Qué es de la vida de Paul Hogan, el actor que protagonizó 'Cocodrilo Dundee'

Paul Hogan saltó a la fama a mediados de los 80 al interpretar al estrafalario cazador de animales Mick Dundee en el éxito de comedia y aventuras “Cocodrilo Dundee”. A sus 81 años, el actor australiano que también fue albañil, bailarín de claqué y lanzador de cuchillos, protagonista de exitosos shows y aficionado a la física, presentó sus memorias y parece no haber perdido la naturalidad con la que sedujo a la pantalla.

El actor ayudó a poner a su país en el mapa con anuncios televisivos antes de protagonizar la exitosa saga y se convirtió en embajador de un humor "made in Australia". También guionista y productor, Hogan fue ganador de un Globo de Oro y llegó a alcanzar una nominación al Oscar en 1987 por el guión original para Dundee, aunque fue Woody Allen quien se llevó la estatuilla dorada ese año por “Hannah y sus hermanas”.

El personaje de chaleco y sombrero que en la ficción forcejeaba con mandíbulas de animales salvajes o se afeitaba el rostro con grandes cuchillos de caza destacó también desde joven por su elevado coeficiente intelectual. Sus ídolos no eran entonces figuras del deporte o el espectáculo sino de la ciencia, como Nikola Tesla. El actor afirmó en varias ocasiones que la suerte lo acompañó con éxitos impensados, con los que, aun teñidos de una dosis de cierto humor sexista de tiempos pasados, hizo reír a una generación gracias a su simpatía y burlona rebeldía.

El imponente puente de la Bahía de Sydney fue para el actor nacido en New South Wales uno de sus primeros escenarios de película, aunque todavía estaba lejos del mundo de la actuación. Allí trabajó en los 70 como obrero de mantenimiento y pintor en las alturas, labor que compaginó con trabajos de albañil y otros oficios, tras abandonar la escuela secundaria.

En un cambio de rumbo, en 1972 decidió presentarse a un concurso televisivo de nuevos talentos llamado New Faces y lo hizo con uno de sus primeros personajes de ficción: un lanzador de cuchillos que mostraba sus destrezas mientras bailaba claqué.

Al año siguiente, el actor nacido en 1939 consiguió un contrato para un programa propio, “The Paul Hogan Show”, compuesto de sketches humorísticos que él mismo ideó. El ciclo fue un rotundo éxito y se prolongó en sucesivas ediciones durante más de una década, hasta 1984.

Tras algunas incursiones en otros proyectos, también para la televisión británica, donde Hogan se hizo conocido por promocionar una cerveza australiana, el actor se sentó a escribir el guion de “Cocodrilo Dundee”. Producida con algo más de 8 millones de dólares, la historia de aventuras que inmortalizó a Hogan en el exótico personaje recaudó en taquilla US$328 millones de dólares y le proporcionó una gran fortuna.

El film se centra en el contraste de culturas entre la vida en la naturaleza de un cazador en los bosques de Australia y el escenario de una gran ciudad, Nueva York, a la que Dundee viaja invitado por la periodista Sue Charlton, encarnada por la actriz Linda Kozlowski.

En la gran urbe, el protagonista se sumerge en un mundo de experiencias desconocidas a las que difícilmente logra adaptarse. La película representó no solo uno de los mayores éxitos comerciales en su país sino en la industria cinematográfica de los 80.

La película lanzó a la fama a su creador, que ideó, coescribió y protagonizó asimismo las secuelas. La segunda entrega se estrenó en 1988, también de forma exitosa, y la tercera parte, Cocodrilo Dundee en Los Ángeles, llegó a los cines en 2001, tras algunos fracasos en el camino.

Paul Hogan en la piel de Mick Dundee, el estrafalario cazador de animales de la exitosa saga
Fuente: Archivo

Tras una prolongada relación amorosa con Noelene Edwards, madre de cinco de sus hijos, entre 1958 y 1981, año en que se separaron para volver a casarse en 1982 y compartir la vida en pareja otros seis años más; Hogan contrajo matrimonio en 1990 con Linda Kozlowski.

