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Ya no tendrás que atiborrarte de hormonas para aumentar tu deseo sexual

Descubren nuevos compuestos naturales en el tratamiento de las disfunciones sexuales femeninas que pueden ayudara aumentar el placer de un orgasmo

Las alteraciones de la respuesta sexual son altamente prevalentes e incrementan con la edad, incidiendo en la calidad de vida de las mujeres. El desarrollo de<strong> tratamientos no hormonales</strong> es una alternativa muy interesante.(Foto: Getty)
Las alteraciones de la respuesta sexual son altamente prevalentes e incrementan con la edad, incidiendo en la calidad de vida de las mujeres. El desarrollo de tratamientos no hormonales es una alternativa muy interesante.(Foto: Getty)

Hasta que se rompió el veto y las mujeres empezaron a hablar alto y claro de sus deseos y carencias, así como de sus expectativas sexuales, el placer parecía estar concebido por y para los hombres. Por eso siempre se ha hablado de la disfunción sexual masculina.

De hecho, en los últimos años se han realizado muchos estudios relacionados con este trastorno, pero son escasos los estudios que analizan la función sexual femenina. Uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de la investigación en este campo ha sido la ausencia de consenso sobre los criterios diagnósticos de la disfunción sexual femenina.

¿Cómo se evalua la sexualidad de la mujer?

Hasta que en el año 2000, un grupo de investigadores desarrolló y validó un instrumento capaz de medir y calcular un Índice de Función Sexual Femenina (IFSF). Este cuestionario, validado y muy utilizado a nivel internacional, puntúa 6 dominios: deseo, excitación, lubricación, orgasmo, satisfacción con las relaciones sexuales y el dolor durante las mismas.

Dicho instrumento explora el deseo sexual, teniendo en cuenta variables tan importantes como la calidad del orgasmo, los problemas con la penetración y la satisfacción con la vida sexual. Y de este test han echado mano la Dra. Silvia P. González, ginecóloga y sexóloga del Gabinete Velázquez de Madrid, y el Dr. Santiago Palacios Gil, del Instituto Palacios de la Mujer de Madrid, para realizar un análisis de los tratamientos actuales para las disfunciones sexuales femeninas.

El deseo sexual no es puramente hormonal. Aunque los niveles de testosterona influyen, pesan más el bienestar y la seguridad emocional. (Foto: Getty)
El deseo sexual no es puramente hormonal. Aunque los niveles de testosterona influyen, pesan más el bienestar y la seguridad emocional. (Foto: Getty)

Las disfunciones sexuales femeninas son patologías muy frecuentes que además se incrementan con la edad, afectando a la calidad de vida de las mujeres. La mayoría de las terapias que se indican en estos casos incluyen testosterona, ya que es mediador clave en el deseo sexual femenino. Sin embargo, sus efectos a largo plazo aún no resultan concluyentes. Por eso en dicho estudio, a cargo del Dr. Santiago Palacios y del estudio, se exploraron otras soluciones alternativas.

En la investigación, llevado a cabo por el laboratorio Procare Health, participaron 29 mujeres de entre 45-65 años con bajo deseo sexual, que se sometieron a un tratamiento natural para promover el deseo sexual. En concreto fueron tratadas con 2 comprimidos diarios de un compuesto natural (Libicare) durante 2 meses.

Tras el tratamiento, se evaluaron los cambios en los niveles de testosterona y SHBG (Globulina Fijadora de Hormonas Sexuales), a la vez que la tolerabilidad y seguridad del propio producto. Y las conclusiones demostraron que el tratamiento alternativo fue capaz de regular los niveles de testosterona fisiológica sin necesidad de introducir hormonas.

Se observó un incremento significativo en la puntuación FSFI, destacándose una mejora en el deseo, la excitación, lubricación, orgasmo y satisfacción en el 86 por ciento de las mujeres participantes. Asimismo, pudo observarse un significativo aumento en los niveles de testosterona (en el 52.4 por cientode las pacientes) y una disminución significativa en los niveles de SHBG (en el 95.2 por ciento de las pacientes). Además, no se reportaron efectos adversos relacionados con el tratamiento.

Los autores señalan que la ‘Trigonella’, componente principal de Libicare, aumenta los niveles de testosterona libre endógena, favoreciendo el deseo sexual. La SHBG, por otro lado, es la proteína encargada de unirse a las hormonas sexuales para su transporte por el torrente sanguíneo, de tal modo que cuando estas hormonas quedan libres de la SHBG, son biológicamente activas. Así, la sexualidad será mejor si se observa un aumento de la testosterona libre a la vez que una disminución de la Globulina Fijadora de Hormonas Sexuales.

A la vista de los resultados tan prometedores en este estudio piloto, los investigadores concluyen que Libicare mejora significativamente la función sexual y los niveles de las hormonas relacionadas.

¿Tomarías hormonas para regular tu deseo sexual? ¿Conocías el índice de función sexual femenina?

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