Triunfaba en la TV, su fama había llegado a Europa y su trágico final a los 29 años indignó a un país entero
“¡Mañana todos a votar! Es nuestro derecho y nuestra responsabilidad. ¡Por una Venezuela segura!”, escribía el 7 de diciembre de 2013, en su Twitter, Mónica Spear, Miss Venezuela 2004 y cuarta finalista en 2005 en Bangkok para Miss Universo, además de modelo, actriz y star de su país. Un mes más tarde, más precisamente el 6 de enero de 2014, ella y su marido eran acribillados a balazos en el kilómetro 194 de la Autopista Valencia-Puerto Cabello ,en el sector El Cambur del Estado Carabobo, en la Región Central, cuando viajaban hacia Caracas para iniciar los ensayos del cortometraje Un hombre de bien. La única sobreviviente fue su hija que viajaba en el asiento trasero. Su mamá, pese a los balazos sufridos, pudo accionar el seguro de las puertas y atinó a protegerla con el último movimiento de su cuerpo antes de recibir el disparo final.
Eran cerca de las diez y media de la noche cuando Mónica y su esposo, el empresario irlandés Thomas Henry Berry, viajaban con su auto junto a la pequeña Maya. De repente, sufrieron una rotura en su auto, producto de los hierros y piedras que habían distribuido estratégicamente un grupo de delincuentes que asolaban la zona. Un coche que pasó con anterioridad pudo seguir su camino pese a las pinchaduras. Pero el de Mónica no pudo y debió detenerse. Llamaron al remolque pero no llegaba. Hasta que lograron que uno que pasaba por allí de casualidad los auxiliara. Cuando se disponían a trasladar el vehículo comenzaron los tiros. Los operarios se parapetaron como pudieron y escaparon corriendo. Spear y su familia quedaron a merced de los delincuentes.
La ex Miss Venezuela, que por entonces tenía 29 años, murió luego de recibir disparos en el glúteo, la pierna, el brazo derecho y perder mucha sangre. Su marido, de 39, falleció al ser acribillado de un balazo en medio del pecho. La niña, Maya Berry Spear, solo resultó herida en la pierna derecha gracias al amor de su madre, que la protegió en la parte de atrás del coche. Resultó rescatada y trasladada de urgencia a la clínica Princelar para brindarle los primeros auxilios, y luego acompañada ya por sus abuelos maternos a un sanatorio de Caracas.
El crimen conmocionó a Venezuela. El presidente Nicolás Maduro prometió severas medidas contra la violencia y citó a las máximas autoridades de seguridad para enfrentar la situación. La oposición brindó su apoyo, pero los hechos se siguieron repitiendo uno tras otro.
En busca de reconciliarse y ser felices
La increíble historia de esta tragedia es que Mónica y Thomas se encontraban separados viviendo en Miami y él estuvo de acuerdo con la propuesta de su amada de hacer un viaje para reconciliarse. Ella eligió Venezuela, su tierra natal, con la intención de volver a las raíces como deseaba, más allá de la inseguridad que habían padecido ambos decidieron regresar. Es que Mónica había sufrido cinco asaltos y su exesposo también un ataque violento que le dejó una bala en su cuerpo y puso en riesgo su vida. Sin embargo Mónica insistió: añoraba reencontrarse con aquellos aromas de sus orígenes y sus seres queridos.
Amaba su país. Se había consagrado Miss Venezuela en 2004 y participó en el certamen Miss Universo 2005 en Bangkok, Tailandia, donde logró llegar a convertirse en cuarta finalista. Eso resultó un impulso decisivo en su carrera.
Había estudiado actuación y en 2006 debutó como actriz en la telenovela El desprecio. Un año más tarde llegó su protagónico en la novela Mi prima Ciela. Luego vino la boda con el empresario irlandés Thomas Henry Berry y en octubre de 2008 nació Maya. Tomó un descanso, pero en 2009 regresó con todo a los sets con Calle luna, Calle sol. Luego tuvo una participación especial en otro éxito, Que el cielo me explique, y en su vuelta a Venevisión fue otra vez protagonista en La mujer perfecta, personaje que le permitió desempeñarse como miembro de ASODECO y la Fundación Asperger Venezuela (Fundasperven) y continuar con sus objetivos humanitarios que siempre supo desarrollar.
Entre el cielo y la tierra
En 2011 llegó su roce internacional: fue exclusiva de la cadena estadounidense Telemundo para hacer Flor salvaje, filmada en Colombia. Su trayectoria fue reconocida a nivel internacional, especialmente en los Estados Unidos de América. Filmar Pasión prohibida en 2013 le valió ser nominada en los Premios Tu Mundo como Mejor Actriz Favorita. Spear, además del español, hablaba a la perfección inglés y francés. Y se había ilusionado porque analizaba propuestas para trabajar en Italia y Francia, ya que la novela se estaba transmitiendo en el país galo.
La violencia no le permitió cumplir con sus sueños. Por su asesinato y el de su marido fueron detenidos ininterrumpidamente más de una decena de sospechosos, de los cuales varios fueron condenados. Se comprobó que Gerardo Contreras fue quien ejecutó sin piedad a Mónica Spear. Sus palabras en el juicio ocurrido en 2015 demostraron su desprecio por la vida: “No la maté porque quise; disparé y casualmente la bala la agarró a ella. No me arrepiento, sé que algún día voy a salir de aquí”. No lo logró, a mediados de 2020 murió por una tuberculosis fulminante.
Los cuerpos de Mónica Spear Y Thomas Henry Berry descansan en el Cementerio del Este en Caracas. Maya, su hija, que ya es una adolescente, vive en Miami junto a sus abuelos, con quienes colaboró con gran entusiasmo para que se filmara la película Mónica entre el cielo y la tierra, que narra el encuentro entre Giovanni Gómez (interpretado por Juvel Vielma) y Mónica Spear (Andrea Rosales). Así, en la ficción su sueño de hacer cine se hacía realidad.