Unos padres de Michigan venden todo y se mudan a su caravana para salvar a su hija enferma: 'Aún tenemos esperanza'

Después de venderlo todo para pagar la atención médica y varios tratamientos que amenazan la vida de su hija, una pareja de Michigan se ha mudado con sus tres hijos a una caravana para que puedan estar todos juntos.



“Puede que la gente piense que no tenemos nada, pero no es verdad”, eso dijo a PEOPLE Margaret VanTongeren, de 33 años y habitante de Cedar Springs. “Nos tenemos unos a otros. Sí, nos enfrentamos a un gran desafío, pero aún tenemos esperanza y muchas cosas por las que estar agradecidos”.

Margaret y su pareja de hecho, T. J. Bunker, de 33 años, son los padres de Daron (de 11 años), Tommy (de dos años) y Ruby Pearl (de un año), esta última dada de alta recientemente del Hospital Infantil DeVos, situado en Grand Rapids, tras una larga estancia ingresada ahí.

La bebé nació sorda, ciega y con defecto septal ventricular en el corazón, y también tiene el cerebro deteriorado, sufre glaucoma, apnea obstructiva del sueño y una enfermedad pulmonar crónica. Desde su nacimiento, ha sido atendida por más de una decena de médicos, y no se esperaba que lograse sobrevivir más de unas pocas horas, pero ha sorprendido a todos los expertos.

El de Ruby Pearl es un caso raro y sirve de inspiración, dice su padre, quien tenía una tienda de ropa reciclada y de artículos del hogar junto a Margaret, hasta que tuvo que venderla hace dos meses para pagar las facturas que no cubría su seguro de salud.

“Nunca se sabe qué es lo que nos deparará el futuro, así que seguimos luchando a su lado”, dijo T. J. a PEOPLE. “Todavía hay muchas incógnitas sobre Ruby, pero está viva y es una pequeña guerrera, a pesar de tenerlo todo en contra desde el día de su nacimiento”.

Margaret tuvo el presentimiento de que algo iba mal con Ruby desde la primera ecografía, cuando las imágenes aparecidas en el monitor salían completamente negras.

“Resultó que el nivel de líquido amniótico era bajo”, dice, “pero nadie sabía por qué. Cuando nació (con un peso de 2,09 kilos), Ruby tenía los pies deformes y las manos parecían garras, y comenzó a sufrir convulsiones. Después supimos que no veía ni oía, y que necesitaría una cirugía de inmediato debido a un defecto septal ventricular en el corazón. A nosotros se nos rompió el corazón. Fue un momento muy difícil”.

Durante su primer año de vida, estuvo entrando y saliendo todo el tiempo del hospital. Ruby precisó de 15 transfusiones de sangre a causa de la anemia y en varias ocasiones se llegó a decir que estaba a punto de fallecer.

“El pasado mayo, cuando sufrió neumonía, nos llamaron para que la familia pudiese despedirse de ella”, recuerda Margaret. “Me mostraron la sala que utilizan para los niños que están a punto de morir y simplemente me quedé descompuesta. Todavía me cuesta pensar en ello; fue el peor momento de mi vida”.

Aunque parezca increíble, no obstante, cuando le retiraron el soporte vital a Ruby, empezó a respirar por sí misma.

“No se me ocurre otra forma de definir esto que como un milagro”, eso dijo Margaret, quien también está documentando la historia de Ruby en Facebook. “Después de eso todavía tuvo que luchar mucho, pero ha salido adelante de nuevo. Y ahora, esta semana, por fin podemos llevarla a casa con nosotros. Esto es un antes y un después”.

El hogar familiar ahora es una caravana de seis metros de largo, puesto que fueron desahuciados de su departamento en mayo por impago del alquiler. Margaret tiene pensado educar a su hija mayor en casa por ahora, mientras T. J. intenta recaudar el dinero suficiente con una cuenta de GoFundMe para comprar una autocaravana más grande y dirigirse hacia el oeste, a Utah, para que el clima más seco ayude a los pulmones de Ruby.

“No sabemos lo que nos espera, pero tenemos fe en que vamos a hacerlo”, dice. “He aprendido que no necesitamos mucho para salir adelante. Por eso, estoy muy agradecida”.

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