Viudo de Talina Fernández también recibió herencia de la conductora
José Manuel Fernández, última pareja sentimental de Talina Fernández, quien falleció el pasado 28 de junio a los 78 años, confesó que la presentadora dejó entre sus bienes una enorme propiedad que no puede ser repartida entre sus herederos por una poderosa razón.
El hombre que ahora es el viudo de la artista, quien murió tras la leucemia que le fue diagnosticada, contó en entrevista para el programa Ventaneando el problema que enfrentan los beneficiarios de Talina con un terreno que hasta ahora era desconocido por la prensa.
“Muchas hectáreas ahí tienen, bueno, están destrabando, porque es una copropiedad, Talina lo compró hace años con otra señora. Esa señora se murió también y quedó la hija, y la hija no quiere vender. Entonces están ahí, Pato me decía que esta semana tenía una comida con ella para ponerse de acuerdo, porque el notario, el perito”, contó José Manuel Fernández.
La última pareja de Talina manifestó que la conductora de televisión ya deseaba deshacerse de ese bien inmueble. “Ella tenía mucha ilusión de vender eso y ya retirarse, viajar, porque eso le encantaba”.
Asimismo, José Manuel explicó que él no tenía motivo alguno para figurar en el testamento de Talina, además de revelar que “La dama del buen decir” lo heredó en vida.
“Tengo un cuadro de un tal Campos, yo una vez, no sé, le dije algo del cuadro, se lo mencioné y me dice ‘toma, te lo regalo’, además no tengo porqué, ¿yo qué?, el testamento es de los hijos y punto. Aquí tengo un cinturón que también me regaló ella. Un día me dice ‘¡qué feo cinturón traes!, a ver ven, aquí tengo’, y órale, tenía como 20 cinturones’. ¿Sabes que sí tengo?, y eso me lo dieron los hijos, el último premio que le dieron en el Casino militar”, detalló.
Por último, José Manuel Fernández recordó entre risas la anécdota que vivió con Talina, a quien considera el amor de su vida, cuando se rehusó a vivir con ella.
“Ella quería que me fuera a vivir a su casa, y empezó a hacer en su vestidor lugar para mí, me faltaban tres meses para que se venciera mi contrato donde yo vivía, entonces cuando llega el momento le digo ‘¿qué crees?, no me voy a venir a vivir contigo’, se enojó, estaba furiosas contra mí, le digo ‘si quieres me voy’, ‘pues vete’, y me fui a mi departamento. Luego ya tenía un WhatsApp ‘el balón está de tu lado, ¿qué piensas hacer?’, digo ‘pues nada, pero si quieres me regreso’, [me responde] ‘eso quiero’, y me regresé”, relató entre risas.