11 espacios de trabajo, con estilo y personalidad, para potenciar tu bienestar y productividad
¿Sabías que el 30% de los españoles -según datos de Nara Seguros- sufre síndrome postvacacional, manifestado por ansiedad, tristeza y desánimo tras el final de las vacaciones? Para que sea más llevadero el regreso, no pueden faltar la planificación y la motivación. Así que para retomar cómodamente la rutina con motivación te proponemos más de 10 ambientes marcados en estilo (el nórdico, el de diseño, el natural, el Memphis…) para tu zona de trabajo. ¿Trabajas todos los días en casa? ¿Solo tienes algunos de teletrabajo? Para esos momentos, prepara tu despacho como tu jornada laboral se merece.¡Con funcionalidad y mucho estilo!
La zona de trabajo camaleónica
Porque tan pronto puede ser el lugar donde te reúnes con tu jefe y compañeros a través de un Teams en el ordenador, como donde te sientas a escribir esos breves relatos que tanto te gustan. O puede que dibujes en este escritorio ligero. Se trata de una consola suspendida con cajones que se puede instalar en un rincón del salón o en un hueco desaprovechado de una zona de paso. La interiorista Cristina Gromé, de Studio Gromé, suma unas baldas corridas en la pared y un toque muy personal con la silla Panton en azul eléctrico.
Inspiración Memphis
Por su colorido extremo y su combinación arriesgada de tonos vibrantes, esta zona de trabajo desprende vitalidad y se aproxima a las características que definen el estilo Memphis. Aquí, en esta combinación propuesta por La Redoute Interieurs, se juega con el azul y el verde en los distintos elementos que componen el espacio de trabajo, en varias tonalidades. Es otra composición que no roba mucho espacio a la casa y que podrás incorporar aunque no sobren los metros.
Un rincón de trabajo que lo quiere todo
Abraza la modernidad y no quiere soltar la tradición. ¿Cómo se resuelve? Con un escritorio en madera, con una cajonera más tradicional con frentes labrados en corma de rombos y tirador en latón; y una silla de trabajo con ruedas y un diseño mucho más actual, en blanco y negro. Todo es de El Corte Inglés. Te recomendamos que siempre que sea posible, incorpores una cajonera a tu zona de trabajo para mantener el orden y guardar al terminar la jornada los papeles.
Una zona de trabajo minimalista
Es la propuesta de la firma de mobiliario BoConcept para este espacio de trabajo en el que se juega con el color blanco, llevado a todos los elementos. La sencillez, linealidad, ausencia de elementos marcados hace que se pueda definir como minimalista. Tímidamente está presente la madera en un suelo blanqueado y en los detalles de las patas del escritorio y de la silla, de manera que la calidez no desaparezca. La mesa cuenta con distintos compartimentos de organización a los que se accede desde el mismo sobre, lo que favorece el orden y mantener la superficie despejada.
El despacho 'vintage'
Es ese que tiene un aire retro e industrial, como en este caso, con un escritorio que recuerda a los de los oficinistas de los años 60. Con cajoneras a cada lado del puesto, queda el hueco central justo para arrimar la silla. En este caso, el conjunto cobra unidad -mesa y silla- a través de un tono azul grisáceo profundo -propuesta de Annie Sloan- y destaca delante de una pared pintada en blanco con molduras.
La zona de trabajo más clásica
La mesa se sitúa en una estancia donde algunas de las paredes se cubren de libros. Y no falta la chimenea. Con el verde botella escogido como color principal del ambiente, este espacio respira de un estilo inglés, clásico y erudito, donde destaca el escritorio y la silla en madera natural. Fundamentales las molduras con las que crear cuarterones en la pared. La ligereza de la lámpara de sobremesa en papel añade una nota de diseño que no desentona. Alfombra de Lorena Canals.
Trabajar en contacto con la naturaleza y la artesanía
Este espacio de trabajo no pierde esa conexión con el exterior a través del gran ventanal de la pared y por el uso de materiales naturales en el mobiliario. Fibras y maderas se suman a una base de paredes y suelos de carácter artesanal, con rugosidad e imperfecciones. De hecho el carácter handmade está muy presente en este ambiente, con mobiliario de Maisons du Monde. ¿La guinda? Una planta de gran tamaño que pone la nota de color y altera con acierto el predominio de tonos naturales.
Una zona de trabajo que abraza el estilo nórdico
Mucha madera natural, blanco, patas redondeadas e inclinadas y formas curvilíneas. En base a estos elementos decorativos se articula este espacio de trabajo de estilo nórdico, donde la sencillez es la máxima. Un escritorio de madera con un cajón central bajo el sobre y una silla de respaldo curvo y asiento de enea. Suelo de QuickStep.
Un rincón que apuesta por la naturalidad y el color
El mobiliario con el que se resuelve este espacio de trabajo se adapta perfectamente a todos los estilos. Solo hay que escoger los elementos alrededor de la mesa y la cajonera. En este caso se apuesta por la naturalidad de la madera con una silla en el mismo acabado. El escritorio es de líneas rectas, y la cajonera es un cubo sencillo con frentes con tirador integrado. La tendencia natural no se cansa de la madera. En este caso, el roble es el protagonista, que destaca sobre una pared pintada en un intenso verde oliva y sobre el que también se perfilan perfectamente las siluetas de los complementos en tono crudo. Todo, de Tikamoon.
Diseño en estado puro
Esa es la máxima de este espacio de trabajo donde la pureza de líneas y el diseño se abrazan. La mesa es el centro de atención, aquí un modelo de la colección Long Island, de Rimadesio (en ICONNO, showroom de referencia en Madrid). Está disponible en varios tamaños y formatos. Cuenta con una estructura y patas de aluminio con sobre en cristal, madera o mármol. Las líneas arquitectónicas perfectas y la geometría en las formas son características destacables de esta zona de trabajo, perfecta para los que necesitan mucha superficie de apoyo para desarrollar su labor. ¿Cuál es el trío infalible en un despacho, en el que debes centrar toda tu energía? Escritorio, silla y lámpara.
El que apuesta por dos
Porque hay quien comparte jornada laboral en casa con alguien. Pareja o hijos. Incluso algún compañero que vive cerca. Los hay que necesitan sentirse siempre acompañados. Por el motivo que sea, este espacio de trabajo se diseña para dos, con una mesa central apoyada en un mueble bajo de almacenaje. Las sillas quedan enfrentadas. Es una propuesta a medida del estudio de interiorismo Molins Design.