10 plantas de interior perfectas para cultivar en invierno: bellas, decorativas y resistentes al frío

Plantas de interior
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Frío, temperaturas en descenso, heladas, cambios drásticos en el termómetro... Son muchos los retos que el invierno impone a las plantas. Tanto es así que muchas especies vegetales no consiguen superarlo. Sin embargo, no todas las plantas sufren durante esta estación. Algunas especies de interior son capaces de vivir felices dentro del hogar y las hay, incluso, que florecen regalándonos belleza, color y alegría. Descubre 10 plantas muy decorativas que puedes cultivar en invierno.

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Planta de jade
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1. Planta de jade (Crassula ovata)

Esta especie suculenta originaria de África es una planta perfecta para cultivar en casa durante el invierno, ya que es muy resistente y soporta el frío. Además, en interior se verá protegida de las heladas y los descensos drásticos de temperatura que sí pueden hacerla sufrir. Si le das unos cuidados mínimos podrás disfrutar de sus hojas carnosas de color verde brillante durante muchos años. Solo tienes que vigilar que el sustrato de la maceta drene bien el exceso de humedad. Riega tu planta de jade con moderación, eliminando el agua que quede en el plato que tenga debajo el tiesto y ponla en un lugar con luz indirecta y lejos de radiadores y otras fuentes de calor.

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Cactus de Navidad
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2. Cactus de Navidad (Schlumbergera spp.)

Poner un Schlumbergera en casa es una de las formas más rápidas y efectivas de sumar color y alegría a cualquier interior. Esta planta de espectacular floración invernal estará especialmente saludable y bella durante los meses de invierno, cuando las temperaturas nocturnas descienden de forma sensible. Además, el cactus de Navidad es una especie muy resistente y fácil de cuidar, lo que añade un aliciente importante para elegirla. Las flores, que pueden ser rosas, anaranjadas, rojas o moradas, pueden durar hasta 6 o 7 semanas. Para cuidarla como se merece búscala un lugar luminoso, lejos de radiadores y vigila que no se encharque en el momento del riego. Mantener un buen drenaje en la maceta es esencial para que el cactus de Navidad se mantenga bello y saludable.

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3. Oxalis (Oxalis spp.)

El oxalis, también conocido como planta mariposa, es una alternativa perfecta para cultivar en casa durante el invierno. Es bella, original y está repleta de matices decorativos que la convierten en una planta muy especial. Sorprenden sus hojas peculiares con forma triangular que, según la variedad, pueden mostrar un tono verde o morado. En función de la luz que reciban, las hojas se abren o cierran ligeramente dando la sensación de ser pequeñas mariposas que aletean de forma delicada.

La planta mariposa surge de forma silvestre en América, África y Asia, pero también en zonas más frías en el continente europeo. Hace gala de una floración larga que está presente durante todo el año. Necesita un riego moderado y regular, y una ubicación luminosa junto a una ventana, donde pueda recibir luz indirecta. En cuanto a la temperatura, el oxalis necesita un entorno templado que esté entre 18-23ºC.

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Sansevieria
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4. Sansevieria (Sansevieria trifasciata)

De todas las plantas de interior que podemos incluir en nuestro hogar, la sansevieriaes una de las más recomendables, por varios motivos: es resistente y duradera, fácil de cultivar y, además, muy decorativa gracias a sus largas hojas puntiagudas que parecen espadas y que muestran matices de color realmente preciosos. Son verdes, pero presentan bordes con tonalidades blancas o amarillas.

La sanseviera es una planta perfecta para cultivar en invierno, ya que soporta el frío y el aire seco y cálido de los ambientes interiores, climatizados por calefacciones y radiadores. Además, no es una especie que necesite mucha luz. Puede vivir bien en espacios poco luminosos. Eso sí, necesita que controles el riego para no pasarte con el aporte de agua. Los encharcamientos pueden pudrir las raíces de la sansevieria.

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5. Violeta africana (Saintpaulia spp.)

