Tomar recreos en el trabajo valdría la pena
Texto: Bárbara Asnaghi
Ya conoces la sensación: estás en la oficina con un sueño terrible. Debes seguir trabajando pero es más fuerte que tú. Estás tan cansado que no puedes concentrarte, y no sabes de dónde sacar fuerzas para terminar la jornada laboral. Pues, quizás, la solución sea tomarte un descanso. Descubre por qué.
¡Necesito un break!
Al parecer, los descansos durante el horario laboral podrían reponerte energías, recargar tus baterías, y hacer que te desempeñes mejor, señalan las psicólogas Amanda Conlin y Larissa Barber en la revista Psychology Today.
Es que, en algún punto de tu extensa jornada, deberías detenerte y tomarte un descanso. Con ello, podrías prestar más atención a tus tareas cuando vuelvas. Por ejemplo, dice la psicóloga Angela Grippo, se ha descubierto que mirar un video divertido por 8 minutos o tomarte sesenta segundos para contemplar la naturaleza, mejoraría tu performance cuando vuelves a tus asignaciones laborales.
Además del rendimiento en el trabajo, los oficinistas que toman recreos cortos y frecuentes haciendo algo placentero, tendrían otras ventajas, como encontró un estudio publicado en 2015 en la revista Journal of Applied Psychology:
– Más estamina (la capacidad física o mental de hacer algo que puede ser difícil y llevar mucho tiempo).
– Menos dolores de cabeza, oculares y de espalda baja cuando regresan a su puesto de trabajo.
– Más satisfacción con su empleo.
– Menos cansancio emocional.
– Más creatividad, encontró un estudio de 2011 reseñado en el sitio Science Daily.
Pero no todos funcionan
Si a raíz de esto estás por levantarte para ir a hacerte un café, ¡detente! No todos los recreos funcionarían con tanta efectividad. Ocurre que la mayoría de los empleados tenderían a elegir descansos como comer un snack, beber cafeína o conversar sobre algún problema con un colega. Y ello, ¡se asociaría con más fatiga y cansancio!
Mejor, haz algo de lo que sigue:
– Meditación. Puede ayudarte a distanciarte de tus pensamientos, al aclarar tu mente y focalizar en la relajación, aconsejan Conlin y Barber en Psychology Today.
– Actividad física. Incrementaría el flujo de sangre en áreas del cerebro que son necesarias para enfocarse y prestar atención.
– Aprender algo nuevo. O jugar a algo, te hará más seguro e impulsará tu motivación.
– Ayudar a un colega. Te hará sentir una especie de conexión con él, lo que a su vez te confortará y dará pensamientos positivos.
– Fijarte una nueva meta, y pensar en el futuro, te ayudará a poner las cosas en perspectiva y reevaluar la vida en modo positivo.
– Leer en un cuarto separado (que no sea tu oficina), recomienda el profesor adjunto de management John P. Trougakos, en el diario The New York Times.
Y además, procura tomar tus descansos antes de llegar al fondo de tu “barrera mental”, es decir, cuando empieces a distraerte y a soñar despierto, señala Trougakos.
Si tienes dudas sobre cómo los descansos pueden impactar en tu salud, consulta con un médico.
Y tú, ¿qué haces en tus recreos del trabajo?
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