Partidos italianos divididos se abren a dialogar para elegir a jefe de Estado

Roma, 25 ene (EFE).- Los bloques políticos de la derecha y de la izquierda en Italia siguen sin alcanzar un entendimiento para elegir al próximo jefe del Estado y, aunque mantienen sus posiciones distantes, se han abierto a dialogar para desbloquear la situación.

La segunda votación parlamentaria concluyó hoy con 527 papeletas en blanco y la participación de 976 de los 1.009 "grandes electores" -630 diputados, 321 senadores y 58 delegados regionales- que tenían derecho a votar.

Fueron menos que las 672 de la primera votación del lunes y este martes hubo más respaldo para algunos nombres, como el del actual presidente de la República, Sergio Mattarella, o el exjuez del Tribunal Constitucional Paolo Maddalena, ambos con 39 votos.

Mañana habrá una tercera votación en la que, al igual que en las dos primeras, se necesitará el apoyo de al menos dos tercios (673 votos), mientras que a partir del jueves será suficiente tener mayoría absoluta ( 505 votos).

Este martes, la coalición de derecha, formada por los partidos de Matteo Salvini, Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni, propuso tres nombres: el de la exalcaldesa de Milán Letizia Moratti, el fiscal Carlo Nordio y el pensador Marcello Pera.

"Estamos aquí para presentar tres nombres oficiales del centroderecha", dijo Salvini en una rueda de prensa, acompañado de Meloni, jefa de los ultras Hermanos de Italia, y Antonio Tajani, que guía las negociaciones de Forza Italia en lugar de Silvio Berlusconi.

La intención, añadió Salvini, "no es imponer nada a nadie", tampoco al bloque de la izquierda, aunque pidió tener estas propuestas en consideración "con ganas de diálogo".

Meloni, por su parte, recordó que en el actual Parlamento ninguno de los bloques tiene los números suficientes para colocar a su propio candidato en el Palacio del Quirinal, pero que la derecha, sumando todas sus fuerzas, tiene más escaños que sus oponentes.

Sin embargo, sus candidatos fueron rechazados por las formaciones progresistas Partido Demócrata (PD) y Libres e Iguales, y por el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que en una nota conjunta invitaron al bloque conservador a reunirse mañana para acercar posturas.

Giuseppe Conte, del M5S, habló a la salida de la Cámara de los Diputados sobre el papel que desempeña el actual primer ministro, Mario Draghi, y de la posibilidad de que pueda ser el próximo presidente de la República, a la que siempre se ha mostrado reacio.

Lo hizo con una metáfora: "Confiamos nuestro barco en dificultad a un timonel y hoy, en nuestra opinión, no se dan las condiciones para parar los motores, cambiar la tripulación o pedir al timonel que desempeñe otro cargo".

"Esto evidencia la importancia que le damos al timonel en su puesto, porque nuestro barco está todavía en dificultad", añadió, al tiempo que abogó por elegir, con serenidad y responsabilidad, a una figura de la que los italianos puedan estar orgullosos.

La elección de Draghi, que ya dejó entrever en diciembre su interés por ser el próximo jefe del Estado, exigiría la designación de otra figura al frente del Gobierno italiano, si se quiere agotar la legislatura, que termina en 2023.

La derecha parte con 454 electores, por lo que tiene que ganarse el respaldo de otros partidos, mientras que la izquierda -el PD y Libres e Iguales- y el M5S suma 405 electores.

En este contexto, el ex primer ministro Matteo Renzi y la cuarentena de electores de su pequeño partido, Italia Viva, una escisión del PD, pueden ser cruciales para desbloquear la situación, pues las votaciones están ajustadas y cada número cuenta.

"Es importante elegir a un presidente de la República pronto. La liturgia de la papeleta en blanco no lleva a ninguna parte", escribió Renzi este martes en las redes sociales.

Laura Serrano-Conde

(c) Agencia EFE