¿Roncar fuerte es dañino? Los especialistas explican cuándo debes preocuparte

Roncar no suele ser motivo de preocupación, pero si los ronquidos son fuertes y estridentes pueden ser síntoma de apnea del sueño. (Getty Images) (Getty images)
Roncar no suele ser motivo de preocupación, pero si los ronquidos son fuertes y estridentes pueden ser síntoma de apnea del sueño. (Getty Images) (Getty images)

Es posible que para tu pareja tus ronquidos sean simplemente una molestia, pero lo cierto es que los sonidos desagradables que emites al dormir también podrían indicar un problema de salud subyacente.

Según las estadísticas de la Fundación del Sueño, aproximadamente el 57% (casi 73 millones) de los hombres, el 40% (más de 52 millones) de las mujeres y el 27% de los niños roncan en Estados Unidos. El ronquido ocasional puede producirse por diversas razones y generalmente es inocuo, pero en algunos casos podría ser un signo de apnea obstructiva del sueño (AOS), un trastorno grave relacionado con la enfermedad cardíaca.

De hecho, una investigación presentada recientemente en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea 2023 encontró que los pacientes con AOS que usaban una máquina CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) todas las noches mientras dormían disminuyeron en un 40% el riesgo de mortalidad por todas las causas y un 36% debido a una enfermedad cardiovascular. La probabilidad de terminar en un hospital debido a algún problema del corazón también se redujo en un 18%.

Entonces, ¿cómo saber si esos ruidos nocturnos son inofensivos o potencialmente dañinos? ¿Cómo podrías remediar el problema? Dos especialistas en sueño lo explican.

¿Por qué se producen los ronquidos?

El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento define los ronquidos como sonidos que se producen mientras duermes cuando la respiración se bloquea debido a que los tejidos de la parte superior de las vías respiratorias chocan y vibran. La obstrucción de las vías respiratorias puede deberse a varios factores, incluyendo la congestión nasal, el tabaquismo, el consumo de alcohol y sedantes, los antecedentes familiares y el género.

“La probabilidad de que una persona ronque depende de su tipo de cuerpo (las personas más voluminosas suelen roncar más), la posición que adopten al dormir ya que los ronquidos aumentan cuando estás en posición supina o boca arriba, y la edad, puesto que el riesgo aumenta con el paso de los años”, le explicó a Yahoo Vida y Estilo el Dr. Chris Winter, autor del libro The Sleep Solution y presentador del  podcast Sleep Unplugged.

Una obstrucción física, como las amígdalas grandes, tener una boca pequeña y una lengua grande o adenoides (tejido linfoide que se encuentra en la parte posterior del conducto nasal), también pueden bloquear el flujo de aire, le reveló a Yahoo Vida y Estilo Michael Breus, psicólogo clínico y fundador del Sleep Doctor.

¿Debes preocuparte?

La frecuencia e intensidad de los ronquidos son clave para determinar si pueden ser peligrosos para tu salud. Los ronquidos leves y esporádicos no necesitan atención médica. Sin embargo, los ronquidos fuertes que se producen al menos tres veces a la semana acompañados de un patrón de respiración de parada y arranque, asfixia, jadeos para tomar el aire y un sueño inquieto, seguidos de dolor de cabeza matutino y fatiga diurna excesiva, son signos de apnea obstructiva del sueño, un trastorno que se desarrolla cuando las vías respiratorias superiores se bloquean muchas veces mientras duermes, reduciendo o deteniendo completamente el flujo de aire, según los Institutos Nacionales de Salud.

Alrededor de 30 millones de estadounidenses sufren AOS, pero solo 6 millones de personas han sido diagnosticadas con este problema, según indicó la Asociación Médica Estadounidense. Además, la Asociación Estadounidense del Corazón afirma que los adultos con AOS tienen índices más altos de presión arterial elevada, accidente cerebrovascular, enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca.

