Yahoo Estilo ¿Qué veo? Dos series estreno para los fanáticos de Marcella y Fargo
Si te gustó Marcella. La serie británica creada por el sueco Hans Rosenfeldt (El puente) se convirtió a lo largo de sus tres temporadas en el perfecto ejemplo de la asimilación de las constantes narrativas del scandinoir a la narrativa británica. Una detective atormentada por su pasado, un entorno grisáceo e invernal, una serie de crímenes espeluznantes que exponen a la luz del día los horrores ocultos a la mirada de la sociedad. Sin embargo, la Marcella de Anna Friel debe lidiar con los huecos persistentes en su memoria, piezas faltantes de un rompecabezas que resulta difícil de armar. Rosenfeldt y su cocreadora Nicola Larder exploran los límites morales de su personaje, la confección de sus obsesiones, ese don de la intuición convertido en una maldición que no le permite salir del espiral criminal que la envuelve. Marcella no solo construye una trama adictiva, que enreda intrigas corporativas y asesinos seriales, sino que tensa los límites de la propia racionalidad del investigador a la hora de enfrentarse a un mundo que resulta tan caótico como su propio interior. Dos temporadas. Disponible en Netflix.
Te va a gustar Rebecca. La remake francesa de Marcella, cambia el nombre de la protagonista y la sitúa en la geografía continental, aunque signada por los mismos torbellinos y las mismas escenas macabras. Creada también por Rosenfeldt y Larder, y protagonizada por Anne Marivin y Benjamin Biolay, sigue los pasos de su predecesora con algunas alteraciones en el ambiente que define la vida de la detective Rebecca Lacoste. Si el inicio de Marcella nos mostraba a Anna Friel sumergida en una bañera ensangrentada, desorientada en ese vacío que dejaba la pérdida de la memoria, en Rebecca la escena es menos impactante, apenas el indicio de un camino lleno de lagunas. Rebecca se despierta en un auto, cerca de la casa de la novia secreta de su marido, aparente víctima de una extraña desaparición. Y si bien asoman en ella las mismas sombras de culpabilidad, su ansiedad se conjuga con los opacos recuerdos de su matrimonio y la escurridiza figura del abogado Julien Lacoste. Biolay brinda a ese personaje, antes apenas un engranaje del misterio, una dimensión perturbadora que ofrece a esta versión su mayor mérito. Una temporada. Disponible en DirecTV Go.
Si te gustó Fargo. Siguiendo la estela de la creación de los hermanos Coen, con su humor absurdo y su excelencia formal, la serie Fargo de Noah Hawley instaló en cada una de sus temporadas los vericuetos del crimen en un paraje impensado, un territorio austero convertido en el perfecto microcosmos del horror. Los contornos siempre fueron las áridas ondulaciones de Minnesota, la nieve estancada teñida de sangre, la calma pueblerina frente a la tentación de la metrópolis que llega como un pájaro de mal agüero. Y cada una de sus tramas, situadas en distintas décadas, combina los crímenes por encargo con los malentendidos, las venganzas mafiosas con los rencores domésticos, un cóctel de violencia que nunca tiene fin sino una lenta cocción ante la mirada extasiada de los dioses. Cinco temporadas. Disponible en Netflix y en DirecTV Go.
Te va a gustar El turista. La nueva miniserie de los hermanos Harry y Jack Williams (The Missing), recoge ese indomable espíritu de las narrativas de los Coen y lo instala en pleno corazón del outback australiano, un territorio mítico por su alquimia entre las viejas tradiciones nativas y los cimientos civilizatorios de la Commonwealth. En esa geografía rojiza y desértica, casi la imagen opuesta de la blanquecina Minnesota, aparece un turista perseguido por un inmenso camión con acoplado, convertido luego en un sobreviviente desmemoriado, pieza de una persecución incansable entre sicarios y policías. Como en Fargo, en El turista también se tejen alianzas impensables, nunca las apariencias coinciden con la realidad, y la violencia asoma como un azote impiadoso, termómetro de su cercanía con el corazón de la tierra y su fuego sagrado. Una temporada. Disponible en HBO Max.
