The Boys: de Aerosmith y Beach Boys a Billy Joel y R.E.M, la música ideal para cualquier superhéroe

Joe Perry y Steven Tyler: los "gemelos tóxicos" de Aerosmith son parte de la banda de sonido de la serie
Theo Wargo

Una serie de superhéroes que se comportan con impunidad parapolicial y que son explotados por una corporación llamada Vought International con la cualidad de influencers o modelos publicitarios, parece toda una crítica al propio sistema que la promueve. Y es así: el servicio de streaming de Amazon (Amazon Prime Video) es capaz de poner en escena un cómic que mira de reojo los abusos del tardocapitalismo. En esa paradoja, un pseudo detective llamado The Butcher (Karl Urban) une fuerzas con Hughie (Jack Quaid), un anodino vendedor de insumos electrónicos que es fan de Billy Joel, James Taylor y Simon & Garfunkel, para denunciar a la casta de superhéroes corruptos. Así es como en ese enfrentamiento con hombres y mujeres de calzas y capas (Homelander, Queen Maeve, Starlight, A-Train) suenan también héroes, heroínas y anithérores del pop y el rock de los Beach Boys a R.E.M.

“God Only Knows” (The Beach Boys, 1966). El ejemplo perfecto de la sinfonía para adolescentes que Charly García había traído de recuerdo para la reunión de Sui Generis es esta canción, la joya más acabada en la corona de Brian Wilson, el retraído genio de los Beach Boys. El mismo año que los Beatles escribían el futurismo pop con Revolver, lar armonías vocales de los californianos eran llevadas a una calidad sublime que convirtió al álbum Pet Sounds en un clásico instantáneo. La frase “Solo dios sabe cómo me siento sin vos”, pasó de Carl Wilson a The Butcher que se la musita a su amada Becca en la segunda temporada de la serie.

“Dream On” (Aerosmith, 1973). El primer gran clásico de Aerosmith salió publicado por el sello negro Motown (un anticipo de la colaboración del grupo de hard rock con Run DMC en los 80) como simple del disco debut, pero Steven Tyler ya lo había compuesto en 1965. El cantante que ostenta los superpoderes de Mick Jagger y Robert Plant dejó su impronta en esta balada de piano con un arreglo de guitarra barroca que encuentra explosión en el estribillo. Eminem volvería a subrayar esa interacción entre el pop blanco y negro echando mano a un sample para su “Sing for the Moment” (2002). Se la escucha en el episodio 5 de la segunda temporada. La serie tiene cameos de hip hop a través de Anderson.Paak y el rapper francés André.

“The Boys are Back in Town” (Thin Lizzy, 1975): El éxito de esta serie de superhéroes corporativos hace que el viejo hit del grupo irlandés Thin Lizzy quede inmediatamente asociado a su nombre. Pero Phil Lynott, el bajista y cantante que tiene una estatua en Dublín, no estaba pensando en esto cuando la escribió y grabó con su grupo como simple del álbum Jailbreak. Lynott es todo un héroe para los afroirlandeses al ser el primero de su comunidad en consagrarse en el pop y la canción es tocada religiosamente en Dublín cuando juega la selección de rugby. Se distingue por el sonido de las guitarras en armonía que pasaría a la New Wave of British Heavy Metal y por anticipar la sensibilidad pop que The Clash cultivó durante los días de furia del punk.

“Cherry Bomb” (The Runaways, 1976). Otro gran rescate de The Boys son, justamente, estas chicas superpoderosas que se pusieron en la frontera del metal y el punk para anticipar todo el movimiento Riot Grrrl de los 90 con glamour, tachas y un riff tan abrasivo como el de “Cherry Bomb”, el tema más explosivo de su álbum debut. Activas entre 1975 y 1979 fueron la cantera de la guitarrista Lita Ford y la más conocida Joan Jett, una especie de Batichica ramonera que explotaría en las discos en los 80 con el hit “I Love Rock and Roll”. Suena como cierre del episodio 3 de la primera temporada.

