El verano por las nubes en Marbella de los 'hijos de'

La época dorada de Marbella quedó atrás hace ya más de una década, pero parece que los jóvenes conocidos como cachorros de la jet están redescubriendo la localidad malagueña y cada vez son más los que prefieren veranear ahí que en Ibiza o Formentera, muy de moda en años pasados (todos recordamos cuando Isabel Preysler le fue 'desleal' a Marbella y apostó por la isla pitiusa en el verano de 2013). Pero, ¿qué hacen los hijos de Julio Iglesias, los de Guti o los de la infanta Elena, entre otros, durante sus días de sol y playa marbellíes? ¿Cuáles son las extravagancias que se permiten y a las que el común de los mortales no tiene acceso?

Si hay un famoso que ama Marbella ese es Julio Iglesias. Pese a que el pasado verano no pisó España por miedo al coronavirus y prefirió quedarse en su casa de Punta Cana, sus hijas gemelas, de 20 años, estuvieron en la casa de su padre en la Costa del Sol. Y no solo eso, Cristina y Victoria Iglesias pudieron quedarse ahí de descanso total hasta bien entrado el otoño, algo que obviamente pocos se pueden permitir pasados los días de vacaciones que a cada cual le dan en su trabajo. Estas dos jóvenes, hijas de uno de los artistas más populares y ricos del planeta, destacan por su discreción a la hora de presumir de vidas lujosas, pero no pueden ocultar en sus redes sociales que viven a todo tren en cualquier estación del año, pero más en verano.

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El lujo de no tener que salir de tu mansión (si no quieres)

Las gemelas Iglesias aterrizaron en Marbella en el avión privado de papá Julio hace unos días. Primer gran lujo: no tener que esperar largas colas para hacer el check in y volar a cuerpo de rey. Cabe destacar, que la casa que el cantante tiene en Ojén cuenta con dos helipuertos, por lo que las veinteañeras tienen la posibilidad de salir y entrar de su mansión de 450 hectáreas sin que nadie, ni siquiera el paparazzi más avezado, se entere. De hecho, las hijas del intérprete de De niña a mujer llegaron hace casi una semana a Marbella y nos hemos enterado hace un par de días de su visita gracias a que son bastante activas en las redes sociales. Ayer, Cristina llegaba a Madrid para pasar unos días con su gran amiga Victoria von Faber-Castell. Con ella y su gemela Sarah, ambas herederas del imperio de los lápices, las hijas de Julio y Miranda estuvieron en 2019 en Ibiza celebrando su cumpleaños en alta mar, una escapada (casi) secreta a la isla pitiusa.

Ellas tampoco son de dejarse ver demasiado, otro gran lujo que solo los más VIP pueden disfrutar. Y es que, ¿se imaginan tener una casa de 450 hectáreas para ustedes solitos con servicio y todo lo necesario para no tener que salir si uno no quiere? Pues eso deben de pensar Victoria y Cristina, que lejos de otros cachorros de la jet que se mueren por ir a las fiestas más glamurosas, prefieren disfrutar al máximo de su mansión y de todo lo que tienen ahí. Vayamos por parte: una infinity pool con decenas de cómodas hamacas, vistas al mar y con la sierra malagueña a un lado, en la que hacerse fotos para las redes sociales y provocar la envidia de cualquiera; una vivienda principal (tienen dos más para invitados equipadas con cocina y lavandería) con siete dormitorios y ocho baños, un estudio de grabación por si a alguno de los vástagos de Iglesias le llega la inspiración en ese paraíso y una bodega con capacidad para 2.000 botellas de vino entre las que hay unas cuantas (o muchas) de Vega Sicilia, el vino favorito del cantante.

Pero aún hay más. Victoria y Cristina son amantes de los animales y han heredado la pasión por la hípica de su madre, Miranda Rijnsburger, así que ¿qué mejor que tener tus propias cuadras en casa para no tener que desplazarte y poder montar a tus propios caballos en el mismo momento que te apetezca? Pues dicho y hecho. El cantante hizo en la casa una cuadras en las que las niñas tienen sus propios equinos y con ellos disfrutan de largo paseos al galope por su finca y los alrededores. ¿Que te gusta cocinar y no tienes ganas de ir al supermercado? Pues nada mejor que tener tu propio huerto ecológico en casa como lo tienen ellas. Así, las gemelas cocinan de vez en cuando su plato estrella: pasta con tomate y verduras recién recogidas de su huerto. Otro lujo al alcance de muy pocos.

Son mínimas las salidas que hacen las jóvenes durante los meses que pasan en Marbella. El verano pasado (en el que aún había más restricciones por el coronavirus) únicamente salieron a cenar en una ocasión con su madre, su amiga la estilista Ana Antic y su BFF malagueña, Azahara Margón. Su restaurante favorito está ubicado en el hotel Finca Cortesin y cuenta con varios reconocimientos gastronómicos. Allí hay una terraza en la que se puede cenar disfrutando de un concierto de jazz y cuenta con un protocolo de vestimenta que hay que cumplir escrupulosamente. Además, las jóvenes son amantes de la música (no tanto de ir de fiesta) y este año es muy probable que las veamos bailar en el concierto de Nicky Jam, uno de sus artistas favoritos, que actuará en el Festival Starlite en unas semanas.