Ambos médicos especializados en el tratamiento del sueño afirman que no todas las personas que roncan padecen AOS, pero los ronquidos regulares y perturbadores que no se atribuyen a la apnea obstructiva del sueño podrían conducir a otros problemas de salud.

“Técnicamente, el ronquido se considera un trastorno respiratorio del sueño, lo que significa que no estás llenando tus pulmones al 100 % de aire, algo que puede tener efectos negativos para la salud a largo plazo”, explicó Breus. Además, indicó que existen algunos problemas de salud relacionados con los ronquidos, como la congestión crónica y el reflujo (ERGE).

“Los ronquidos no solo pueden ser un signo de apnea del sueño, también son un problema que representa un riesgo significativo para la salud. Están surgiendo evidencias de que los ronquidos por sí solos pueden tener consecuencias negativas para la salud, sobre todo relacionadas con problemas cognitivos y cardíacos, como la hipertensión”, explicó Winter.

Los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Texas en Dallas sugieren que los ronquidos pueden interrumpir procesos determinantes para la salud cerebral, mientras que investigadores del Hospital Henry Ford descubrieron que incluso los ronquidos esporádicos podrían provocar engrosamiento o anomalías en la arteria carótida (dos vasos sanguíneos principales que suministran sangre oxigenada al cerebro), un precursor de la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias.

Winter señaló: “hice un podcast completo sobre este tema”.

¿Qué puedes hacer?

Si no padeces AOS, Breus recomienda aplicar algunos cambios en el estilo de vida para minimizar los ronquidos nocturnos. Para empezar, evita dormir bocarriba. “Intenta usar una camiseta ajustada con un pequeño bolsillo en la espalda”, aconsejó. “Coloca una pelota de tenis o béisbol dentro del bolsillo, de manera que no puedas dormir sobre tu espalda”.

Otras soluciones naturales que recomienda Breus es elevar la cabeza mientras duermes usando, por ejemplo, una almohada con forma de cuña que te permita levantar la parte superior del cuerpo. También debes abstenerte de beber alcohol y calmantes antes de dormir, dejar de fumar y perder peso. “Aunque estas estrategias no son eficaces para todos, algunas personas notan que los ronquidos disminuyen después de perder peso”, puntualizó.

Los dispositivos antirronquidos de venta libre, como boquillas o protectores bucales, pueden ser una buena solución para mitigar este problema, señaló Breus. “Estos dispositivos pueden ayudarte a mantener abiertas las vías respiratorias y reducir los ronquidos ya que mueven la mandíbula inferior hacia adelante durante el sueño o ayudan a reentrenar la lengua”.

Si estás lidiando con una congestión sinusal, deberías consultar a un médico. “Algunos descongestionantes pueden causar efectos secundarios o empeorar la congestión nasal con el tiempo, así que consulta a tu doctor antes de usar descongestionantes nasales para tratar los ronquidos”, prosiguió Breus.

Sin embargo, es probable que tu médico te prescriba la terapia CPAP, el tratamiento más común para los adultos que sufren AOS. “La máquina CPAP regula el flujo de aire para evitar que las vías respiratorias se bloqueen o colapsen”, explicó Breus. “Si tratas la apnea del sueño, los ronquidos deberían mejorar”.

La conclusión principal

A pesar de que los ronquidos son una condición generalizada, no se deben ignorar. “Los ronquidos crónicos pueden afectar la calidad de tu sueño y la de la persona que duerme a tu lado”, señaló Breus. “Si los ronquidos se han convertido en un problema, es una buena idea consultar a un médico”.

Winter está de acuerdo. “No veo ninguna razón para que una persona que ronca con frecuencia no hable con un especialista del sueño o con su médico de atención primaria sobre el tema. En la actualidad es posible realizar un estudio del sueño en el hogar para llegar al fondo del problema de manera fácil y rápida”, concluyó.

Amy Capetta