Ylenia explica los tristes motivos de su operación de pecho

Tras una temporada sin saber nada de ella, Ylenia Padilla, la reina del ‘tiki-tiki’, reaparece en Outdoor para explicar sus proyectos: un programa propio en Mtmad llamado Femylenia. Sí, ¡es la nueva musa del feminismo! De ahí que la participante de Gandía Shore muestra un discurso totalmente alejado de esa imagen que la convirtió en carne de ‘reality’: “Voy buscando un verdadero cambio de actitud. Me siguen muchas chicas, miles de chicas que responden a lo que hago y digo. Y para ellas hablo. Si algo de lo que pueda decir sirve para cambiar algo las cosas, me doy por contenta”.

En una entrevista concedida a Outdoor, Ylenia hace algunas confesiones muy personales, como por qué se reauchutó el pecho: “Piensa por qué una chica como yo llega a operarse las tetas, aunque vale, que allí en Valencia se lleva la silicona. Pero a mí me afectó mucho lo que pasó en Gandía Shore. Que yo entré allí y el pieza ese, a quien no quiero ni nombrar, me arrancó la autoestima, porque me la arrancó. Me dijo que no tenía tetas, que vaya plana, que menudas piernas, que daba vergüenza, que vaya pelo”. Sí, se refiere a su ex Labrador, con quien participó en el ‘reality’ de MTV.

“Si no me hubieran metido tanta presión igual no me habría operado las tetas. Que estoy muy contenta con ellas y las adoro. Pero es verdad que, desde pequeña, te rayan. Y tú dices, ‘coño, estoy plana’. Y todo eso es presión social”, se queja la joven. “Ahora resulta que les gusta más naturales, nena, cuando me lo he puesto todo. Es que no me jodas”, apostilla Ylenia, quien continúa así la entrevista: “Es culpa nuestra, como siempre. Operada, asquerosa. Así es como se mira a veces a quienes nos operamos. Es lo de siempre: se critica a las tías. Y yo digo: ‘dejad a la gente que se haga lo que le dé la gana”.

Queda claro que la valenciana se muestra mucho más madura y bastante más sensata. Atrás quedan sus escenas en televisión. “A mí me han acusado de machista en los realities. Muchas veces. Y siempre por mi forma de hablar, por decir ‘guarra’ o ‘zorra’. Y está muy mal. Ahora no volvería a hablar así. Pero es que tenemos que inventarnos palabras nuevas para poder enfadarnos con mujeres y no usar expresiones machistas”.

Según cuenta ella misma en la misma entrevista, su padre está encantado con este cambio de actitud. “Él es muy serio. Le habría gustado que yo fuera de otra manera, que hubiera sido como a él le apeteciera. Imagínate qué rabia le habrá dado que yo vaya de retrasada cuando él sabe que no lo soy. Supongo que él, por dentro, aunque no me lo va a reconocer, ahora mismo está contento”.