Transformamos una tableta de turrón en un helado

El verano es una buena época para hacer limpieza en casa y ponerse al día. También para vaciar congelador (para volver a llenarlo), despensa y armarios de la cocina de sobras, pendientes y demás historias que ya no interesa seguir acumulando por más tiempo. Un ejemplo son las tabletas de turrón, que siempre tienen el sambenito de ser un producto de temporada que, si no se consume en su momento, queda almacenado hasta la Navidad siguiente. Y, ojo, porque entonces entra en juego el asunto de la fecha de caducidad y es que lo más habitual es que la fecha de consumo preferente de los turrones no se alargue hasta las siguientes navidades... Sin embargo, convertir una tableta de turrón de las navidades pasadas en un helado delicioso y fácil de hacer es un proceso casi mágico. Así podemos hacer que se convierta en realidad.

Una tableta de turrón puede convertirse en un helado delicioso. Foto: Getty Creative
Una tableta de turrón puede convertirse en un helado delicioso. Foto: Getty Creative

Ingredientes:

150 gramos de turrón blando de Jijona

200 mililitros de leche entera

200 mililitros de nata para montar con un contenido en grasa del 38%

Dos yemas de huevo

30 gramos de azúcar moreno

Una cucharada generosa de miel

Un toque de esencia de vainilla

La piel de un limón

Una ramita de canela

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es aromatizar la leche. Para ello, pelamos cuidadosamente la piel del limón retirando la parte blanca con el fin de que no amargue. Calentamos la leche a fuego medio casi hasta llevarla a hervir. A continuación, bajamos el fuego y lo dejamos a media potencia. Es el momento de añadir la piel del limón y una ramita de canela. Dejamos que esta leche se infusione durante unos 10 minutos. A continuación, añadimos la miel, el azúcar y la esencia de vainilla y removemos bien. Ponemos también las yemas de huevo, batiendo con fuerza para que no se cuajen. Añadimos también el turrón de Jijona cortado en trocitos pequeños para que se funda. Por otro lado, batimos la nata y la añadimos a la mezcla anterior una vez que ya esté fría. Es el momento de meter la mezcla en el congelador. Si no disponemos de heladera, vamos sacando nuestro helado de turrón cada 15 minutos y lo batimos de nuevo unas tres o cuatro veces más para evitar que se formen cristales. Después, deberemos dejar el helado en el congelador durante un mínimo de cuatro horas. A la hora de servirlo, podemos acompañarlo de un barquillo y de unas almendras laminadas por encima que conectan perfectamente con el sabor del turrón blando. Aquí tenéis una receta en vídeo sencillita para acabar de animaros a hacerlo.

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