¿Qué es la brecha orgásmica? La razón por la que los expertos dicen que deberíamos reevaluar la propia definición de sexo

El motivo por el que las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos que los hombres. (Ilustración: Victoria Ellis/Yahoo Noticias; Foto: Getty Images)
El motivo por el que las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos que los hombres. (Ilustración: Victoria Ellis/Yahoo Noticias; Foto: Getty Images)

Cuando se hace referencia a los orgasmos de hombres y mujeres durante el sexo, existe una brecha difícil de ignorar.

Según un estudio realizado en 2017 y publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, el 95 % de los hombres heterosexuales generalmente o siempre tienen un orgasmo en sus relaciones sexuales, pero solo el 65 % de las mujeres lo alcanzan.

Aunque estos investigadores señalaron esa brecha “notable”, otros estudios sugieren que eso no significa necesariamente que a las mujeres que mantienen relaciones sexuales con hombres les cueste más llegar al orgasmo, puesto que les va muy bien por su cuenta. Otro estudio independiente realizado con más de 800 estudiantes universitarias indicó que el 39 % de ellas siempre tienen un orgasmo cuando se masturban, pero solo el 6 % llega siempre al orgasmo durante el sexo en pareja.

De hecho, la investigación sugiere que las mujeres que mantienen relaciones sexuales con hombres no alcanzan el orgasmo únicamente con la penetración, lo que significa que muchas no tienen orgasmos con sus parejas.

¿Por qué se produce la brecha orgásmica?

Laurie Mintz, sexóloga y autora del libro Becoming Cliterate: Why Orgasm Equality Matters – and How to Get It (Alfabetización clitoriana: por qué es importante la igualdad orgásmica y cómo conseguirla) ha estudiado una “literatura científica consistente” que apunta a que las mujeres que mantienen relaciones sexuales con hombres tienen orgasmos con menos frecuencia, de manera que se preguntó por qué este tipo de sexo no ayuda a las mujeres a alcanzar el orgasmo.

“Nuestra ignorancia cultural nos lleva a omitir y desvalorizar el camino más fiable de la mujer hacia el orgasmo, la estimulación clitoriana, y esperar que tenga un orgasmo de la misma manera que los hombres solo a través de la penetración”, explicó. “El equivalente al pene es el clítoris, no la vagina. Las cifras varían según el tipo de estudio, pero mi investigación reveló que para llegar al orgasmo el 96 % de las mujeres necesitan estimulación clitoriana exclusiva o junto a la penetración. Solo un 4 % de los orgasmos se producen únicamente con la penetración”.

Aunque es cierto que las mujeres que mantienen relaciones sexuales con otras mujeres tienen más probabilidades de tener orgasmos durante el sexo en pareja, eso no significa que el pene sea el culpable de la falta de orgasmos. En cambio, Mintz dijo que el problema es una “educación sexual horrible”, lo cual significa que los jóvenes podrían estar usando la pornografía para aprender sobre el placer y la intimidad sexual, unos contenidos que suelen incluir representaciones inexactas de cómo las mujeres alcanzan el orgasmo.

“En el porno, el hombre introduce el pene en la vagina sin ningún tipo de preliminares y ella tiene un orgasmo instantáneo”, dijo Mintz. “A la mayoría de las mujeres eso no les produce un orgasmo e incluso puede ser doloroso”.

¿Cómo nuestra cultura contribuye a la brecha orgásmica?

Es difícil superar la idea de que la relación sexual con penetración es el único tipo de sexo que puede existir entre un hombre y una mujer pues es lo que siempre se ha valorado culturalmente.

“Usamos las palabras sexo y coito como sinónimos”, explicó Mintz. “Si sobrevalorásemos los orgasmos femeninos de la misma manera en que sobrevaloramos el camino masculino hacia el orgasmo, llamaríamos sexo a los juegos previos y post coito a las relaciones sexuales. Cuando hablamos, nos referimos a los genitales de las mujeres como la vagina, lo cual significa que borramos lingüísticamente esa parte de nosotras que nos produce más placer”, es decir, el clítoris.

La alfabetización clitoriana, que significa prestar atención al clítoris, ya sea a través del sexo oral o la estimulación manual, es una forma de contribuir a cerrar la brecha orgásmica, señaló Mintz, quien agregó que esa distancia entre hombres y mujeres es mayor en las relaciones casuales, a diferencia de las relaciones a largo plazo.

Sin embargo, ya tengan relaciones sexuales con una pareja de mucho tiempo o con una persona nueva, a las mujeres no siempre les resulta fácil comunicar sus necesidades en la cama. La sexóloga y terapeuta de pareja Deb Laino, autora de The Missing Link: A Fusion of Sexuality, Psychology, Lifespan Development and You (El eslabón perdido: una fusión de sexualidad, psicología, crecimiento personal y tú) explicó que desde hace mucho tiempo se ha desalentado a las mujeres a pedir lo que desean debido al estigma que existe sobre aquellas que son demasiado sexuales, que han sido calificadas como “putas” y de muchas otras maneras simplemente por expresar sus deseos. Los expertos afirman que eso afecta directamente el placer que reciben durante el sexo.

“Muchas mujeres experimentan una desconexión mente-cuerpo debido a los mensajes directos e indirectos sobre la sexualidad en general”, explicó Laino. “Las mujeres deben explorar sus cuerpos y conectarse con lo que las hace sentir bien sexualmente”.

Cambiar la cultura sobre la sexualidad para que no se centre únicamente en el orgasmo masculino, sino en el placer de ambos, puede animar a las mujeres a pedir lo que necesitan para llegar al orgasmo, sin sentir vergüenza ni culpa.

“A menudo las mujeres me dicen que piensan que sería agresivo pedirle a un hombre estimulación clitoriana durante un encuentro casual y yo les digo: ‘bueno, ellos te piden sexo oral antes del coito. ¿Por qué es agresivo?’ Sinceramente, creo que la brecha orgásmica es un reflejo del patriarcado y el sexismo. Está tan profundamente arraigada en nuestro tejido cultural que a veces ni siquiera la notamos”, dijo Mintz.

¿Cómo cerrar la brecha?

Para cerrar la brecha, la doctora Laura Purdy, directora médica de Wisp, señaló que la comunicación también es esencial. Una encuesta reciente de Wisp descubrió que el 39 % de las personas no hablan sobre cómo mejorar sus orgasmos en pareja. Esa misma encuesta desveló que el 47 % de las personas con vaginas dicen que tienen más orgasmos en los juegos previos que durante la penetración.

“Comunicar antes, durante y después del sexo puede garantizar que todos disfruten de su experiencia sexual”, puntualizó Purdy. “Recomiendo comenzar con una frase sencilla, como ‘todavía no he tenido un orgasmo en pareja, pero quiero explorar contigo’, o sugerir ‘últimamente he tenido algunos problemas para llegar al orgasmo, ¿podemos probar esto?’. Enfocarse en los juegos previos podría garantizar a las personas con vagina una estimulación clitoriana suficiente antes de la penetración, para asegurarse de que esta también sea agradable”.

Kaitlin Reilly