Yahoo Estilo Érase una vez un set | Chicas pesadas: Los secretos detrás del casting y un reparto que pudo ser
En el clásico del género de la comedia adolescente, Chicas Pesadas (83%) que el próximo año celebrará veinte años de su lanzamiento, se convirtió en una cinta de culto instantáneo, así como una fuente de inspiración y referencia cultural y cinematográfica. Desde entonces, cada nueva generación retoma sus temas, estética e icónicas frases para traer a la cinta de regreso al foco de atención del público, como el gran clásico en el que se ha convertido.
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El fenómeno cultural que definió una generación
Inspirada en el libro Queen Bees and Wannabes de Rosalind Wiseman, Tina Fey, tomó la iniciativa de transformar la historia en una cinta juvenil con la ácida comedia tan característica de la guionista y actriz de Saturday Night Live. Una vez que conoció este trabajo, Fey contactó al productor del legendario programa de comedia en vivo, Lorne Michaels, quien junto con Paramount Pictures, consiguió los derechos para llevar la peculiar narrativa a la gran pantalla.
Si bien el libro es una guía parental que refleja la compleja y difícil vida adolescente en los pasillos de sus instituciones educativas, la protagonista de 30 Rock elaboró una historia completamente nueva, inspirándose en sus propias experiencias en la escuela secundaria. La ficticia North Shore High School que vemos en la película tiene sus raíces en los recuerdos de Fey, creando un telón de fondo auténtico y con el que los jóvenes de todo el mundo pudieron identificarse con el drama.
En una entrevista de 2014, Fey reveló su preferencia por usar nombres reales y afirmó: "Trato de usar nombres reales al escribir porque es más fácil". El personaje principal, Cady Heron, rinde homenaje a la compañera de habitación de Fey en la universidad, Cady Garey, mientras que Damian toma su nombre de un antiguo amigo de la escuela secundaria, Damian Holbrook, quien más tarde encontró el éxito como escritor para TV Guide. Incluso personajes menores como Glenn Coco tienen sus raíces en las conexiones personales de Fey, y el verdadero Glenn Coco se labró una carrera como editor de cine en Los Ángeles.
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Janis Ian, a quien dio vida Lizzy Caplan, toma su nombre de la cantautora de folk homónima, conocida por actuar en el episodio inaugural de Saturday Night Live. La conexión cierra el círculo cuando la canción de Ian, At Seventeen, sirve como banda sonora durante una escena fundamental en la casa de Regina.
Pero desde pantalla grande se vistió de rosa por primera vez —lo sentimos Barbie (88%)—, y nos presentó a las temidas plásticas, quedó muy claro que la trascendencia de la historia no sólo radicaba en la trama ingeniosa y las situaciones hilarantes, sino también en la contribución única de su talentoso reparto, que supo sacar todo el provecho a la maestría de Fey en el guión.
Un guión ingenioso para el toque único en la comedia adolescente
Cuando el personaje principal, Cady, interpretado por Lindsay Lohan, el experimento social con Los Plásticas, planeado justo con Jannis y Damian, va demasiado lejos. La ya legendaria presencia de Regina George, de la mano de quien pasaría a ser una de las actrices con mayor proyección de su generación, Rachel McAdams generaría un nuevo arquetipo de personaje, amado y odiado por igual, pero mucho más complejo que la simple caricatura a la que había sido recibida hasta entonces en la industria del entretenimiento.
Y vaya si ese reparto supo explotar el concepto de la cinta en el que Fey no solo logró capturar la esencia de la experiencia adolescente, sino que también añadió su propio ingenio. El diálogo afilado e hilarante, con momentos cómicos que van desde slapstick hasta un agudo comentario social, y las frases icónicas como "On Wednesdays, we wear pink" se han arraigado en la cultura popular de una manera que sólo un proyecto con una maquinaria tan bien engrasada podría lograr.
La escritora confesó que, al crear el famoso término "fetch", no esperaba que se convirtiera en un fenómeno. Sin embargo, esta palabra ficticia se ha arraigado en la jerga cotidiana y se ha convertido en un símbolo de la película. Esta capacidad de Fey para mezclar lo cómico con lo reflexivo ha contribuido enormemente al impacto duradero de la película, que sigue siendo percibida como vigente al abordar temas universales dentro del drama adolescente. Y quizá, más importante aún, encontrar en la comedia un espacio ideal para amplificar la terrible vivencia de bullying.
