Yahoo Estilo Íñigo Onieva, el gran apoyo de Tamara Falcó un año después de la muerte de su padre
El último año no ha sido nada fácil para Tamara Falcó. El 20 de marzo de 2020 fallecía su padre, el marqués de Griñón, y meses más tarde, el 2 de septiembre, lo hacía su cuñado, Jaime Carvajal Hoyos, y el 20 de octubre, su tío paterno, el marqués de Cubas. La hija de Isabel Preysler se ha refugiado en su familia para sobrellevar estos meses de terribles pérdidas. También ha encontrado consuelo entre sus compañeros de El Hormiguero y en la escuela de alta cocina Le Cordon Bleu. Pero, sobre todo, se ha apoyado en su novio, Íñigo Onieva, a quien conoció a principios de 2020 y con quien comenzó a salir en otoño de ese mismo año. El diseñador de automóviles es uno de los pilares más fuertes de Tamara y ayer estuvo a su lado en el funeral del marqués de Griñón.
Aunque llegaron por separado, tras la misa, que tuvo lugar en la basílica de San Francisco El Grande, junto a la Puerta de Toledo en Madrid, se dejaron ver juntos ante la prensa. "Ha sido una ceremonia muy bonita. Ha venido toda la gente que le quería", declaró Tamara muy emocionada. También aseguró que su encuentro con Esther Doña, la viuda de su padre, había ido "fenomenal". Íñigo, por su parte, evitó hacer declaraciones antes de marcharse junto a su novia en el mismo coche.
Durante la ceremonia, oficiada por el padre Ángel, sonaron, entre otras canciones, el himno de España, el Réquiem, de Mozart y My Way, de Frank Sinatra. Además, el hijo mayor del marqués de Griñón, Manuel Falcó, recordó la intensa vida de su padre. "Es un día muy bonito porque podemos por fin despedirle", dijo. Xandra Falcó, por su parte, señaló: "Era un padre maravilloso". También asistieron a la ceremonia Álvaro Falcó, hijo del marqués de Cubas, junto a su novia, Isabel Junot. Llegaron cogidos del brazo y unos pasos por delante de Íñigo Onieva. Durante el funeral, el Padre Ángel también dedicó unas palabras al marqués de Cubas, fallecido el pasado 20 de octubre tras una larga enfermedad, y al marido de Xandra Falcó, Jaime Carvajal Hoyos, que murió de manera repentina el 2 de septiembre de 2020.
Íñigo Onieva, de 32 años, ha acompañado a Tamara Falcó, de 39, en los malos momentos, pero también ha sido su mejor apoyo en los buenos. Días antes de asistir al funeral del marqués de Griñón, disfrutaron de la boda de unos buenos amigos, Teresa Bergel y Nicolás Barral en el Monasterio de Guadalupe, Extremadura. A principios de junio, la pareja celebró el cumpleaños del diseñador de automóviles y Tamara le dio las gracias "por tu energía, vitalidad, cariño, alegría y todo lo que me das".
Tanto ella como él han encajado a la perfección en sus respectivas familias y círculos de amigos. El diseñador de coches no solo conoce a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, sino también a Ana Boyer, Fernando Verdasco, su primo Álvaro Castillejo y su prometida, la periodista Cristina. Incluso, a Chábeli, que realizó una visita fugaz a Madrid, a finales de abril, tras más de un lustro sin pisar nuestro país. En relación al novio de su hija, Isabel Preysler ya se pronunció en ¡HOLA! las pasadas Navidades: "Hemos cenado con ellos unas cuantas veces. Él es un chico muy simpático y, sobre todo, a ella la veo muy contenta y feliz".
Atrás quedan ya los rumores de crisis entre la pareja. A finales de mayo la marquesa de Griñón habló alto y claro sobre su relación con Íñigo Onieva. "Si tuviera la más mínima duda, otro gallo cantaría", aseguró la hija de Isabel Preysler durante su inesperada intervención en esRadio. Las especulaciones no han hecho mella en su historia de amor. Al contrario, están más unidos que nunca y prueba de ello son estas imágenes. "Es molesto estar en boca de todo el mundo por una razón que es injusta, pero a parte de eso, al revés, yo creo que esto nos está uniendo más porque frente a todo este temporal estamos flipando", zanjó la hija de Isabel Preysler.
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