Yahoo Estilo Los viajes internacionales empezaban a normalizarse, pero ahora volvieron a ser un campo minado por la variante ómicron
NUEVA YORK.- La aparición de la variante ómicron ha generado un flamante abanico de restricciones a los viajes en países de todo el mundo, imponiendo nuevos obstáculos a los viajes internacionales justo cuando el sector comenzaba a recuperarse de las medidas contra el Covid del año pasado.
Estados Unidos ha decidido endurecer los requisitos de hisopado para los viajeros que arriben al país, incluidos los propios norteamericanos. Israel y Japón han bloqueado temporalmente el ingreso de casi todos los extranjeros. Y hay países de Europa y Asia que ya han decretado una nueva normativa para los viajeros internacionales, como hisopados complementarios y cuarentenas obligatorias.
Muchos países prohibieron o restringieron de inmediato el ingreso de viajeros provenientes de la región de África Meridional, donde la ómicron fue detectada por primera vez. Pero muchos gobiernos también están endureciendo aún más los ingresos desde otros países, a medida que se manifiestan casos de la variante en otros lugares del mundo.
Pero incluso las restricciones que no implican abiertamente una prohibición imponen nuevas reglas que complican la planificación de cualquier viaje y lo encarecen, en caso de sumarse hisopados adicionales. Particularmente las cuarentenas obligatorias hacen que viajar se vuelva una complicación casi irremontable. Y ahora que se acercan las fiestas, los viajeros también evalúan el riesgo de quedar varados en mitad de su viaje por la aparición de nuevas reglas.
Corea del Sur ya avisó que comenzará a exigir una cuarentena de diez días a todos los visitantes extranjeros que ingresan al país. El anunció ya tuvo una consecuencia directa: la conferencia de paz de las Naciones Unidas que iba a desarrollarse en Seúl la próxima semana y a la que asistirían unas 700 personas ahora tendrá que hacerse online.
La agencia de noticias Yonhap informó que la banda juvenil surcoreana BTS, que se encuentra en Los Ángeles para dar su primer concierto presencial en dos años, no podrá asistir a un evento de premios musicales programado en Seúl para la próxima semana, ya que a su regreso de Estados Unidos deberán hacer cuarentena. La banda había planeado regresar a Corea del Sur el viernes, después de su última actuación en suelo norteamericano. Ese mismo día que entran en vigor las nuevas reglas de Corea del Sur.
Suiza, por su parte, les exige una cuarentena de diez días a los visitantes llegados de más de 20 países. Los ciudadanos estadounidenses todavía pueden pisar suelo helvético sin hacer cuarentena, al menos por ahora, pero los de Gran Bretaña y varios otros países europeos tienen que permanecer diez días confinados. Los ejecutivos de las empresas dicen que estas medidas han alterado los planes de viaje de los banqueros e inversionistas, que recién habían vuelto a rotar por las capitales financieras de Londres, Zurich y Ginebra.
Suiza es también sede del Foro Económico Mundial, la conferencia de líderes mundiales y grandes empresarios que se celebra en la ciudad de Davos cada mes de enero. La reunión de enero de este año no se celebró debido a la pandemia, y los organizadores del foro no respondieron a la solicitud de comentarios sobre el efecto de las nuevas restricciones en la realización de la reunión de enero próximo.
Barrera baja
Algunos países de Asia están reimponiendo las mismas barreras que hicieron casi imposibles los viajes al extranjero en gran parte de la región durante el año pasado. La final de patinaje artístico del Gran Premio de la Unión Internacional de Patinaje sobre Hielo, que estaba programada para principios de diciembre en Osaka, Japón, fue cancelada porque los patinadores extranjeros no pudieron asistir.
En Europa, las restricciones de viaje no son tan draconianas, aunque en muchos países se han endurecido. Francia, por ejemplo, ahora exige un hisopado negativo para todos los viajeros que llegan desde afuera de la Unión Europea (UE), incluidos los que han completado su esquema completo de vacunación. Hasta hace unos días, las personas inoculadas con alguna de las vacunas aprobadas por la UE no necesitaban hisoparse antes de viajar.
Todavía no hay datos disponibles sobre la reserva de pasajes para viajes internacionales tras la noticia de la variante ómicron en Sudáfrica. Pero los primeros datos sobre las reservas en hoteles en Europa y Asia muestran que están cayendo nuevamente, revirtiendo parte de la recuperación de los últimos meses, sobre todo en Europa.
Para la semana que terminó el 28 de noviembre, las reservas de hoteles en toda Europa disminuyeron un 21% en comparación con el mismo período en 2019, según YipitData. Y hace muy poco, a fines de octubre, las reservas de hoteles habían sido un 2% más altas que en el mismo período de 2019. Además de la preocupación por la variante ómicron, esa caída también se corresponde con el aumento de casos de Covid-19 en gran parte del continente, atribuido a la variante delta.
Estados Unidos abrió sus fronteras a los europeos vacunados y otros extranjeros a principios de noviembre, poniendo fin a la prohibición de ingreso para la mayoría de los extranjeros no residentes que había impuesto en marzo de 2020. La apertura significó un gran espaldarazo para el sector del turismo internacional en Estados Unidos, que no lograba recuperarse desde el inicio de la pandemia. Según la Asociación de Viajes de Estados Unidos, el 53% de todos los extranjeros que visitaron suelo norteamericano durante 2019 eran provenientes de países que durante 2020 y 2021 estuvieron en la lista de prohibidos.
El gobierno de Biden no ha restablecido dicha prohibición, pero ha impuesto nuevas reglas para los viajeros internacionales que ingresan al país, sin importar su estado de vacunación, como realizarse el hisopado 24 horas antes de la salida y no 72 horas antes, como es actualmente para los viajeros vacunados. Además, las nuevas reglas de hisopado se aplicarán tanto a los ciudadanos estadounidenses como a los extranjeros que ingresen al país.
Dasl Yoon, Eric Sylvers y Miho Inada
The Wall Street Journal
Traducción de Jaime Arrambide