Por su parte, Amanda Seyfried como Karen Smith y Lacey Chabert como Gretchen Wieners completaron el trío de las plásticas, añadiendo toques de comedia y vulnerabilidad a sus personajes, que en definitiva contribuyeron a la popularidad del lenguaje de la película. Si bien es verdad que tanto el carisma como química del elenco plasmó autenticidad de las relaciones en pantalla, también es cierto que gran responsabilidad de esto se debe al proceso de casting, que estuvo a cargo de Marci Liroff.
De igual manera, Amy Poehler y Tim Meadows, en los papeles de Mrs. George y el Sr. Duvall respectivamente, aportaron la dosis del humor “profesional” como alumnos destacados de SNL. Del humor clásico de esta escuela se creó la emblemática escena de Jingle Bell Rock donde Poehler participa añadiendo un extra de lo absurdo.
En algún lugar, en una dimensión paralela
Es muy posible que, sin alguno de estos elementos, la película pudiera haber no explotado de la forma en que lo hizo, y sigue haciendo, pero también es probable que en algún lugar del multiverso exista una Cady Heron que no fue interpretada por Lohan, pues ella no quería este personaje. Cuando el director de esta película, Mark Waters, quien la había dirigido en Un Viernes de Locos (88%), la visitó en Toronto mientras filmaba Confesiones de una Típica Adolescente (13%), le preguntó si quería estar en su película. Y ella tenía otro papel en mente.
La actriz de 17 años, quien se encontraba en la cumbre de su carrera, quería interpretar a Regina. Una vez recorridos diversos matices del mismo personaje, Lohan ahora deseaba ser la chica cool de la escuela. Pero entre la dificultad para encontrar a una Cady lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a Regina y el gran éxito que la joven actriz y cantante había cosechado hasta entonces, quedó claro para la producción cuál era el camino correcto para la cinta.
Sherry Lansing, quien encabezaba Paramount en ese momento, dijo que debían hacer que Lindsay protagonizara Chicas Pesadas, porque simplemente no funcionaría que ella interpretara a la villana, porque su audiencia que no aceptaría eso. Cuando Waters le dio la mala noticia a la actriz, ella dijo algo como “Bueno, supongo que interpretaré el papel principal. Al menos tendré más líneas”.
Pero antes de que este cambio fuera oficial, una larga lista de actrices audicionaron para el rol de Cady. Una de ellas fue McAdams, entonces de 24 años. Waters confesó en entrevista a Vulture "Recuerdo verla hacer la escena y después de que terminó, le dije: 'Creo que eres una estrella de cine, pero eres demasiado mayor para este personaje. Simplemente no podrás interpretar a la ingenua'. Y ella dijo: 'No, lo entiendo, lo entiendo'". Cuando llegó el momento de encontrar una nueva Regina, la elección de McAdams para el papel estaba tomada.
Y algunas semanas atrás, fue Amanda Seyfried la candidata para ser Regina. La actriz de Mamma Mia! (54%) fue una favorita para el papel antes de convertirse en la encantadoramente tonta Karen. Walter reveló que ella realizó una prueba para Regina en la que fue brillante, aunque muy diferente al enfoque de Rachel, interpretándola de una manera mucho más etérea y mucho más aterradora, pero extrañamente, menos intimidante. Podemos entender por qué este ángulo no era el adecuado para el proyecto, que buscaba reír y atemorizar desde el mundo cotidiano de la escuela a secundaria, donde la caracterización de McAdams se ajustaba a la perfección.
Si bien parece imposible imaginar a Mean Girls sin las leyendas de SNL, Waters admitió que Paramount se mostró cautelosa al respecto. El nerviosismo estaba basado en dos factores, en primer lugar la apuesta por una comedia renovada que alcanzara a un demográfico más amplio dentro del género adolescente, no se encontraba alineado con la comedia tradicional de SNL, con un humor mucho más irreverente y en ocasiones oscuro. Por otro lado, el mismo declive de este tipo de comedia en el mercado había tenido como resultado que los últimos proyectos individuales de sus miembros no arrojaron resultados positivos en taquillas ni con la crítica. Meadows, que había protagonizado la adaptación fallida de The Ladies Man para Paramount, tuvo muchas peleas con el estudio.
Por otro lado, y aunque no suele ser lo más destacable de la película, el rol de Poehler fue Crucial en esta por más de un motivo. Fey dejó en las manos de su ex copresentadora de Weekend Update y quién se convertiría en su otra mitad creativa con un éxito de similar magnitud en el mundo de la comedia, el escribir para el actor Rajiv Surendra el rap del concurso de talentos de Kevin Gnapoor. Además de algunos movimientos y la coreografía, el estilo cómico de Poehler siempre ha sabido complementarse con el de Fey, ofreciendo así una narrativa cómica más rica y profunda.
