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Wimbledon: cómo la inteligencia artificial y los datos intentan captar a la audiencia sub-25

Wimbledon estima llegar a los 244 millones de usuarios a través de las ediciones digitales de quienes les dan cobertura al torneo
Wimbledon estima llegar a los 244 millones de usuarios a través de las ediciones digitales de quienes les dan cobertura al torneo - Créditos: @Pool

Antes de cada partido en Wimbledon 2022, los sistemas de inteligencia artificial que dan soporte al campeonato, analizan millones de artículos periodísticos, estadísticas, resultados y comentarios de los fanáticos y especialistas en redes sociales. Ese proceso automatizado deriva en una nueva métrica que estrena el torneo llamada “Factores de Victoria”, donde no solamente se señala los porcentajes y probabilidades de éxito que tiene un jugador, sino que una explicación “justifica” con datos cuáles son las fortalezas y debilidades de cada uno de los tenistas.

Cada año el campeonato suma alguna innovación a partir de las estadísticas avanzadas. Cualquier aficionado al tenis puede encontrar esos match insights en la aplicación de Wimbledon y en el sitio oficial, y de hecho en esta edición hay una nueva funcionalidad llamada Have your say (Decí lo que pensás), donde los usuarios envían su propio pronóstico sobre el resultado de un partido. Estas herramientas forman parte de la alianza que tiene Wimbledon desde hace 33 años con la compañía tecnológica IBM y que busca atrapar la atención de los seguidores del tenis con contenidos que rodean al corazón tradicional de la propuesta: mirar por TV decenas de partidos durante dos semanas de tenis sobre césped.

Además de ofrecer más elementos para analizar el juego, Wimbledon utiliza los datos para el crecimiento de su audiencia con contenidos adicionales. El torneo tiene previsto este año alcanzar 28 millones de fanáticos en sus plataformas sociales -fueron 18 millones en 2021- y estima llegar a los 244 millones de usuarios a través de las ediciones digitales de quienes les dan cobertura al torneo. A estos números hay que agregarles los 110 millones de televidentes en todo el mundo que Wimbledon espera contabilizar una vez terminado el torneo.

“Factores de victoria”: la última innovación de Wimbledon con sus datos

Su socio tecnológico no solamente procesa en su nube híbrida las estadísticas de los partidos, sino que también pone su capacidad para proteger a las plataformas digitales de Wimbledon: durante el transcurso del torneo, el tráfico en su sitio crece un 55.000 por ciento con respecto a otros momentos del año y se registran 40 millones de amenazas a su seguridad.

Las soluciones de inteligencia artificial impactan directamente en la generación de los contenidos: Wimbledon ofrece reels de video de dos minutos de duración de producción automatizada que derivan en “highlights”, donde los algoritmos analizan el momento del partido, la importancia que tuvo el punto en su desarrollo y la reacción de los espectadores en el estadio. Se trata de un desarrollo que Wimbledon introdujo por primera vez en 2016 y que ahora retoma sin ningún proceso manual y listo para publicar en cuestión de minutos.

Los viejos duelos de Wimbledon explicados para los más jóvenes

Las novedades tecnológicas se suceden sin pausa y se enlazan con las estrategias de negocios del torneo a partir de la llegada de Gus Henderson, un ex IMG, que ahora es director comercial de Wimbledon. Su misión es elaborar el masterplan de lo que él mismo detectó cuando estaba en su anterior compañía: un crecimiento del interés por el campeonato de las audiencias de menos de 25 años en mercados como China, India y Estados Unidos.

Otra variante: el detrás de escena de las estrellas

La estrategia tiene sentido y los contenidos hechos “en casa” van en esa dirección: Wimbledon publicó en YouTube una serie de videos dirigidos a la llamada Generación Z donde se explican las grandes rivalidades que tuvo el campeonato, para una audiencia que comienza a sentir que el duelo Federer-Nadal ya no les pertenece ni les queda cerca.

Quien crea que Wimbledon solo vende pasado y tradición, se quedó en el tiempo.