Zonas VIP y restaurantes de lujo

Y claro, ni las hijas de Julio Iglesias ni los de la infanta Elena se juntan con el público que compra sus entradas en las gradas de la cantera del festival de música marbellí. Tanto las gemelas como Victoria Federica o Felipe de Marichalar disfrutan de las actuaciones en los palcos VIP reservados exclusivamente para ellos. De hecho, el relaciones públicas que se encarga de que no les falte de nada, Luis Torremocha, es íntimo amigo de Victoria Federica y la joven pasa prácticamente desapercibida cuando va y es difícil captarla entrando en el recinto. Además de los conciertos, a la joven le encanta quedarse después a la fiesta que cada noche se organiza en la cantera y para la que muchos jóvenes tienen que hacer una larguísima cola para poder acceder. Siempre en zona VIP, la sobrina de Felipe VI se lo pasa en grande con sus amigos y es la fan número uno de su chico, el dj Jorge Bárcenas, que es el encargado de poner música varias noches a la semana en Starlite desde hace varios años.

Pero no solo de música vive la pareja y es habitual verles disfrutar jornadas en alta mar a bordo de un yate y de algunos de los locales más top de Marbella y también de Cádiz (ella suele pasar unos días en Sotogrande en agosto con su familia paterna). No se pierden Lobito de mar y Leña, los dos locales del chef (ex tres estrellas Michelin) Dani García en Marbella, pero tampoco Tonteo, cuyo dueño es Javier Calle, el ex novio de Alba Díaz (hija de El Cordobés y Vicky Martín Berrocal que también pasa sus vacaciones en Marbella y es habitual verla en el Funky Buddha, chiringuito favorito de muchos cachorros VIP), y que se ha convertido en el lugar de la 'beautiful people' en los últimos veranos (antes eran la discoteca de Olivia Valere o el Marbella Club, lugar icónico de la jet set de los 90, fundado por Alfonso de Holenlohe en los 50 y por el que pasaron huéspedes ilustres como los Kennedy, los Windsor, los Agnelli o los Grimaldi, y que hoy está reservado para nobles y aristócratas algo más mayores).

PALMA DE MALLORCA, SPAIN - JULY 30:  Victoria Federica Marichalar Borbon on board of the Somni during the 37th Copa del Rey Mapfre Sailing Cup on July 30, 2018 in Palma de Mallorca, Spain.  (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)
Victoria Federica Marichalar (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)

Más discreto que su hermana, Felipe trata de pasar desapercibido y es difícil encontrárselo, aunque también es asiduo a los mismos locales top como Trocadero o la zona VIP de Tonteo, a los paseos en moto de agua y al festival que hace las delicias de cientos de espectadores cada verano.

También hay jóvenes cachorros de la jet que no alardean de sus lujos en su redes sociales pese a vivir los veranos tan a tope como el resto. Vacaciones a todo tren en yates, fiestones privados en casas espectaculares y entradas VIP para ver a sus artistas favoritos. Algunos de ellos son Jaime Barroso, hijo del empresario Pepe Barroso, o Iria Fernández Tapias, nieta del conocido empresario Fernando Fernández Tapias, ambos con casa familiar en Marbella a la que suelen ir con sus mejores amigos.

Las pool parties más exclusivas

Además de cuadras privadas, helipuertos en el jardín de casa, entradas VIP para los conciertos más top y los paseos en yate en alta mar de los que disfrutan los jóvenes antes mencionados, otros se lo pasan en grande en las pool parties más exclusivas de los chiringuitos de moda de la cosa marbellí. Es el caso de Zayra y Aitor, los hijos de Guti y Arantxa del Benito, que llevan veraneando en la Costa del Sol desde que nacieron. Primero lo hicieron con sus padres y cuando estos se separaron siguieron con la tradición acompañando a su madre cada verano a la localidad malagueña. Pese a que ya son mayores de edad, los jóvenes disfrutan junto a Arantxa de unos días cada año en la residencia familiar aunque ahora también lo hacen en compañía de su grupo de amigos.

La hija mayor del ex futbolista no dudó en años anteriores en presumir en Instagram de sus vacaciones por las nubes (fotos que ha borrado ya que ha eliminado de su perfil cualquier instantánea anterior al 5 de mayo de 2021). En aquellas fotos se la veía disfrutando de fiestas en piscinas (en la de su casa y en otras en beach clubs al lado del mar) en las que la música de djs, los coctails y las cachimbas, tan de moda entre los jóvenes hijos de personajes conocidos, hacían las delicias de ella y su grupito de amigos, entre los que se encontraba entonces Juan Valiente, otro de los djs más populares entre los cachorros de la jet madrileños que veranean en Marbella. Huyendo de las polémicas que la han acechado en los últimos tiempos en los que se la señaló por haberse saltado supuestamente algunas restricciones derivadas de la pandemia, Zayra ahora ha hecho borrón y cuenta nueva con sus redes y parece también que con su imagen pública. Está viviendo en Londres junto a su chico y allí estudia un curso de inglés lejos de la prensa y de cualquier comentario que pueda hacerle daño. Ahora solo queda por ver si este año también seguirá con la tradición familiar y pisará Marbella para pasar sus vacaciones.

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