Yahoo Estilo El tiempo pasa y la bofetada de Will Smith empieza a dejarme clara una cosa de Hollywood
Lo que puede acarrear un momento de ira descontrolada… Porque quién iba a decir a Will Smith que su vida iba a dar un vuelco radical en cuestión de segundos tras décadas consagrado en la cima de Hollywood. Y es que el tiempo pasa y su infame bofetada a mano abierta sobre la mejilla de Chris Rock en la pasada ceremonia de los Óscar sigue trayendo cola. Todavía. El actor ya se disculpó públicamente dos veces (muchos parecen haber olvidado que pidió perdón por Instagram un día después de la ceremonia), lo expulsaron de la Academia y se enfrenta a una difícil reconstrucción profesional que ninguna estrella desearía vivir en su lugar. Consecuencias de la vida que, al final, tendrá que apechugar como cualquier humano de a pie.
Pero la bofetada sigue generando conversación con personajes de la industria que continúan vertiendo su opinión. Incluso reculando tras sus primeras reacciones. Un hecho que, en mi opinión, me empieza a dejar claro que quizás exista un interés por ‘colgarse’ del asunto. Porque, si no, no entiendo cómo algunos personajes parecen moldearse a la corriente según les convenga.
Vivica A. Fox es un ejemplo. La actriz que interpretó a la esposa de Will Smith en Independence Day criticó a Jada Pinkett Smith el pasado mes de junio por no demostrar “responsabilidad” como pareja de Smith, algo que “hace una buena pareja”. “No olvidemos que Chris Rock fue asaltado por básicamente hacer una broma que no me pareció que fuera tan mala” sentenció en The Wendy Show señalando la actitud de su excompañero mientras lloraba al ver la reacción de Jada en su talk-show, Red Table Talk, donde hablaba de la etapa de sanación para su familia. Fox trabajó con ambos en diferentes películas, los llamó “sus colegas”, pero dejó clara su visión, sobre todo en torno a la esposa. “Ojalá pudiéramos haber tenido un poco más de responsabilidad y que no pareciera tan farisaico por parte de Jada”.
Ahora, semanas después de que Will Smith publicara el vídeo con el mea culpa, reiniciara su actividad en redes sociales y cambiara la conversación hacia una que habla de aprendizaje y segundas oportunidades, la actriz ha vuelto a hablar del asunto para la revista People, reculando y hablando de amor. “Amo a Will Smith. Es una de mis personas favoritas en el planeta. Todos cometemos errores. Si hay una persona que merece una segunda oportunidad, es él. Creo que ha tomado total responsabilidad de sus acciones y se disculpó. Solo espero que podamos superar el incidente y aprender que no debe volver a suceder”. Todo muy bonito y correcto, conciliador y amigable pero… hace menos de tres meses pidió que no olvidáramos que Chris Rock había sido asaltado.
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Pero no es el único caso que dio un giro ante la polémica. Después de que la Academia se viera entre la espada y la pared entre la reacción de Smith, la industria y el mundo, y decidieran finalmente expulsarlo -aunque él se adelantó y renunció- y prohibirle el ingreso a las galas durante 10 años, uno de los productores de la misma ceremonia ha dado vuelta a la tortilla. Después de la disculpa viral, Will Packer dijo a Entertainment Tonight en agosto que apoya a Will Smith, que le encanta verlo mostrarse “transparente” al hablar de su proceso [de sanación y perdón]. “Está siendo muy público, honesto y abierto sobre su arrepentimiento” sentenció, apoyándolo directamente en su proceso de sanación. Y si bien podemos comprender su reacción empática tras la honesta disculpa del actor en el famoso vídeo, no deja de resultar llamativo por la curiosa posición que representa. Porque hablamos de un representante de la misma ceremonia que terminó siendo manchada para siempre, y colocó a la Academia en la línea de fuego y lo vetó por una década.
Otro ejemplo es el comediante Trevor Noah. Muchos humoristas se subieron a la ola de la noticia a través de Twitter la misma noche de la ceremonia o añadiendo más leña al fuego utilizándolo como parte de sus chistes. Noah bromeó diciendo en abril que la prohibición de los Óscar era una bendición disfrazada para Will Smith porque son premios aburridos, mientras que un mes más tarde dijo en la cena de corresponsales de la Casa Blanca que ”es arriesgado hacer bromas estos días. He estado un poco preocupado por esta noche. ¿Y si hago una broma malvada de Kellyanne Conway y entonces su esposo se levanta y me agradece?” (Conway es una consultora política que previamente trabajó con Donald Trump durante su presidencia, y su marido es un activista político anti-Trump). Sin embargo, después de aprovechar la polémica para beneficio de sus sketches -repito, como muchos otros humoristas hicieron lícitamente- ahora lanza un mensaje social y crítico sobre aceptación y reflexión. “Me impactó ver cuánta gente inmediatamente dijo ‘Will Smith es una basura de ser humano y la peor persona, debería estar en prisión […] en lugar de decir, esta persona a la que amamos por tanto tiempo, que nunca se equivocó. Algo malo sucedió. ¿Cuál fue el error? ¿Deberíamos entrar en la humanidad de todo esto? ¿Deberíamos preguntar? ¿Nos debería importar? No, ese ya no es el mundo en el que vivimos”. (Newsweek)
De esta manera, Trevor Noah lanzó un mensaje de empatía hacia Will Smith, criticando la negatividad de las redes señalando cómo la gente ahora “no puede existir en un espacio gris”, diciendo que “no se puede ser una buena persona que hizo algo mal y no puedes ser una mala persona que hizo algo bien”. Pero eso no quita que utilizara el asunto para beneficio de su comicidad, y que podría llevarnos a analizar si bromear sobre la bofetada podía alimentar la conversación crítica contra Will Smith o no. Esa que ahora señala.
Es completamente lícito cambiar de opinión y tener una reacción diferente tras la disculpa de Will Smith. Como también lo es verter opiniones en redes sociales, hacer bromas y lo que haga falta, pero con cierta coherencia después de todo. Y por eso, este resumen me lleva a preguntar cuánto de opinión real existe versus el peso del interés por colgarse de la noticia. Cuando Will Smith se levantó aquella noche de su butaca creó una polémica que nos dejó boquiabiertos y de la que era imposible no tener algún tipo de reacción. Sea cual fuera y todas con derecho de existencia. Pero que diferentes personajes reculen o den un giro a su mensaje justo ahora, después de la sentida disculpa de Will Smith que lo ha devuelto a las redes tras cuatro meses de ausencia (lleva varias entradas publicadas desde la disculpa y con alguna que otra broma sobre su reaparición en el camino), me lleva a preguntar si quizás se trata de darle la vuelta a la conversación porque él justamente -uno de los actores que más poder tenían en la industria- lo hizo al poner el reconocimiento del error, el peso del perdón, la humildad y el difícil proceso de sanación sobre la mesa. Por eso, ¿cuántas de las reacciones que hemos visto en los últimos meses han sido genuinamente necesarias y cuántas son una manera de colgarse de la noticia por ser el tema del año?
Todo esto me lleva a reflexionar sobre la tendencia -sobre todo en Hollywood en este caso- de sumarse a la moda de comentar un asunto importante o viral. Pero cuando la cosa cambia o se tuerce, podrían verse en la tesitura de tener que acomodarse para seguir la corriente y no terminar en el lado equivocado de la polémica. No vaya a ser que Will Smith, la que era súper estrella de Hollywood, renazca de sus cenizas...
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