“Barracuda” (Heart, 1977). Nancy y Ann Wilson eran de Seattle pero Heart se desarrolló en Canadá y con su segundo álbum, Little Heart, le pusieron voz de mujer a un género macho como el hard rock con canciones como la tremebunda “Barracuda”. Como una ráfaga llegaron a la tapa de Rolling Stone para diluirse en los 80. Es la primera canción pop que se escucha en la serie cuando se apunta a Des Moines, Iowa, de donde llega una candidata a superchica. También en la banda sonora de The Umbrella Academy y en películas como Shrek III, Los ángeles de Charlie y el video game Grand Theft Auto. Acaso Heart nunca fue tan escuchado durante su breve reinado.

“The Passenger” (Iggy Pop, 1977). La intro de uno de los pocos hits de Iggy Pop (que en Argentina se conoció en la segunda mitad dark de los 80 vía Siouxsie and the Banshees) se deja oír apenas en la primera temporada de la serie. Parte de Lust for Life, su segundo álbum de 1977 producido (como el más sombrío The Idiot) por David Bowie. Es el disco más vendido por Iggy Pop en Inglaterra y en Estados Unidos le tocó competir con los funerales del Rey Elvis que acapararon toda la atención de RCA, el sello que trabajaba su relanzamiento. En su carácter de sobreviviente, Iggy podría haber sido fichado por la poderosa corporación Vought (“La Iguana”) pero ya sabemos que hubiera saboteado todo intento por construirle un nicho en el mundo perfecto de los superhéroes.

Psycho Killer” (Talking Heads, 1977). El 77 es un año significativo para el soundtrack de la serie. El grupo que llevó la new wave a un estado de sofisticación difícil de imitar (por más intentos que hayan hecho LCD Soundsystem, Franz Ferdinand o The Rapture) plantaba bandera con su álbum debut llamado Talking Heads 77. La obsesión del asesino serial que describe la letra y voz de David Byrne ya viene sublimada en esa intro donde al pulso maníaco del bajo se le suman las guitarras tocando una suerte de blues neurótico. Se volvería el primer clásico de Talking Heads por su versión en vivo incluida en la película Stop Making Sense (1984), de alta rotación en video-bares (una pieza de arqueología urbana). Se escucha en el episodio 2 de la Temporada 2.

“Only the Good Die Young” (Billy Joel, 1977). Antihéroe en la galaxia pop, que nunca terminó de deglutirlo como ícono a pesar de los hits, el McCartney de Manhattan es el auténtico héroe del soundtrack de The Boys con cinco cameos y un personaje que lleva el nombre de su álbum, Storm front (1989), en la segunda temporada. Es el primer artista pop en ser nombrado en la serie cuando Hughie sostiene las manos de Robin para decirle “Nunca hables mal de Billy Joel” antes de que se desencadene la secuencia que dispara la trama de toda la serie. Joel se abrió camino con baladas como “Honesty” y canciones up tempo como “Only the Good Die Young”, de su álbum The Stranger que en la tapa lo mostraba como todo lo contrario a eso: un hombre metropolitano de saco y corbata. Cierra la saga del 77, que no lo tuvo como protagonista new wave pero sí como un elegido de los amantes al comando de su piano eléctrico y la perfecta balada “Just the Way You Are”.

“London Calling” (The Clash, 1979). Como en “Psycho Killer”, la línea del bajo de Paul Simonon transmite un sentimiento que es el de la revancha. Y ahí es donde el soundtrack lo hace sonar creando un video clip extemporáneo que se alimenta de la energía de una de las canciones más emblemáticas del punk inglés (solo detrás de “Anarchy in the U.K”, de los Sex Pistols) y de la bronca de The Butcher. La apertura del doble álbum London Calling marcaba una ruptura con los dos discos previos de The Clash y convertía a la banda en la mejor foto del rock and roll desde los Rolling Stones. Una postal de forajidos contemporáneos con sed de justicia social.

“Everybody Hurts” (R.E.M, 1992): El tour por el soundtrack de The Boys cierra con una vibración similar a la del comienzo. El Michael Stipe más conmovido y conmovedor aparece en el último gran álbum de R.E.M (Automatic for the People) con esta balada cuya instrumentación de mini sinfonía trae un eco de aquel “God Only Knows”. “Todos lastiman alguna vez” aplica aquí a héroes y antihéroes, es una de las frases indelebles de la música pop de todos los tiempos dicha por el artista en el que Kurt Cobain aspiraba a convertirse (nada menos).