Aquella inolvidable escena en la que la Sra. George, interpretada por Poehler, sostiene en brazos a su pequeño perro sin percatarse de que este muerde por su implante mamario tiene una historia peculiar detrás. McAdams reveló que la producción puso un trozo de salchicha coctelera dentro del sostén. La joven actriz quedó impresionada con el profesionalismo y talento cómico de Poehler para no romper con el personaje y seguir con sus líneas, confesando que nunca olvidará el divertido momento.
Aunque hoy parezca difícil de creer, cuando Paramount presentó Mean Girls ante la Motion Picture Producers and Distributors of America para fincar su clasificación, esta intentó darle a la comedia adolescente una calificación R. De tal manera que el estudio tuvo que emprender una batalla para asegurarse de que el público inicialmente previsto para la película, el adolescente, realmente pudiera ir a verla a las salas de cine. Para que la película llegara a ser PG-13, fue necesario eliminar muchas cosas.
El actor Jonathan Bennett pasó a la historia por preguntarle a Lohan qué día era —3 de octubre— y por ser uno de los protagónicos masculinos más emblemáticos de su categoría: carismático, atractivo y buena ondita. Tres de tres para la figura que menos brilla en reparto estelar, pero así otro acierto de casting. Aunque existieron otros serios contendientes para el papel de Aaron Samuels.
Daniel Franzese, el inolvidable Damian, reveló para Cosmopolitan que el papel originalmente pertenecía a un actor famoso que fue despedido en la mesa de lectura. El actor en cuestión, no se había afeitado y no se había quitado la gorra, aunque estaba actuando muy bien. Las personas seguían acercándose a él y diciéndole amablemente que debería quitarse la gorra Justo después de la lectura, lo despidieron y llamaron a Bennett, la segunda opción para el papel. Aunque la identidad de este misterioso actor no fue revelada, Franzese también compartió que, de acuerdo a Lindsay Lohan, James Franco había sido el primer candidato para dar vida a Aaron.
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Lejos de ser la primera opción para Aaron, Bennett terminó siendo la mejor opción para el puesto, pero él ha dicho en diversas ocasiones que sólo consiguió el trabajo porque tenía un parecido sorprendente con el ex copresentador de Weekend Update de la creadora, Jimmy Fallon. Tal como se lo reveló la misma Fey en esas mismas palabras.
El guión inicial contenía una escena para Damian que fue cortada incluso antes de filmarse, donde se mostraba lo que sucedió con el personaje después del tercer año. de acuerdo al actor, y él iba a hacer una audición para American Idol y Simon Cowell iba a llamarlo “gordito” por lo que Damian bajaba del escenario y lo golpeaba.
Además de escribir el guión de la película, Fey también contó con un prominente papel en ella, como la profesora de matemáticas, la Sra. Norbury. Pero ella nunca ha dudado en confesar que no tenía idea del lenguaje matemático utilizado en sus líneas, calificándolo como un intento de su parte por contrarrestar el estereotipo de que las chicas no pueden hacer matemáticas. Aunque no entendí ni una palabra de lo que decía. Pero el novio de una de sus amigas era un profesor de cálculo en el Bronx, de quien tomó sus clases para usarlas en la cinta.
El esperado regreso
Con la popularidad renovada de la película en años recientes, ha trascendido que Fey nunca consideró escribir una secuela pese a su éxito, pero la misma guionista se lamenta de esto. En el momento en el que existieron conversaciones al respecto, ella respondió con un rotundo "no”. Años después se cuestionó esta negativa, pero pensó que ya era demasiado tarde para realizar la nueva cinta. Finalmente, Fey aceptó que esperar fue la mejor idea, para así guardar energía para lo que se avecinaba Mean Girls: El musical que escribió con su esposo y compositor de 30 Rock, Jeff Richmond. La producción se estrenó en 2017 off-Broadway en abril de 2018 y fue nominada a 12 premios Tony y nueve premios Drama Desk ese año.
Como dato curioso, el proyecto del 2011 conocido como Mean Girls 2, una cinta de televisión low cost hecha para ABC Family con muy malas calificaciones, es una historia independiente que, además de contar con la aparición de Tim Meadows como director de la escuela, no tiene nada que ver con Fey y su historia.
Pero Meadows sí está de regreso para el nuevo proyecto de la franquicia, la película de Chicas Pesadas: El musical, que esta semana reveló su tráiler. Aunque en inicio estaba planeado estrenarla únicamente en la plataforma de Paramount+, se ha anunciado que contará con una proyección en cines este próximo 12 de enero de 2024. Así que marca esta fecha en tu calendario si deseas seguir disfrutando de este fenómeno cultural que ha resistido la prueba del tiempo.
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