Cómo será la “íntima” boda de Stephanie Demner y Guido Pella: el vestido, los detalles de la fiesta y qué piensan de la luna de miel
Por fin el sueño de Stephanie Demner se hace realidad y el 13 de diciembre se casa con el tenista Guido Pella y pasa por el Registro Civil. Una semana después será la ceremonia y la fiesta, con 250 invitados . La propuesta de matrimonio fue soñada, frente al castillo de la Bella durmiente en Disney París, en 2019. Pero la concreción de la boda se hizo esperar por la pandemia primero y luego por el nacimiento de Arianna, la hija de la pareja. En diálogo con LA NACIÓN, la modelo e influencer contó la historia de amor y dio detalles de los preparativos del casamiento.
Demner y Pella se conocieron en 2018 y fue ella quien dio el primer paso. “La realidad es que yo lo vi por Instagram. Estaba mirando las historias de un amigo en común y apareció Guido y me encantó, así que le pedí a ese amigo que me hiciera el contacto. No me dio mucha bola, entonces le escribí a otro amigo que también era tenista para que me averiguara si estaba soltero”, detalla.
-La insistencia valió la pena...
-(Risas). Efectivamente, estaba soltero, así que le pedí que le pasara mi teléfono y a las poquitas horas me llegó un mensaje de Guido diciendo que perdonara su atrevimiento, que le habían pasado mi teléfono y le gustaría conocerme. Empezamos a hablar por WhatsApp y después de un mes nos vimos . Y desde ese día, no nos volvimos a separar.
-¿Qué recordás de esa romántica propuesta?
-Casarnos fue una propuesta romántica que me hizo en el castillo de Disney, en 2019. Fue un cuento de hadas. Un poco ya habíamos hablado de la idea. De hecho, un mes antes me compré un vestido de novia porque sabía que se venía la propuesta, aunque no sabía ni cuándo ni dónde ni cómo. Se dio en Disney y fue muy lindo.
-¿Por qué se concreta tantos años después?
-Teníamos fecha para el 18 de septiembre, pero llegó la pandemia y lo pospusimos, y después llegó nuestra hija, Ari. Tuvimos otros proyectos en el medio y decidimos retomarlo recién ahora. Nos hace mucha ilusión casarnos, ya con nuestra hija.
-¿Qué podés contar de la fiesta?
-Nos casamos el 13 de diciembre por civil en un salón en Villa Devoto, donde festejamos el cumple de Ari. Y el 20 de diciembre hacemos la ceremonia en el Faena Art Center y la fiesta ahí mismo, en El Mercadito. No va a haber mesas sino livings, así que cada uno se va a acomodar como quiera. El vestido es de Marian Saud y van a ser tres: uno para el civil y otros dos para la ceremonia, uno largo y otro más corto. Guido, en cambio, no tiene traje ni sabe. Es más, en un momento me dijo que se iba a poner un traje que tiene en el placard (risas). Ya tengo una amiga que me prometió que Guido no iba a caer de jogging porque él es capaz. Y Ari va a tener un vestido blanco muy tranqui, con detalles de mi vestido. Es una fiesta con 250 invitados, bastante íntima , con familia y amigos cercanos. Queremos disfrutar y estar con la gente que más nos quiere, así que priorizamos eso.
-¿Va a haber ceremonia religiosa?
-No. Una de mis mejores amigas va a oficiar la ceremonia junto al mejor amigo de Guido. No tenemos padrinos y nuestra hija va a participar de alguna manera, aunque no sabemos si va a entrar con Guido o va a estar esperándome con él en el altar o va a entrar con los anillos que son de oro amarillo y el mío con unos diamantitos. Todavía no lo decidimos porque va a depender de cómo esté Ari en ese momento. La verdad es que cada mes cambia su actitud, a veces está más desenvuelta, otras más tímida, entonces vamos a respetar lo que ella tenga ganas de hacer en ese momento. Y va a tocar una banda de La Plata que yo quiero mucho que se llama Sin ensayo.
-¿Y la luna de miel?
-Todavía no planeamos la luna de miel, no creo que sea Disney aunque nos gustaría. Quisiéramos una luna de miel para los dos solos y tener unas vacaciones de ser padres también (risas).
-Un fin de año movidito...
-Mucho porque hay proyectos de trabajo y en el medio nos mudamos a nuestra casa y hay dos viajes. Hay muchos proyectos a nivel personal y laboral.
-¿Hay despedida de soltera?
-Como despedida de soltero, Guido quiere pasar 24 horas sin que nadie lo moleste jugando a los jueguitos con todos sus amigos como si fuese un cyber (risas). Me encanta porque prefiero que esté jugando a los jueguitos, que enfiestado no sé dónde. Y mi despedida de soltera no sé, dejé todo en manos de mis amigas. Solo les dije que no a pibes en bolas (risas).