De la violeta africana sorprende cómo una planta tan pequeña es capaz de exhibir tanto poder decorativo. Su floración abundante que dura prácticamente todo el año, incluidos los meses más fríos, dota de color a cualquier ambiente. Las flores, generalmente de color violeta aunque pueden ser de otras tonalidades como rosas o blancas, surgen entre las hojas aterciopeladas de un tono verde oscuro. La violeta africana necesita una ubicación luminosa que le ayude a florecer. Protégela de las corrientes de aire y mantenla en entornos con una temperatura que oscile entre 17-21ºC.

Un consejo: riégala por inmersión, colocando la macera sobre un recipiente con agua para que la planta absorba la cantidad de agua que necesita.

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Planta colgante cinta
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6. Cinta (Chlorophytum comosum)

Seguramente habrás visto esta planta en casa de tu madre o de tu abuela, o en otros hogares españoles, ya que es una de las más populares debido a su belleza y facilidad de cultivo.La cinta es una especie de siempre, muy tradicional, que no pierde vigencia por mucho tiempo que pase. Se la conoce con este nombre, por la forma alargada, plana y estrecha que tienen sus hojas, que muestran diferentes matices de color según la variedad. Soporta un amplio rango de temperaturas, desde los -2ºC hasta los 30ºC aproximadamente, aunque no tolera las heladas. En interior puede crecer sin estar expuesta a ellas.

Puedes cultivarla como planta colgante ya que los tallos tienden a supenderse hacia abajo. Un rasgo especial de la cinta que puede ayudarte a decidirte a cultivarla en casa es que es capaz de purificar el aire en un entorno cerrado. El Chlorophytum comosum absorbe hasta un 95% del monósico de carbono del ambiente, así como formaldehído, xileno y tolueno.

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Prímulas
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7. Prímula (Primula obconica)

¿Quieres una planta con flor para poner color en tu casa de una forma natural? Cultiva prímulas y lo conseguirás de pleno. Estas pequeñas plantas son resistentes al frío, bellas y muy alegres. Sus hojas son ásperas e irreguklares y sus flores hacen gala de un amplio repertorio de colores. Para darle las mejores condiciones de cultivo búscale un espacio luminoso en el que estar, pero sin sol directo. Riégala de forma moderada, protégela de las corrientes de aire y abónala con cierta frecuencia para favorecer su floración.

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Aglaonema
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8. Aglaonema (Aglaonema spp.)

Hay plantas de interior que son capaces de llenar de belleza cualquier rincón, incluso aunque no tengan flores. Es el caso de la aglaonema, una especie de interior que suele convertirse en el centro de atención por la belleza de sus hojas grandes, verdes y con matices de color muy atractivos. Además de ser fácil de cultivar, esta planta de crecimiento lento y tamaño medio tolera el frío y el calor, aunque en verano puede sufrir si el termómetro asciende de forma excesiva. No requiere de mucha luminosidad para estar perfecta.

¿Sabes que la aglaonema es capaz de purificar el aire de tu casa? Incluirla en un interior es una buena idea ya que elimina el benceno y el formaldehído que puedan estar presentes en el ambiente.

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Ciclamen
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9. Ciclamen (Cyclamen)

El ciclamen en una planta resistente al frío que hace gala de una belleza sorprendente, gracias a sus coloridas flores. Tenerla en casa es un acierto seguro, porque te regalará buenas vibraciones y mucha alegría, a cambio de pocas y sencillas atenciones. No tendrás que preocuparte por el frío y las heladas, ya que crece muy bien en invierno dentro de casa. Solo debes procurarle una buena ubicación en un espacio con luz indirecta, alejada de fuentes de calor como radiadores y aportándole un riego moderado que no encharque el sustrato de la maceta (no lleva nada bien el exceso de agua).Rosas, rojas, naranjas, blancas... Las flores del ciclámen pueden ser de muchos y variados colores.

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Crossandra
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10. Crossandra (Crossandra infundibuliformis)

Aunque un tanto desconocida, la crossandra es una planta perfecta para cultivar dentro de casa en invierno. Pertenece a la familia de las acantáceas y es originaria de la India. Aunque florece durante la primavera y el verano, si tiene los cuidados necesarios su floración puede prolongarse e incluso tener flores durante los meses invernales, ya que soporta el frío y las bajas temperaturas no le afectan demasiado. Eso sí, necesita algo de luz indirecta para estar bien y generar estas bellas flores de color anaranjado, más o menos rojizo.