseguir cualquier posible trapo sucio de Meghan. Al hacerlo se están autosaboteando, intentando desesperadamente conciliar el respeto incuestionable de los británicos a la realeza y los prejuicios profundamente arraigados de la nación contra las minorías étnicas”. Yomi Adegoke, Washington Post (£).

La crítica puede ser racista, pero está bien utilizar el término privilegio

“Hay cierta ironía en que muchos vean bien cada matiz del privilegio blanco, pero aparentemente están tan ciegos al privilegio del que hace alarde la monarquía hereditaria. Hacer que el privilegio heredado sea más “diverso” es difícilmente un paso adelante en la batalla contra la desigualdad racial”. - Kenan Malik, The Guardian.

Es fácil culpar de las críticas al racismo

“Desde hace algunos años a Enrique le molestan incluso las críticas más insignificantes contra él, es mucho más sensible que cualquier otro miembro de la familia real. Les resulta mucho más fácil culpar al racismo de cualquier situación incómoda que asumir el hecho de que gran parte de la negatividad hacia la pareja proviene de la familia real”. - Dan Wootton, editor ejecutivo de The Sun, hablando en Talk Radio.

Los antecedentes de Meghan arremetieron desde el primer momento contra la norma

“Nunca se la consideró un miembro adecuado para la familia real. Era actriz, divorciada, estadounidense y mestiza. La cobertura de la prensa perpetuaba el mito de que era demasiado impura para unirse a lo mejor de la aristocracia británica. Fue un escándalo que sacudió irremediablemente a la Casa Windsor”. - Serina Sandhu, The i.

Las esposas de la realeza generalmente se ven pero no se escuchan

“De las esposas de la realeza se espera que estén calladas, tengan bebés y se sometan a juicios interminables sobre sus armarios. Al editar el número de septiembre de la edición británica de Vogue, Meghan Markle decidió romper la primera regla y adoptar la última, siguiendo sus propias normas”. - Helen Lewis, The Atlantic.

A Meghan la atacan porque es una “snob”

“No es el color de piel de Meghan lo que molesta a las personas, sino el hecho de que no duda en ponerse un atuendo que cuesta más de lo que gana la mayoría de las personas en el Reino Unido en un año y luego hacer que sus guardaespaldas pidan a las personas que no le hagan fotos. El duque y la duquesa de Sussex se gastaron sin pensárselo demasiado 2,4 millones de libras esterlinas del dinero de los contribuyentes en la renovación de su casa, pero luego mantienen a la prensa alejada del bautizo de su hijo”. - Joanna Williams, Spiked.

Meghan no les ha seguido el juego a los ciudadanos británicos

“El acuerdo es el siguiente: te proporcionamos fondos y bienes inmobiliarios para que vivas una vida de lujo y nos comprometemos a no cortarte la cabeza a ti ni a ninguno de tus familiares. A cambio, nos dejas arrullar al bebé Archie y no te andas con rodeos cuando te preguntemos quiénes son los padrinos. Hasta ahora nosotros, la gente, hemos cumplido nuestra parte del trato. Tú, querida, no tanto”. - Sarah Vine, Daily Mail.

Andy Wells