Tom Hanks declinó ir al espacio con Bezzos por los altos precios
CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- Tom Hanks reconoce que aunque uno de sus más fervientes sueños ha sido el de viajar al espacio declinó ante la invitación que Jeff Bezos, fundador de Blue Origin, le hizo de unirse a uno de sus viajes suborbitales, debido a lo costoso que resulta adquirir un boleto para convertirse en un pasajero del New Shepard, pues el actor asegura que tendría que haber invertido 28 millones de dólares para lograr su sueño, por lo que aseguró que seguiría imaginándose lo increíble que debe ser conocer el espacio.
A pesar de que podríamos pensar que el actor de 67 años comenzó a interesarse por el espacio, luego de haber dado vida a Jim Lovell, excomandante de la NASA, en la cinta "Apolo 13", la realidad es que desde que era un pequeño niño soñaba con cohetes, pues como narró hace un tiempo el programa de Jimmy Kimmel que sintió un verdadero entusiasmo cuando, en junio de 1969 (cuando tenía sólo 13 años) y Neil Armstrong pisó la Luna, sintiendo un verdadero entusiasmo por los avances que la ciencia y la NASA obtenían para disminuir cada vez más la brecha que distanciaba a la Tierra del espacio.
"Ese día caminé muy consciente de que estaba vivo en un momento en el que la historia de la humanidad cambiaba, éramos la generación que estaba viva cuando el hombre llegó a la Luna", narró con emotividad.
Las últimas décadas han marcado un hito en la denominada "conquista por el espacio", pues ya no sólo las agencias espaciales, pertenecientes a gobiernos mundiales, sino que corporativos privados se han interesado en llevar a la humanidad lejos de la Tierra, ya no sólo con fines científicos, sino como una actividad turística, como es el caso de los vuelos comerciales que lidera Blue Origin, la empresa de transporte aeroespacial creada por Jeff Bezos, el dueño de Amazon.
De hecho, el actor dijo en una entrevista a "The Daily Telegraph" que él fue la primera persona a la que Bezos invitó a formar parte de su tripulación, luego de años de lanzamientos de prueba. Sin embargo, Hanks tuvo que dimitir, a pesar de que dicha invitación representaba el cumplimiento de uno de sus sueños más profundos, pues reconoció que el precio de cada boleto era tan desmesurado que, sin importar que su fortuna ascienda por encima de los 400 millones de dólares, era un lujo que no se podía dar.
"¡(Estoy invitado), siempre que pague! Ya sabes, cuesta 28 millones de dólares o algo así", dijo a Kimmel cuando este le expresó que sí tenía las posibilidades de papgar el vuelo. "Lo estoy haciendo bien, Jimmy, pero no voy a pagar 28 mdd", pues dijo que bien podía recrear un viaje al espacio a través de su imaginación y obtener resultados satisfactorios.
"Podríamos simular la experiencia de ir al espacio ahora mismo", bromeó en ese momento.
Por ahora queda descartada la presencia de Tom en uno de los lanzamientos del New Shepard, el cohete de 18 metros, encargado de llevar a los turistas de Bezos por un viaje de 12 minutos que consiste, prácticamente, en un despegue y aterrizaje vertical, pero eso no ha desalentado el interés que Hanks tiene con el espacio, pues dijo a "The Daily Telegraph" que si dentro del transporte espacial hubiera espacio para un empleado que atendiese a las y los tripulantes, él tomaría el trabajo sin pensarlo.
"Me gustaría ser el tipo encargado de servir comida y hacer bromas hacia y desde la luna", admitió Hanks. "Si hubiera espacio, yo sería el tipo que limpia, hace chistes, cuenta historias y mantiene a todos entretenidos". Soy tu hombre (Jeff), probablemente me inscribiría ahora mismo", bromeó.