Una niña de dos años con una marca de nacimiento en el rostro reacciona ante el acoso de forma muy madura

Los niños pueden llegar a ser despiadadamente honestos, lo cual significa que a veces también pueden ser malos, aunque no lo hagan a propósito. Lydia, una niña que nació con una mancha en Vino de Oporto en la mejilla –una prominente marca de nacimiento de color rojo–, lo experimentó en primera persona cuando su madre, Kelly Wilson Bossley, la dejó el martes en la escuela preescolar. “Me di cuenta de que mi hija había notado que algunos de sus nuevos compañeros de clase la miraban fijamente y susurraban entre ellos cuando vieron los moretones frescos en su cara debido al último tratamiento al que se está sometiendo para cuidar su mancha en Vino de Oporto”, escribió Kelly en la página de Facebook Love What Matters.

No te dejes engañar por esta cara inocente: Lydia, esta niña de dos años, tiene mucho coraje. (Foto: cortesía de Facebook/lovewhatmatters)

Acompañó su publicación con una foto de la niña sonriendo y sosteniendo su osito de peluche con dulzura. Pero no dejes que la sonrisa de Lydia te engañe. Esta pequeña es tan dura como una roca. Según cuenta su madre, en vez de salir corriendo y echarse a llorar o derrumbarse ante las palabras hirientes, la niña fue directo a su casillero y cogió el libro La marca de nacimiento de Sam, que narra la historia de un niño de verdad –el hijo de los escritores Martha y Grant Griffin–, que también nació con una mancha en Vino de Oporto en el rostro. Lydia le dio el libro a su maestra y le pidió que lo leyera en clase.

Una respuesta tan constructiva y madura ante el acoso escolar sería impresionante si viniera de una niña mayor, pero es aún más asombrosa dado que se trata de una niña pequeña. La madre de Lydia es consciente de ello, por lo que escribió: “Aún no ha cumplido tres años pero su fortaleza y capacidad para cuidar de sí misma me asombran. Lloré durante todo el camino hacia el trabajo, no porque me preocupara cómo la tratarán sus compañeros en el futuro sino porque supe que esta niña hará grandes cosas”.

Según Medicine Plus, el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., una mancha en Vino de Oporto es “una marca de nacimiento en la cual la hinchazón de los vasos sanguíneos provoca una coloración de la piel que va de rojiza a violácea”, de ahí su nombre. WebMD indica que esas marcas de nacimiento son el resultado de una anomalía genética que se produce en el útero después de la concepción, la cual es la causa de que la mayoría de las personas afectadas nazcan con una marca –aproximadamente 1 de cada 300 bebés, aunque otro artículo de WebMD reporta que podrían ser 3 de cada 1.000 bebés–. “Esas marcas de nacimiento… no dependen de los hábitos de la madre antes o durante el embarazo. No se puede hacer nada para prevenirlas”, especifica el sitio.

Aunque WebMD señala que las manchas en Vino de Oporto crecen a medida que el niño se desarrolla, pueden someterse a tratamiento. El tratamiento al que se refería la madre de Lydia podría ser una terapia con láser, que WebMD cita como una opción popular. Kidshealth.org lo confirma: “Las terapias con láser atenúan las manchas en Vino de Oporto, lo cual contribuye a mejorar la autoestima de los niños”.

Sin embargo, todo parece indicar que Lydia está haciendo grandes progresos en lo que se refiere a su autoestima. Según le contó su madre al Huffington Post, ha sufrido ataques verbales como: “Sería muy bonita, si no fuera por su cara”. Otro vecino se negó a jugar con ella y la llamó “Cara púrpura”, citó el artículo. Kelly se dio cuenta de que esa sería una batalla que Lydia tendría que luchar aunque ella no esté siempre a su lado para protegerla. Por eso, se esforzó por educar a su hija desde bien chica, encargándose de que comprendiera que su marca de nacimiento la diferencia de la mayoría de los niños, para que no reaccionara con agresividad ni se pusiera a la defensiva.

“Me esforcé por acallar mi instinto materno y busqué convertirme en un modelo para mi hija, de manera que cuando no esté a su lado para protegerla, ella pueda afrontar la situación de una manera positiva”, le dijo al Huffington Post. Kelly añadió que intenta ayudarla a Lydia para que comprenda que “las personas solo sienten curiosidad por su marca de nacimiento”, con la esperanza de que los comentarios ofensivos no le hagan daño.

Los autores de La marca de nacimiento de Sam se han sentido halagados al saber que su libro ha jugado un papel importante en la respuesta precoz y proactiva de Lydia ante sus insensibles compañeros de colegio. Martha, una de las escritoras, incluso comentó la publicación en Facebook de Kelly: “Soy la autora de La marca de nacimiento de Sam. ¡Historias como las de Lydia me desgarran! Nuestro hijo nació con una mancha en Vino de Oporto que le cubre la mitad del rostro. Muy pronto nos dimos cuenta de que no había ningún libro infantil con un mensaje positivo en el que el protagonista tuviera una marca de nacimiento, así que escribimos uno. ¡¡¡Conocer a padres de niños que tienen estas marcas a lo largo y ancho del mundo ha sido realmente increíble!!!”.

“En general, me gustaría que ella supiera que las personas son intrínsecamente buenas, y que se encuentra en una posición privilegiada para educar a los demás, en caso de que decida hacerlo”, indicó Kelly, confirmando que su instinto de madre la está guiando por el buen camino.

Kristine Solomon

Escritora de estilo y belleza