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Torito confiesa entre lágrimas que padece una 'enfermedad letal'

Cada vez que aparece en la pequeña pantalla, Torito irradia energía, entusiasmo y buen humor. Con sus divertidos reportajes consigue hacer reír al público, que sigue incondicionalmente toda su trayectoria profesional. Sin embargo, cuando los focos se apagan, deja aparcado a ese personaje díscolo que interpreta en televisión e intenta mantener en la más estricta intimidad todo lo que rodea su vida privada. Sin embargo, ahora Quique Jiménez -así se llama en realidad- ha hecho una excepción y ha concedido una sincera entrevista en Viva la vida, espacio en el que participa cada fin de semana. El mallorquín ha hecho una inesperada confesión relativa a la salud que hasta ahora tan solo conocían sus padres, su marido y su hermana. Sin poder contener las lágrimas pero con enorme entereza, ha desvelado ante una preocupada Emma García que padece una grave enfermedad desde hace más de una década por la cual se somete con frecuencia a revisiones.

Torito en 'Viva la vida'
Torito en 'Viva la vida'

Torito ha recordado que todo comenzó hace quince años, cuando se levantó y se fue a hacer la compra. Ha dicho que compró dos bolsas de comida y se fui a casa, pero que por el camino no podía ni respirar ni caminar. Para recuperarse, se sentó en un banco, pero al ver que no mejoraba, vio pasar un taxi, lo cogió y se fue a urgencias, donde le ingresaron inmediatamente y pasó dos semanas. "A partir de ahí me convertí en un enfermo crónico de una de las enfermedades más letales del mundo", ha relatado. Eso sí, ha dejado claro que actualmente está bien de salud porque está controlado en reconocimientos y toma medicación. Tras estas duras declaraciones, ha dicho que en ocasiones le cuesta mantener el sentido del humor ante las cámaras y que "es difícil hacer reír cuando tu corazón llora".

Tras este duro relato que ha dejado en shock a todos sus compañeros de programa, el reportero de 43 años ha avanzado que no volverá a referirse a este aspecto públicamente y espera que todos le traten como hasta el momento. Con tranquilidad y optimismo, ha dejado claro que se encuentra bien y que su deseo no es otro que ver crecer a su hijo Nathan, de tres años y medio. "Me encantaría poder vivir muchos años para ver de quién se enamora, que no le falte de nada, que sea feliz", ha dicho. Y es que formar una familia ha sido para él un sueño cumplido. Además, como si se tratara de un mensaje del destino, el bebé llegaba al mundo en Los Ángeles a través de gestación subrogada justo el día en el que sus felices papás celebraban su décimo aniversario. En este sentido, también ha explicado que conoció a su compañero de vida de una manera muy original. Fue a hacer un reportaje a Sevilla y en recepción le dieron una habitación de otra persona que se apellidaba Jiménez, al igual que él. Trece años después, ese hombre que conoció gracias a esta confusión es su marido.

El hijo de Torito yendo al colegio
El hijo de Torito yendo al colegio

Su asignatura pendiente como profesional

A pesar de que estudió la carrera de Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, a Torito le llegó su primera oportunidad televisiva mientras hacía unos decorados y decidió probar suerte. Dos décadas después es una de las personas más queridas de la pequeña pantalla, y aunque esta faceta le ha dado muchas alegrías a lo largo de su vida, también se ha confesado decepcionado con algunos aspectos. El reportero ha agradecido el apoyo incondicional que le ha mostrado Mediaset desde sus inicios, pero lamenta que nunca hayan contado con él para "poder ser algo más". Mientras que en algunas cadenas autonómicas sí han confiado en él para ser presentador, en Telecinco han preferido no cambiarle de puesto.