Uñas tan dañadas que ¿no te atreves a mostrarlas ni a tu manicurista? Así las puedes arreglar

El estado de nuestras uñas es un fiel reflejo de nuestra salud en general. Por ejemplo, tener uñas débiles puede indicar que te faltan ciertos nutrientes.

Ahora bien, a lo mejor sientes que no 'haces nada malo’ y sin embargo, tus uñas no se ven bien (están resecas, se rompen, tienen hongos...) Por eso, a continuación, te diremos algunas de las posibles causas que harían que tus uñas no estén en óptimas condiciones.

Muerdes tus uñas

Ya sea que lo hagas por concentración, nerviosismo o aburrimiento, morderte las uñas no solo hace que se rompan más fácilmente, sino que también propicia las infecciones.

“La saliva, que es una enzima digestiva y está destinada a descomponer los alimentos, disuelve las uñas y la piel de la cutícula, haciéndolas débiles y quebradizas. Con una barrera frágil, los hongos y las bacterias pueden invadir el área alrededor de las uñas y causar infecciones”, explica en Prevention, Rachel Nazarian, dermatóloga del Grupo de Dermatología Schweiger en Nueva York.

Te falta hierro o tienes anemia

El hierro ayuda a formar la hemoglobina, una molécula que transporta glóbulos rojos cargados de oxígeno fresco a la matriz de la uña. Sin ella, se atrofia el crecimiento de las uñas, según explica en la revista, Ella Toombs, dermatóloga.

Te falta biotina

Esta vitamina B ayudaría a fortalecer el cabello y las uñas. Un estudio de 2017 publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology encontró que tomar 2.5 mg de vitamina B al día mejoraría la resistencia de las uñas y reduciría su fragilidad.

Estas son solo algunas causas, pero hay otros hábitos diarios como escribir en la computadora o el teléfono móvil o dejar el esmalte por demasiado tiempo, que también pueden afectar la salud de tus uñas.

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Prevenir es mejor que curar

Entrevistamos a la Dra. Johanna Furlan, médica cirujana, quien nos brinda tips para prevenir que las uñas se dañen.

• Jamás compartir las limas. “Las limas son herramientas porosas que recogen y absorben gran cantidad de gérmenes, por ese motivo es necesario reemplazarlas con frecuencia y no compartirlas”, aclara.

  Asimismo, sugiere limar las uñas en una sola dirección (hacerlo ida y vuelta puede causar división en la uña) y darles forma de óvalo, pues hace que cojan mayor consistencia y sea más difícil que se rompan.

  Por último, Furlan recomienda optar por limas de cartón que son más suaves.

• Hidratar las uñas diariamente. Para mantener las uñas bien saludables hay que hidratarlas. Las uñas resecas son más frágiles y tienen más probabilidades de agrietarse.

• Alimentación sana. Es necesario tener una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres, carnes magras y huevos, ya que aportan colágeno, zinc, vitaminas A y D, queratina y más nutrientes esenciales.

• Evita caminar descalzo en lugares públicos. Las piscinas o vestuarios son focos de gérmenes. Por eso, es necesario utilizar siempre calzado en lugares públicos o ambientes húmedos y cálidos, ya que forman un caldo de cultivo ideal para el esparcimiento de hongos y virus.

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• Usar guantes al exponerlas al agua. Cuanto más se moja la uña, más seca y débil se vuelve. Los detergentes jabonosos, los productos de limpieza y algunos quitaesmaltes también pueden contribuir a esos efectos adversos. Por eso, se recomienda usar guantes de goma al manipular productos de limpieza.

• Usar quitaesmaltes sin acetona. Este compuesto es un disolvente que puede encontrarse en otros productos como los diluyentes de pinturas y pegamentos.

S.O.S: recuperación

Es común que, si tienes las uñas muy dañadas, recurras a esmaltarlas para disimular su aspecto. No obstante, la Dra. Johanna Furlan aconseja no utilizar esmalte en absoluto y, en cambio, dejar pasar un tiempo para que puedan recuperar su brillo y fortaleza.

Luego, la médica recomienda recurrir a tratamientos de fortalecimiento que incluyan vitaminas y extractos naturales para nutrir hasta las capas interiores de las uñas. Sin embargo, antes avanzar con cualquier tratamiento debes consultar con un dermatólogo.

Asimismo, si el daño se dio por algún tratamiento de belleza, como uñas esculpidas, lo recomendable es dejar que se recuperen al natural y luego, aplicar un suero para las cutículas a diario que ayudará a que las uñas se recuperen y fortalezcan más rápido. Ten en cuenta que, dependiendo de qué tan dañadas estén sus uñas, puede tomar hasta tres meses para que crezcan por completo.

Si el daño se produjo por hongos o bacterias, lo mejor es acudir a un dermatólogo quien podrá recetar el tratamiento pertinente. Es posible que tome recortes de tus uñas o que raspe algunos residuos que se encuentran debajo de la uña y envíe la muestra al laboratorio para identificar el tipo de hongo que causa la infección.

Si tienes dudas, consulta con un profesional de la salud.