El amor entre los protagonistas de “Cocodrilo Dundee” trascendió así la pantalla -se conocieron durante el rodaje- y ambos son padres del músico Chance Hogan. Después de 23 años de matrimonio, la pareja se divorció en 2014, tras una última década asentados en los Estados Unidos. La separación entre ambos se produjo de forma amistosa.

Hogan protagonizó asimismo otros títulos, algunos de ellos escritos y producidos por él, aunque con escaso éxito comercial, como “Casi un ángel” (1990) o “Relámpago Jack” (1994). Tras la poca trascendencia de estos trabajos, el actor volvió al ruedo con su personaje de Mick Dundee en la tercera parte de la saga y encaró otros proyectos que tampoco alcanzaron al público masivo.

En una entrevista con The Daily Mail, el actor reconoció hace unos años que nunca llegó a incomodarle que lo encasillaran en su personaje más emblemático. "Ahora no me reconocen mucho como Mick Dunde... porque no voy caminando con el atuendo, pero la longevidad del personaje ha sido asombrosa", afirmó.

Hogan lanzó recientemente su autobiografía bajo el título The Tap Dancing Knife Thrower, nombre que se presenta como un guiño al lanzador de cuchillos y bailarín de claqué con el que hizo su primera aparición en televisión.

Como ha contado en sus últimas entrevistas, concedidas para promocionar su libro y en las que se ve en buena forma, sus memorias recorren los altibajos de su vida tanto a nivel profesional como personal y plantean un relato divertido de la trayectoria de un "bastardo afortunado", como se describe a sí mismo quien también fue acusado de evasión fiscal en su país durante varios años. La publicación incluye innumerables historias inéditas contadas "sin las partes aburridas", advirtió en una nota con The Daily Telegraph.

El actor terminó de escribir su libro en cuarentena durante los meses de aislamiento que compartió junto a su hijo Chance en Los Ángeles. Este año, Hogan también volvió a la pantalla con la película “The Very Excellent Mr Dundee”, en la que interpreta una versión en parte ficticia de sí mismo como una exestrella de cine de reputación mancillada antes de ser nombrado caballero.

En una charla con el medio The Australian a mediados de este año, el actor mencionaba un "plan" que lleva tiempo dando vueltas en su cabeza para salvar el planeta. Su propuesta sugiere la producción de energía de forma indefinida y gratuita obtenida de la rotación de la Tierra mediante un sistema de cables de cobre y estaciones de satélites.

"El mundo se mueve y el movimiento es el padre de la energía. Vivimos con un generador gigante y todavía estamos quemando combustibles. Sé a qué se refería Tesla. Sin embargo, lo que no tenía en su época era la capacidad de poner un enorme anillo de cobre en todo el mundo porque no había satélites. Sucederá. Este planeta es un ser vivo y dinámico. Nuestros cerebros no están lo suficientemente desarrollados. Con suerte, lo haremos antes de que sea demasiado tarde", apuntó el actor, lector aficionado de obras de física conceptual.

El mismo medio recuerda también cuando, a mediados del siglo pasado, Australia introdujo el concepto de pruebas de coeficiente intelectual estandarizadas para los escolares en los tiempos en que Hogan estudiaba en la escuela secundaria Marista de Parramatta. Sus maestros se sorprendieron al ver que en uno de estos exámenes obtuvo una puntuación de 140, colocándolo en el 2% superior de superdotados. Sin embargo, el ingenioso intérprete ha restado peso al resultado. "No soy un científico espacial, simplemente era realmente bueno en las pruebas de coeficiente intelectual. Es solo una parte extraña de mi cerebro; la mayor parte de mi cerebro es el de un tonto que disfruta haciendo reír a la gente", sentenció el comediante.

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