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Un descuido con una palomita terminó en una infección pulmonar para este pequeño

Foto: Vesna Jovanovic / EyeEm / Getty Images
Foto: Vesna Jovanovic / EyeEm / Getty Images

Que la familia Goddard pase sus noches de fin de semana viendo una película no es raro, y como para muchas otras personas, no se puede tener una buena noche de películas sin palomitas.

Durante una función familiar de ‘Mrs. Doubtfire’ el hijo de dos años y medio de Nicole Johnson Goddard, se atragantó con una palomita, pero antes de que pudieran hacer algo empezó a respirar normalmente. “No vimos nada salir, así que asumimos que se la tragó. Parecía que estaba completamente bien y solo siguió viendo la película,” escribió Nicole a través de su cuenta de Facebook.

Now that I’ve had a chance to sit and reflect on a very unfortunate but eye opening event that our family encountered. I…

Posted by Nicole Johnson Goddard on Sunday, February 24, 2019

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Durante la película, Nash tosió en reiteradas oportunidades, pero como un resfriado había estado afectando a toda la familia, no le dieron mucha importancia. Sin embargo, unos días después, el niño presentó fiebre y Nicole notó que su respiración era rápida y laboriosa. “Llamé a mi pediatra de inmediato y le dije que debía verlo lo antes posible”.

Tras una intervención quirúrgica, el doctor les explicó que Nash había inhalado trozos de palomita cuando se atragantó durante la película. “Toda la inflamación lo llevó a desarrollar neumonía en el pulmón izquierdo”, contó Nicole.

El doctor logró sacar seis piezas durante el primer procedimiento, pero el plumón del pequeño estaba tan inflamado que tuvo que programar una segunda operación dos días después.

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Nash se recuperó como toda una estrella y fue dado de alta poco después. Nicole y Jake recibieron un sermón por parte del doctor, quien les recordó que no se le deberían dar palomitas de maíz a un menor de 5 años. De hecho, la Academia Americana de Pediartía afirma que los niños pequeños todavía no han dominado el movimiento de masticación y trituración, por lo que a menudo tratan de tragar los alimentos enteros, según reseña la Fundación Livestrong.

Nicole y Jake están muy consientes de lo afortunados que fueron y de lo graves que pudieron haber sido las consecuencias. “Si no hubiera confiado en mi instinto, el resultado no hubiera sido bueno,” afirmó.

La madre de tres decidió compartir su experiencia para que otros padres tengan más cuidado con sus pequeños y “vean cómo algo que parece estar bien puede convertirse rápidamente en algo malo”.

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